Incontables son las anécdotas que se formaron dentro de Baby’O, la discoteca más legendaria de Acapulco, por la cual desfilaron decenas de celebridades de talla nacional e internacional, como Bono, de U2; Brooke Shields, Thalia y Luis Miguel por mecionar sólo algunas, sin olvidar, por supuesto, al jetset mexicano, que en cada oportunidad hacía gala de cuánto saben divertise.
Fue en 1976 que este lugar se fundó gracias a la visión de Eduardo Cesarman y unos amigos, quienes pretendían llevar al Puerto Guerrerense todo el ambiente de la música disco que destacaba en ciudades como Nueva York, la cual tenía uno de los spots más reconocidos y populares de este estilo, Studio 54, mismo que a inicio de los 80 cerró sus puertas.
Visitar Acapulco, el destino playero por excelencia de las últimas décadas, tenía una parada obligada, este centro nocturno que visitaron empresarios, cantantes, políticos y deportista.
Ahora, a raíz del incendio que se suscitó en él durante la madrugada, recordamos con nostalgia sólo algunos de los instantes más memorables que distintos personajes vivieron ahí.
Entre las celebraciones más importantes estuvieron las fiestas de togas y las pijamadas, eventos a los que nadie podía faltar y que se prolongaban hasta altas horas de la noche.
Y ni qué decir que sus aniversarios, los cuales año tras año se ponían mejor, dejando claro por qué, a más de cuatro décadas de su apertura, se mantenía entre los consentidos.
Pasar Año Nuevo en Baby’O también era uno de los planes infalibles.
Enlistar los recuerdos que aquí surgieron sería un tema de nunca acabar; sin embargo, apelando a la nostalgia de quienes compartieron un drink en este espacio, bailaron las canciones de moda, se reencontraron, enamoraron y enfiestaron hasta el amanecer, recordamos al Baby’O, como lo que fue, o aún será.