ESTAMOS PERDIENDO LA DEMOCRACIA.- GRACO

Graco Ramírez, ex militante de partidos de izquierda, advierte que una reforma electoral sin negociación ni acuerdo con todos los partidos políticos, no será sólo una regresión autoritaria, sino que está condenada al fracaso y será una derrota para la democracia.

Ante la posible reforma electoral que presente la Presidenta Claudia Sheinbaum, sin negociación ni acuerdo con la Oposición, el ex Gobernador de Morelos opina que sería para Morena un “clavo en su ataúd”, porque a largo plazo no les va a beneficiar.

“Estamos ante una reforma que sería una regresión. Ellos piensan que pueden ganar en el corto plazo, pero estamos perdiendo la democracia en México, el avance democrático que hemos logrado, de la cual fuimos parte.

“Ellos mismos no existirían, no estarían en el poder, si no hubiese sido gracias a eso que hicimos en las reformas electorales que iniciaron en 1977 y desde el PRD”, afirma.

De 30 años, Graco Ramírez Garrido fue electo diputado plurinominal en 1979, por el Partido Socialista de los Trabajadores, en lo que fue la primera generación de legisladores de izquierda que llegaba a la Cámara de Diputados luego de la reforma electoral de 1977.

Hoy, a los 76 años, considera que quienes se presten a aprobar reformas que eliminen a la representación proporcional, es porque desde el autoritarismo sufren ya “ceguera del poder”.

“Están pensando en ellos, no en el País. Pero no pueden perpetuarse, a estas alturas no se puede perpetuar nadie”, afirma.

Considera que difícilmente Morena podrá permanecer en el poder por muchos años, como pretenden con una reforma electoral que reduzca o elimine la representación de diversas fuerzas políticas.

Explica que en la mayoría de los países democráticos se llega al poder por medio de coaliciones partidarias, precisamente porque representan la pluralidad de un país.

Aunque es un partido mayoritario, dijo, no ganan elecciones solos, por eso Morena tiene alianzas con PT y PVEM

Una reforma electoral que elimine plurinominales, advirtió, es ir contra sus aliados y contra sí mismos, dijo.

“Una reforma política que no se devuelve y se acuerde con todos, no es reforma, no trasciende, no es democrática. Se construye con otros, con todos, incluyendo a todos. Si se construye con una sola fuerza, está condenada al fracaso en términos democráticos”, remarcó Ramírez Garrido.

Sostiene que Morena tiene el sueño de tener 300 diputados, porque quieren construir un nuevo modelo de hegemonía y donde no existan las minorías. 

El problema, insiste, es la afectación a la democracia, porque con la reforma también se pretende elegir a “sus” consejeros electorales, para tener un INE a modo.

“Piensan que van a ser una mayoría eterna, pero eso se les va a acabar, es una ilusión política,  podrá servirles para los últimos tres años, a lo mejor, y quién sabe para adelante.

“Sí, la reforma que se plantea es una victoria para ellos, pero que no será por mucho tiempo”, estima.

'LA 4T PRETENDE DOMINAR AL ÁRBITRO'

Los senadores Claudia Anaya (PRI) y Clemente Castañeda (MC) y el ex senador Damián Zepeda (PAN) coincidieron en advertir que la 4T busca dominar al árbitro electoral con la reforma anunciada por la Presidenta Claudia Sheinbaum.

“Es evidente la intención que tiene Morena para destruir el órgano democrático construido en los últimos 30 años a base de pluralidad y consensos”, señala Anaya.

Para la ex candidata al Gobierno de Zacatecas, “resulta escalofriante el cinismo de quienes decían luchar por la democracia, pero, al final, accedieron al poder solo para destruirla. La reforma que plantean es un mecanismo para apropiarse perpetuamente del poder, pues si no se tiene cuidado en el abaratamiento de las elecciones, se pueden quitar los mecanismos de control que hoy dan garantía y certeza del respeto al voto democrático de los ciudadanos”.

En opinión de la parlamentaria, “otra muestra de la invisibilización que pretenden hacer de la diversidad política del País, es sacar esa reforma solo bajo su óptica partidista y la de sus aliados, sin considerar la participación y opinión de los grupos políticos que tradicionalmente construyen con el grupo en el gobierno las reformas electorales.

“Lo que Morena hace no tiene precedente en el México democrático de las últimas décadas, y es que todo ha pasado tan rápido en el último año que, la verdad, ni siquiera hemos visto el golpe, el daño que le están causando al País. Pareciera atractivo el discurso de acabar con los plurinominales, pero no se le dice a la ciudadanía que eso significa acabar con la representación de las visiones distintas que no alcanzan un voto de mayoría, pero que, sin duda, cuenta con una representación.

