DIVERTICULOSIS

Identifica los síntomas

¿QUÉ ES?

La diverticulitis es una afección intestinal común, que se presenta con mayor frecuencia a medida que envejecemos, explica Christina Warner, cirujana colorrectal del Hospital Houston Methodist; los síntomas de la enfermedad diverticular pueden ir de una simple molestia a un cuadro de urgencias médicas.

¿POR QUÉ OCURRE?

La causa de la formación de esas pequeñas bolsas en el colon se desconoce aún; se cree que puede haber un componente genético, pero hasta ahora no hay una razón específica.

  • “Las diverticulosis suelen aparecer en zonas de debilidad natural en la pared del colon, normalmente donde se conectan arterias”, explica la cirujana colorrectal. “También sabemos que, aunque pueden aparecer en cualquier parte del tracto digestivo, lo más común es que se formen en el lado izquierdo del colon, específicamente en el colon sigmoide”.
  • Esta parte en forma de “S” también es la más angosta del colon. Se considera que en esta zona la presión es más alta, lo que contribuye a la formación de estas bolsas.
  • Algunos factores asociados al desarrollo de la enfermedad diverticular, de acuerdo con la especialista, son:
  • Edad avanzada

  • Obesidad

  • Dieta baja en fibra

  • Desequilibrio en la microbiota intestinal

  • Antecedentes familiares

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?

Las cavidades en la pared del colon no causan problemas por sí solas, pero si alguna se inflama o se infecta, aparecen el dolor y otros síntomas.

  • Un caso leve de diverticulitis puede sentirse como un dolor intermitente en la parte inferior izquierda del abdomen. El dolor va y viene -puede ser agudo o como un calambre- y muchas veces es peor después de comer.
  • Los casos más complicados pueden venir con dolor más fuerte y constante. Si la inflamación es grave, hasta un movimiento simple como agacharse puede doler. También puede haber fiebre, náuseas y vómitos.
  • Si se perfora el colon, el cuadro se vuelve mucho más complejo. Las bacterias y las heces pueden salir, causando complicaciones graves.

  • La severidad de la inflamación e infección determina el tratamiento y la duración de la enfermedad, comenta la doctora Warner.
  • La diverticulitis leve y sin complicaciones normalmente se resuelve sola en casa. “Pasar de una dieta sólida y pesada a una dieta más suave o líquida durante unos días suele ayudar a calmar los síntomas mientras el cuerpo elimina la infección leve por sí solo”, agrega.
  • Si el dolor es más intenso, puede que se necesiten antibióticos. “Si el dolor es muy molesto pero no hay otros síntomas, el médico puede mandarte a casa con antibióticos por dos semanas”, explica Warner. Los síntomas deberían mejorar en pocos días, aunque es clave terminar todo el tratamiento.
  • Cuando hay mucho dolor o complicaciones como abscesos o fístulas, se necesita hospitalización. El tratamiento puede incluir antibióticos por vía intravenosa, colocación de drenajes durante unas semanas o incluso cirugía de urgencia.

¿CUÁNDO HAY QUE IR AL HOSPITAL?

Aunque pienses que puedes soportar el dolor, deberías acudir a urgencias si presentas síntomas como:

  • Dolor abdominal que empeora

  • Fiebre y escalofríos

  • Náuseas y vómitos

  • Sangre en las heces

  • Incapacidad para evacuar o expulsar gases

PARA PREVENIR UN BROTE

Muchas personas creen que comer nueces o semillas puede provocar diverticulitis, o comer jitomate, pepino, elotes o cacahuates; pero la realidad es que no es así, dice la doctora Warner. Pero sí hay algunas cosas que puedes modificar para prevenir la afección:

1. Deja de fumar

La doctora Warner explica que fumar está relacionado con una mayor probabilidad de que la diverticulitis se repita. Así que dejar de fumar puede ayudar a reducir los brotes.

2. Practica actividad física

El ejercicio regular ayuda a mejor la función de tu organismo, movilizando la función intestinal, apunta la especialista. También mantener el peso adecuado y llevar un estilo de vida saludable en general es básico.

3. Ajusta tu dieta

Los alimentos también ayudan. No hay alimentos milagrosos, apunta la doctora Warner, pero una dieta rica en fibra y agua natural ayuda a mantener el colon en movimiento, lo que reduce el riesgo de que se forme materia fecal dura que pudiera alojarse en las cavidades del colon.

Con información del Hospital Houston Methodist

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