El Millennial Whoop es un patrón melódico vocal muy común en el pop moderno. Consiste en alternar repetidamente dos notas (generalmente la quinta y la tercera de la escala mayor, generalmente empezando en la quinta) en ritmo de corcheas, usando típicamente las sílabas “wa” u “oh”. En palabras simples, es ese característico “¡oh-oh, oh-oh!” que muchos hemos cantado sin letras de por medio. 
Este recurso se ha usado extensamente en la música pop alrededor de la década de 2010, al punto de volverse un gancho infalible para hacer coros pegadizos. 
El término “Millennial Whoop” fue acuñado en 2016 por el músico Patrick Metzger, pero el fenómeno en sí comenzó a ganar popularidad desde fines de los 2000. De hecho, canciones tan antiguas como “Tarzan Boy” de 1985 ya empleaban un estribillo similar de “oh-oh- oh” , aunque fue hacia 2009–2010 cuando este esquema despegó y se volvió casi omnipresente en los éxitos comerciales.
 A continuación, presentamos 9 canciones famosas donde aparece claramente el Millennial Whoop.

Kings of Leon – “Use Somebody” (2008)

Este éxito de rock alternativo muestra un claro antecedente del Millennial Whoop antes de que fuera tendencia general. En el coro, Caleb Followill intercala un “oh-oh, oh-oh” lastimero como eco de fondo, alternando dos notas de forma insistente. Críticos notaron que esos “oooah-woooah” al estilo Springsteen le dan un gancho melódico inmediato a la canción. Gracias a ese hook vocal, “Use Somebody” se siente instantáneamente coreable y emotiva, y figura entre los primeros ejemplos reconocidos de este fenómeno en la década de 2000.

Lady Gaga – “Bad Romance” (2009)

En este himno pop de 2009, Lady Gaga incorpora uno de los whoops más icónicos de fines de los 2000. El coro de “Bad Romance” inicia con un potente “Oh-oh-oh-oh-oh-oh” repetitivo, considerado uno de los inicios más pegadizos en la música pop. Ese canto sin palabras refuerza el dramatismo de la canción y se grabó en la memoria colectiva. El tema fue un fenómeno internacional – llegó al #1 en distintos países y vendió más de 9.7 millones de copias a nivel global el siguiente año– en gran parte gracias a su inconfundible gancho vocal que todos podían entonar.

Ke$ha – “TiK ToK” (2009)

Lanzada a finales de 2009, esta canción debut de Ke$ha fue el sencillo digital más vendido de 2010, con 12.8 millones de descargas globales según la Federación Internacional de la industria Fonográfica (IFPI). En Estados Unidos superó los 6.8 millones de ventas digitales y pasó nueve semanas consecutivas en el #1 del Billboard Hot 100; su éxito le valió una certificación de 12× platino por la RIAA. “TiK ToK” incluye un motivo pegajoso asociado al millennial whoop.

Alejandro Sanz & Alicia Keys – “Looking for Paradise” (2009)

También en el ámbito hispano encontramos ejemplos tempranos del whoop. En esta colaboración bilingüe de Alejandro Sanz con Alicia Keys, el coro contiene un “oh-oh-oh” muy marcado que sirve de respaldo melódico. Las voces de Sanz y Keys juegan con ese wa-oh pegajoso, dándole un matiz soul pero dentro de una fórmula pop efectiva.El tema tuvo amplio alcance: llegó al top en la lista de sencillos de España y recibió el premio Billboard Latino a la Canción del Año (Hot Latin Song, colaboración vocal).

Katy Perry – “California Gurls” (2010)

Diseñada para ser la canción del verano 2010, “California Gurls” ofrece un ejemplo paradigmático del Millennial Whoop. El gancho “wa-oh-wa-oh” aparece primero a los 0:51 minutos como anticipo, y luego de forma más memorable en el coro principal desde el 1:05, repitiéndose múltiples veces en cada estribillo. La canción –producida por el experto en hits Max Martin– aprovecha este hook vocal simple pero efectivo como puerta de entrada al coro, comunicando de inmediato un ambiente de fiesta veraniega. Su efectividad se reflejó en el éxito comercial y se convirtió en un emblema pop de la década.

Hot Chelle Rae – “Tonight Tonight” (2011)

Esta canción pop-rock de 2011 invita al canto colectivo desde el título. “Tonight Tonight” utiliza varios “oh-oh-oh” intercalados que funcionan como recordatorio constante de que el tema busca participación activa del público. De hecho, la propia letra guiña el ojo a ese ánimo festivo (“la la la, whatever”… “oh well, we’re going at it tonight”). La fórmula dio resultado: críticos señalaron su potencial de himno veraniego, calificándolo como uno de los estribillos pop-rock más pegadizos de la temporada.

Owl City & Carly Rae Jepsen – “Good Time” (2012)

Aquí no hay disimulo: el whoop ocupa el centro absoluto de la canción. “Good Time” arranca desde el segundo 0:04 con un contagioso “wa-oh-wa-oh” que luego sostiene todo el estribillo de forma jubilosa. La melodía principal parece construida específicamente para enmarcar estos “oh-oh” repetidos, volviendo al tema instantáneamente tarareable. La pegajosidad fue tal que derivó en una controversia legal. En 2013, la cantautora Ally Burnett demandó a Carly Rae Jepsen y Owl City alegando que “Good Time” plagió el whoop de una canción suya. El caso terminó con un arreglo fuera de corte por parte de Jepsen, mientras Owl City obtuvo un fallo a favor.

American Authors – “Best Day of My Life” (2013)

Todo comienza con un “whoa-oh-oh-oh” a capela, marcando desde el primer segundo la intención de canto grupal de esta canción. Ese gancho regresa constantemente a lo largo del tema, casi como signo de puntuación musical entre versos y estribillos. No acompaña la melodía: la define. Por esta razón se utilizó extensivamente en comerciales, montajes deportivos y celebraciones, ya que resultaba inmediatamente memorable y propicio para el coro masivo. El crítico Bill Lamb destacó que la canción, con su banjo inicial y percusión estilo indie, se apoya en un “coro ‘Whoa Oh’ de estilo pop-punk” que la hace irresistible, mezclando elementos distintivos de diversos éxitos pop en algo nuevo y pegadizo.

Twenty One Pilots – “Ride” (2015)

A primera vista, “Ride” no parece la típica canción que utilizaría el whoop porque combina rock alternativo, toques de reggae y rap de forma poco convencional. Sin embargo, en los coros aparece un “oh-oh-oh” de fondo que aligera el ritmo y modifica la textura sonora. Este elemento sirve como transición entre las frases cantadas rápidamente y las melodías más sostenidas, aportando cohesión a la estructura. En presentaciones en vivo, ese fragmento proporciona un respiro para la audiencia (y el vocalista) antes de los cambios de ritmo más abruptos.
¿Qué otros ejemplos recuerdas?

Edición: Mural Staff
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