“Resulta atractivo decirle a la gente que los partidos van a gastar menos y que los programas sociales van a tener más, pero no se le dice a la gente que la democracia necesita inversión y que los partidos necesitan trabajo para promover sus ideas y proyectos de contraste en el Gobierno.

“Habría que poner la alarma del riesgo en el que nos encontramos, porque es más importante que nunca una movilización ciudadana que defienda lo que entre todas y todos se construyó desde finales del último siglo a principios de este”.

DEBILITA CONTRAPESOS.- MC

Para el  jefe de la bancada naranja, Clemente Castañeda, la reforma propuesta por la Presidenta Sheinbaum, “inspirada en la fallida iniciativa de López Obrador”, apunta a debilitar los contrapesos democráticos y a concentrar aún más el poder en un solo partido. 

“Eliminar o reducir los órganos autónomos, controlar el presupuesto electoral y subordinar al árbitro electoral no son medidas para fortalecer la democracia, sino para consolidar el poder político de Morena. México necesita más pluralidad, no menos; más diálogo, no imposiciones”, indica.

A tono con la senadora Anaya, Castañeda dice que “todo indica que Morena busca capturar al árbitro electoral: la propuesta de transformar al INE en un nuevo instituto controlado por el oficialismo, incluso mediante el voto directo de consejeros, busca minar la independencia del árbitro electoral. Morena quiere poner al INE al servicio del poder y no de la ciudadanía.

“Si se busca la desaparición de las minorías, sería un ataque directo a la representación proporcional, que es el mecanismo que garantiza que todas las voces estén presentes en el Poder Legislativo. Morena quiere un Congreso a modo, sin disidencias ni oposición, cuando lo que México necesita es pluralidad, equilibrio y representación efectiva”.

EMPODERAR AL CIUDADANO.- PAN

Damián Zepeda, ex senador y ex dirigente del PAN, explicó que ve a la reforma que será impulsada por Morena “muy lejos de querer satisfacer una necesidad de hacer más justo el sistema electoral, más democrático”. 

“Lo que el Gobierno y el partido en el poder busca es una reforma que les ayude a mantener dominancia, mantener estas mayorías artificiales, acallar voces de la Oposición y controlar al órgano electoral.

“Desde el planteamiento en sí mismo se nota una ambición de poder y no de un objetivo de democratizar el País y me parece peligrosísimo. Creo que el corazón de la reforma tiene que ser empoderar al ciudadano y no empoderar al Gobierno. Deberíamos estar debatiendo representación pura, fortalecer la autonomía del INE y garantizar su independencia. ¿Por qué no debatimos esquemas como segunda vuelta electoral y un esquema de registro formal ante el INE de las propuestas de campaña y reelección para Alcaldes y legisladores?”.

Zepeda sugiere a los partidos de Oposición alejarse de la óptica de qué es lo que les conviene a ellos y acercarse a pensar qué es lo que le conviene al ciudadano.

¿Y qué es lo que le conviene al ciudadano?

“Una reforma que empodere su voto, de manera tal que si el 54 por ciento vota por una opción y el 46 por ciento vota por otro, ese sea el espejo que tengas en el Congreso. Pero el asunto es que veo puros temas de cómo debilito a la Oposición, cómo controlo al árbitro electoral y cómo me agandallo una minoría.

“En todo caso, advierto la intención de Morena de capturar al árbitro y de capturar permanentemente al Congreso; sin duda alguna, si tuviera que resumir la intención que noto de su reforma electoral es: control político permanente de la toma de decisiones en México. Y esa es la gran lucha que hay que dar, es la que queda, es la batalla”.

VEN DIPUTADOS GOLPE A LA DEMOCRACIA

Diputados de Oposición advirtieron que, además de una ser una traición a la izquierda histórica del País, la reforma electoral tal y como la propone la Presidenta Claudia Sheinbaum representaría un golpe a la democracia plural, porque busca apoderarse del árbitro electoral y reducir a su mínima expresión a las minorías. 

El vicecoordinador del PAN, Marcelo Torres Cofiño, reconoció que si bien aún no hay una iniciativa, las modificaciones que el Ejecutivo federal ha puesto sobre la mesa hasta ahora, serían el acta de defunción de la democracia plural en México, porque su objetivo no es la austeridad, como pregona el Gobierno, sino arrasar con los contrapesos y desmantelar la autonomía del INE.

