
Estar embarazada es, para Samantha Zajarías, alegría absoluta y un mar de sentimientos, pues, a pesar de ya ser mamá, se encuentra feliz con la llegada de su segundo bebé.
“Lo sabía desde el día uno, pero para confirmarlo me tuve que esperar 10 días, lo que mi médico me recomendó; yo estaba segura de que sí porque el olfato se me agudizó como me había pasado antes, sabía que no era normal y me dio mucha felicidad”, platicó la modelo, quien tiene seis meses.

La también actriz se encuentra en su etapa favorita, pues, para ella, el segundo trimestre es el que más disfruta debido a que los malestares desaparecen, aunque asegura, los tres tienen su lado positivo.
“Éste es un estado en el que yo quise entrar, en el que sabía que mi cuerpo iba a cambiar, que sé que voy a subir de peso y todo lo que conlleva”, reveló la joven de 30 años.
“Me fascina estar así, ver mi panza crecer, sentir vida dentro de mí me emociona; es algo que me gusta, ya que pasa el momento de alerta, que son los primeros 90 días, es cuando sucede lo mágico”.

A pesar de ello, la esposa del jinete Ricardo Nizri asegura que vive algo totalmente distinto que con su primogénito, pues su enfoque ahora está en otras cosas que demandan su atención.
“He aprendido a llevármela leve, a no ser tan paranoica y que todo está bien; en el primero estaba muy asustada por muchas cosas y, como ahora ya está mi hijo, hay que estar aquí con él y no me puedo tomar el tiempo para hacer actividades como antes ocurrió porque hacía meditaciones y le ponía Baby Mozart, ahora ya no”, confesó.

Por otra parte, el futuro hermano mayor aún proce sa la noticia, pues acaba de cumplir 2 años y tiene noción que adentro de la panza de su mamá se encuentra un bebé.
A pesar que sabe el sexo de éste, algunos de sus familiares aún no, por lo que prefiere mantener el secreto guardado; además, junto a su pareja tiene pensado tres posibles nombres para el nuevo integrante de la familia.
"Tengo muchas facetas como mamá, al principio me daba mucho miedo cargarlo, lo checaba y era aprensiva, pero, ahora que lo veo crecer, que ya tiene su personalidad y comunica más las cosas, soy relajada; soy estricta con los horarios y, para mí, la hora de dormir es sagrada”.
SAMANTHA ZAJARÍAS
Para siempre
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