Grandes happennings en un fin de semana en Acamilpa
"Es un lugar espectacular, lleno de memorias,
con muchos y diferentes espacios, cada
uno con personalidad distinta”.
ACAMILPA, Morelos.-”Reza el dicho que árbol sin raíz se cae; siempre hay que conectar con nuestra ascendencia, sentir la vibra de todo lo que ha pasado en el lugar que está lleno de historias”, así lo afirmó Esteban Said, uno de los invitados a un fin de semana en una de las haciendas con mayor tradición en el País.
Bajo esa premisa, el empresario y un grupo de amigos se desconectaron de sus tareas de la Ciudad para adentrarse en la naturaleza y sumergirse en la tradición de este tipo de construcciones.
Al cruzar el portón de la Hacienda Acamilpa, los viajeros se mostraron emocionados por convivir y conocer un poco más de este spot, el cual fue fundado por los jesuitas en 1604 y que fue una fábrica de azúcar y aguardiente por más de 400 años.
Tras ser recibidos por el staff con unas bebidas de bienvenida, los viajeros recorrieron cada uno de los espacios de la mano de Andrés Flores, anfitrión.
“En la Revolución Mexicana la tomó y la saqueó Zapata para ayudar a financiar su guerra. Después, en los años 60, mis abuelos la compraron en ruinas y la restauraron para transformarla de fabrica a casa de campo”, contó el egresado de Ciencias Políticas de Acadia University, en Canadá.
“Hace cinco años, mi familia me dejó hacer el proyecto de convertirla en un pequeño hotel boutique. Hoy, hacemos eventos muy padres como el de este fin de semana, personalizados y especiales; hemos hecho bodas increíbles con decoraciones espectaculares y otras mucho más íntimas y sencillas”.
Tras instalarse en sus respectivas habitaciones, los asistentes se vistieron de gala y se colocaron un antifaz para ser parte de una masquerade party, la cual fue decorada por el event planner Omar Cedillo.
“Para esta noche, me inspiré en una cena elegante en la época de los ingenios azucareros; México es lo máximo, tiene verdaderas joyas en todos los estados y no nuevas, sino con un pasado que nos representa”, destacó el diseñador.
Mientras probaban el menú, los amigos disfrutaron de la propuesta musical de Eduardo Herrera, quien preparó un espectáculo especial para esa noche.
“Es parte de mi show base, el que presento constantemente. Para esta ocasión, cambié la instrumentación para mostrar un concepto más romántico, pero esta vez sólo se utilizó una guitarra acústica y percusiones reduciendo de esta manera mi banda”, dijo el cantante, quien ha grabado cinco álbums y pronto lanzará otro de covers.
"A donde voltees está impresionante; me encanta ir
a lugares donde conectas con la naturaleza, el arte,
la cultura y el pasado”.
SPLASH!
"Lo que más
disfruté fue
el haber
compartido mi
música, conocer
gente nueva
y disfrutar del
grupo que se
formó en este
viaje”.
A la mañana siguiente y después del brunch, los trendsetters aprovecharon la tarde para conocer un poco más de este lugar y conectar con la naturaleza.
“Es un sueño, cada rincón tiene su encanto, jardines espectaculares y una capilla hermosa, desde la puerta y la arcada, a un lado un árbol enorme cuyas raíces se podían apreciar, seguido de unas escaleras que conducían a las bóvedas y túneles azucareros impresionantes, los cuales fueron otro de mis spots favoritos”, platicó la health coach Ivonne Marcos.
"Mi spot favorito fueron
los jardines desérticos,
ya que resaltan
con todo el ambiente
de la hacienda,
haciéndola un lugar
único y totalmente
diferente”.
Al mediodía, llegó el momento de ponerse el traje de baño y, entre inflables, disfrutar de una pool party al ritmo de la música del DJ y brindar con aperol y drinks servidos por Cava Social.
“Estos sitios enriquecen la experiencia de vacacionar, el lugar te habla del paso del tiempo y la permanencia a la vez, hay partes intactas que parecen congeladas en el tiempo y otras solo dejan ver fragmentos. La naturaleza se va fundiendo con lo construido y por eso cada rincón tiene encanto y carácter propio”, agregó el empresario Tomás de la Hoz.
"En pareja, nos encanta viajar y conocer lugares diferentes;
nos gusta la tranquilidad, un buen vino, comida y estar
en paz, así como compartir con amigos momentos
de diversión y fiesta”.
Al caer la tarde, chicos y chicas se alistaron nuevamente para una grata experiencia: una cena y fogatada dentro de las bóvedas.
“Lo que más me gustó fue la convivencia; cada evento estaba lleno alegría y buenas vibras, en todo el fin podías disfrutar de grandes cosas, ya sea el spot, la comida, la plática y risas, todo estuvo lleno de muy gratas sorpresas”, contó Edgar Romero, quien tiene una agencia de marketing digital, enfocada a PYMES.
El último día de aventuras arrancó con un desayuno mexicano, en el que los asistentes aprovecharon para contar sus impresiones y resaltar la importancia de transportarse a otra época.
“Entre la decoración y todo, es como viajar al pasado; me impactó el lugar tan divino, los sonidos de la naturaleza, lo bien cuidada que está, los muebles y las antigüedades”, dijo la conductora MarionLanz-Duret.
Al hacer el recuento de la experiencia, los jetsetters coincidieron con el anfitrión en que las haciendas son los castillos de México, y que ya sea en ruinas o restauradas, siempre tienen algo impresionante que presumir.
“La cultura no sólo la hace más interesante y rica, sino también más variada; sin los sitios históricos, el pasadoparecerá alos jóvenes del futuro simplemente como un cuento de hadas”,
En la masquerde
party, Eduardo
Herrera fue el
encargado de poner
el ambiente musical
al interpretar
diversos éxitos
con su particular
estilo.
Omar Cedillo fue el event planner
encargado de montar las mesas
para la cena de gala y la fogatada
en las bóvedas.
En la pool party, los invitados
disfrutaron de los drinks de Cava Social.