“Esta reforma que propone no busca fortalecer la democracia, sino debilitar los contrapesos bajo el discurso de la austeridad. Están pretendiendo desmantelar al INE, que es el órgano autónomo que ha garantizado elecciones libres por más de 30 años. Mucho le ha costado al País, a los mexicanos, ir superando e ir dando certidumbre, certeza a los procesos, y hoy va a ir en reversa, porque le incomoda al partido en el poder”, indica.

Señaló que la intención de elegir a las y los consejeros electorales mediante el voto popular es un disfraz para politizar al árbitro electoral y convertirlo en un instrumento al servicio del partido en el poder.

“Llevarlo a través del voto popular es seguir con el mismo juego, como lo que sucedió con el Poder Judicial, vamos a ver acordeones, vamos a ver gente a modo, gente absolutamente del partido en el poder, esto es como querer que el árbitro de un partido sea elegido por la porra más grande, es ridículo”, advierte.

Sobre las modificaciones planteadas por la Presidenta para que la representación proporcional de los partidos se genere de distinta manera, el diputado federal reconoce que, si bien éstos tienen que trabajar para que las posiciones se asignen a los hombres y mujeres más capaces, más preparadas y más leales a las ideologías de sus partidos, una reducción en el número de plurinominales no tendría como objetivo generar ahorros, sino la eliminación de las voces críticas y la reducción de la pluralidad en el Congreso.

Torres Cofiño sostuvo que la propuesta de reducir el financiamiento a los partidos políticos conllevaría riesgos, porque es una medida que no sólo afectaría a las minorías, sino que abriría la puerta a un mayor involucramiento del crimen organizado en los procesos electorales. 

Para el panista, la propuesta anunciada por el Ejecutivo federal busca pavimentar el camino para perpetuar su hegemonía a través de una reforma sobre la que no hay consenso ni diálogo.

'ES UNA TRAICIÓN A LA
IZQUIERDA HISTÓRICA'

El diputado de Movimiento Ciudadano Juan Zavala dice que si bien esperan que no se concrete la modificación planteada por la Presidenta, de hacerlo representaría una traición para la izquierda mexicana, que siempre exigió la representación proporcional y la autonomía de los órganos electorales.

“Históricamente, desde los 80, pero incluso si te remontas a la reforma de Reyes Heroles de 77, 78, eran demandas de la Oposición, son demandas de quien no ganó la elección, de quien dice ‘oye, hay injusticia y yo las viví’. Y entonces se va construyendo un sistema electoral más parejo, más igualitario”, indica.

Sostiene que si bien la reducción del número de diputados fue una propuesta del ex candidato presidencial de su partido, Jorge Álvarez Máynez, es un tema que se tiene que discutir, para cuidar que la representación de las minorías no se vea disminuida.

El diputado califica como lamentable que las y los legisladores de la mayoría no se atrevan a presentar una propuesta de reforma electoral y que, por el contrario, reconozcan que están esperando la iniciativa del Gobierno federal, cuando muchos de sus cuadros, como Adán Augusto López o Ricardo Monreal, llegaron por la vía de la representación proporcional.

Sobre la propuesta de elegir consejeros electorales por la vía directa dijo que es preocupante, porque su función no debe emanar de las urnas, sino del conocimiento electoral.

Recuerda que la elección judicial que se llevó a cabo el 1 de junio pasado para renovar al Poder Judicial fue un desastre y estuvo caracterizada por el desaseo, de ahí que el riesgo es que en la elección directa de consejeros electorales pase lo mismo.

Considera que, en el fondo, lo que busca esta medida es lograr el control de órgano electoral.

“¿Cuál es la crítica a la actuación del Consejo General actual, si le dieron su certificado de validez de la elección presidencial, no anularon ni una sola de las elecciones a Gubernaturas, Alcaldías importantes? Yo no he escuchado ni una crítica al desempeño del Instituto y aún así quieren nombrarlo. ¿Por qué? Pues me parece que ahí hay un intento claro y evidente de control”, alerta.

Zavala califica como una ironía que sea el Gobierno el que proponga modificar las condiciones de competencia, a pesar de que es con ellas con las que lograron llegar a la Presidencia de la República y hacerse de mayorías.

DIFÍCIL, SACAR ADELANTE
LA REFORMA.- MONREAL

El coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, reconoce que sacar adelante la reforma electoral planteada por la Presidenta Claudia Sheinbaum será difícil, incluso al interior de la coalición mayoritaria, conformada por su partido y sus aliados del Partido del Trabajo y del Partido Verde.

En entrevista, adelanta que dentro del planteamiento de la reforma electoral hay temas en los que incluso sus aliados podrían presentar resistencias y reconoce que aunque su bancada respaldará la propuesta de la Jefa del Ejecutivo federal, esto no garantiza la mayoría calificada necesaria para aprobarla.

“(Reducción de financiamiento a partidos y plurinominales) son dos temas clave. La Presidenta ha tocado cuatro temas y si el PT dice ‘no voy en esos dos temas’, ya quedan dos temas fuera, porque necesitamos mayoría calificada (…). Nosotros vamos a respaldar a la Presidenta Claudia Sheinbaum, pero al respaldarla el grupo mayoritario, no garantiza la mayoría calificada”, advierte.

En enero pasado, el PT adelantó que no apoyarían la reforma electoral delineada hasta ese momento por la Mandataria, que ya mencionaba modificaciones en materia de plurinominales y de prerrogativas a partidos políticos.

Monreal indica que aunque quieren que la reforma sea aprobada en septiembre próximo, existen circunstancias externas que pudieran evitarlo.

“Queremos sacarla en el próximo periodo de sesiones; sin embargo, hay circunstancias externas que pudieran evitar que eso surja o que salga”, advierte.

Agrega que si bien la consolidación de plurinominales y la autonomía de los partidos políticos y de los órganos electorales ha sido una lucha histórica de la Oposición, de la que él también formó parte, las circunstancias han cambiado, de ahí la necesidad de retomar su discusión.

“No va a ser fácil transitar con un mecanismo que elimine no sólo prerrogativas, asignación de diputados de representación proporcional y recursos a los órganos electorales, va a ser una lucha en la que tenemos que generar conciencia y sustituirla por mecanismos que le permitan a la población tener confianza en que su voto será respetado”, añade.

Cuestionado sobre el hecho de que el Ejecutivo federal y Morena pretendan cambiar las reglas del juego con las que lograron llegar al poder, Monreal indica que lo que la Presidenta quiere es democratizar el sistema de partidos.

“¿Qué es o que ella quiere? Que el sistema de asignación de representación proporcional no sea en razón de las cúpulas partidistas, sino que sea con segundas fórmulas en la elección, sin que se genere bipartidismo, es decir, segundo y tercer lugar, que vayan a la elección todos, incluyendo los plurinominales, que ahora no van a la elección. Eso es lo que ella quiere: democratizar el sistema de partidos, ese es el fondo de todo”, afirma.

Monreal explica que si bien los temas que la Mandataria federal ha puesto sobre la mesa son apenas una idea, porque no hay ni siquiera un borrador de la iniciativa, una reforma electoral debe ser producto del consenso.

Más allá de los puntos planteados por la Presidenta

El coordinador del Partido Verde, Carlos Puente, indica que aunque la Presidenta ha planteado los temas que son de su interés, la reforma electoral debería ir más allá, e incluir temas como la asignación de tiempos en radio y televisión, prerrogativas más equitativas para los partidos políticos y mecanismos para garantizar una mejor representación de las minorías.

Puente afirma que si bien se puede discutir cómo hacer más baratos los procesos electorales, es importante establecer también cómo se van a repartir los recursos de manera más equitativa entre todos los partidos políticos, porque actualmente es totalmente desproporcional.

Agrega que, aunque ya se legisló para evitar que los partidos puedan comprar tiempos de radio y televisión, es necesario volver a discutir el tema, porque hoy en la asignación de tiempos públicos hay partidos que llegan a tener 20 spots diarios, mientras que otros apenas alcanzan medio spot, por lo que tiene que acumular sus tiempos.

El coordinador pevemista, quien dice hablar a título personal, considera que la reforma electoral debe garantizar la representación proporcional, porque es el principio de la democracia que permite que todas las voces puedan estar representadas.

Agrega que, incluso, un debate que podría darse es si realmente le funciona al País la representación por distritos, ya que es muy difícil que, en el caso de las y los diputados federales, las demandas de cada uno de ellos puedan ser abordados en un periodo ordinario de sesiones.

El pevemista se pronuncia por revisar también los padrones de afiliación, para reconocer el derecho que tienen los ciudadanos de cambiar de partido.

Puente advierte que una nueva reforma electoral debe mejorar las condiciones de participación de todos quienes desean participar activamente en la política, por lo que demanda que no sea una modificación para beneficiar al partido mayoritario que la redacta