¿De qué va?
Han pasado 18 meses desde los acontecimientos de Halo 5: Guardians. Gracias a un valiente piloto que ha dedicado los últimos años de su vida en su misión, el Jefe Maestro despierta de su letargo una vez más para encontrarse en Zeta Halo, un sitio invadido por los Desterrados, una fuerza armada que hará todo lo posible para imponerse al protagonista y a los pocos miembros de la Comando Espacial de Naciones Unidas (UNSC, por sus siglas en inglés) que permanecen con vida.
Una de las primeras tareas del Jefe Maestro es obtener el Arma, una Inteligencia Artificial que fue diseñada para capturar y eliminar a Cortana, una IA que acompañó a nuestro héroe desde el comienzo de su aventura y cuya relación ha tomado distintos giros inesperados.
Ahora, tu misión es investigar qué es lo que realmente buscan los Desterrados en Zeta Halo y qué fue lo que ocurrió con Cortana, al revivir los fantasmas del pasado en la vida del Jefe Maestro, con tal de devolver la esperanza a la galaxia.
¿Cómo se juega?
Antes de comenzar, quisiera aclarar que esta reseña está enfocada a la campaña de Halo Infinite, pues aunque desde hace unos días se liberó la beta del multijugador, preferimos esperar más tiempo para ofrecer nuestra opinión de la experiencia de juego en línea, una vez que esté más optimizado.
Está de más decirlo, pero si por alguna razón no sabes de Halo, se trata de un juego de disparos en primera persona, en el que los jugadores se ponen la armadura del Jefe Maestro, que aporta una gran resistencia para enfrentar a diferentes razas de criaturas espaciales que quieren dominar la existencia por medio de la fuerza.
En este sentido, Halo Infinite mantiene la esencia de lo que hizo grande a la franquicia desde la primera entrega de Xbox, con armas a corta y larga distancia, con el uso de granadas explosivas y que inhabilitan a los enemigos, y con la gran astucia y fuerza del Jefe Maestro, quien es un prodigio del combate, con una alta resistencia al tolerar grandes caídas y con un escudo que se regenera con el tiempo, siempre y cuando no reciba más daño.
La barra de salud también se regenerará al paso de unos segundos, pero si se agota, reaparecerás desde el último punto de control que hayas alcanzado. El juego implementa un sistema de guardado automático, así que no tendrás que sufrir por repasar grandes partes de los niveles cuando te encuentres en las misiones más complicadas.
Las dificultades disponibles al inicio son fácil, normal, heroico y legendario. En caso de que te des cuenta de que no eres lo suficientemente hábil, o si quieres aumentar el desafío, puedes cambiar la dificultad desde el menú de carga de la campaña.
Aunque la estructura de la historia principal es lineal, al seguir de un acontecimiento al siguiente, 343 Industries quiso ofrecer una experiencia más liberadora con Halo Infinite, al permitir a los jugadores explorar Zeta Halo en una especie de mundo abierto en el que hay muchas cosas por hacer.
Al estilo de juegos como Far Cry o Assassin’s Creed de Ubisoft, un par de franquicias exitosas en el género de los mundos abiertos, en Halo Infinite hay una gran cantidad de puntos de interés en el mapa. Hay torres de propaganda que debes destrozar, puntos de control que debes recuperar, bases enemigas que debes destruir, zonas de suministro que puedes saquear y enemigos portentosos que puedes cazar para obtener variaciones de armas especiales.
Algunas de las zonas esenciales son las BOAs (Bases de Operaciones Avanzadas), los puntos de control que al recuperar, te permitirán solicitar vehículos, armas y hasta el apoyo de los Marines que se subirán a tu Warthog para disparar y asistirte en lo que puedan. Pero no puedes pedir todo lo que quieras de inicio.
Al cumplir misiones secundarias obtendrás más Valor, un elemento que te dará mayor reconocimiento entre tus compañeros sobrevivientes de la UNSC y que ampliará la calidad de vehículos, armas y marines que puedes pedir en las BOAs.
Entre las misiones secundarias, puedes auxiliar a soldados de la UNSC que han sido capturados, o bien al eliminar las torres de propaganda y, en general, quitarle cada vez más control a los Desterrados en Zeta Halo.
Al progresar en las misiones principales, te encontrarás con una serie de asesinatos de Spartans a manos de un enemigo misterioso. Para vengarlos, el Jefe Maestro añade a su traje ciertos componentes que sus camaradas han dejado atrás, para convertirlas en mejoras para su armadura.
Una de las novedades más interesantes y divertidas en este apartado es el Grappleshot, un gancho que el protagonista dispara para sujetarse a superficies cercanas, para balancearse, acercarse rápidamente a enemigos o bien para atraer hacia él algunos tanques de energía que puede lanzar a sus adversarios para hacerlos estallar y causar un mayor daño.
Lo sé, suena a que el Grappleshot podría romper el juego, pero los desarrolladores implementaron un tiempo de enfriamiento que requiere el aditamento para volver a activarse, al igual que como ocurre con la mayoría de las mejoras, como el Threat Sensor, que detecta la presencia enemiga de aquellas criaturas con tecnología de invisibilidad, o el Drop Wall, que genera una barrera para protegerte y repeler algunos proyectiles.
Las mejoras pueden desarrollarse aún más para reducir los tiempos de enfriamiento, en ocasiones para duplicar las veces que puedes usarlas, o bien para aumentar su efectividad. Para ello necesitas los Spartan Cores, unos núcleos de Spartan que encontrarás en cajas repartidas a lo largo de los escenarios.
Para facilitar el hallazgo de este recurso tan importante, el mapa te muestra la ubicación exacta de estos núcleos. Una vez que te acercas al lugar, podrás escuchar un pitido que emite la caja. Algo similar ocurre con los archivos de audio que puedes encontrar por ahí tirados, para conocer mejor el contexto de la historia y hasta descubrir las motivaciones de los personajes.
A los enemigos también los delatan sus voces y pasos. Si usas audífonos al jugar, como el Audífonos Inalámbricos Xbox, podrás apreciar a los adversarios que se acercan y hasta los que platican sobre cómo podrán emboscarte. Y hablando de pláticas, Halo Infinite es uno de los capítulos en los que Master Chief habla más.
Esto en parte es gracias a la personalidad de Arma, la Inteligencia Artificial que acompaña al protagonista y que le ayuda a hackear puertas, los sistemas de los enemigos y descubrir cosas muy interesantes sobre lo que pasó con Cortana, pues incluso Arma se muestra constantemente con la inquietud de saber más de ella y del pasado del Jefe, por lo que Halo Infinite se vuelve en una experiencia bastante nostálgica en cuestión de la historia.
Una excelente noticia es que el juego fue localizado al español latino, con un doblaje muy bien logrado.
En cuanto a la jugabilidad, con las nuevas habilidades del protagonista y la introducción de algunas mejoras, Halo Infinite tiene una dinámica muy agilizada, que de alguna manera te hace pensar en Doom, por la forma en la que te mueves con el Grappleshot, que aporta una gran verticalidad al juego para redescubrir esta franquicia con una nueva perspectiva muy divertida, dinámica y rápida.
Esto da paso a combates épicos, en los que puedes acercarte a los enemigos para quitarlos de los vehículos o de las torretas y conectar de una manera más fluida al combate físico con el poder demoledor de tu arsenal para transformarte en toda una máquina de matar.
Pero no te confíes, hay nuevas amenazas en el horizonte, algunas sencillas, otras que te harán repetir una y otra vez el último punto de control que alcanzaste, pues los enemigos, al igual que la franquicia, han evolucionado adecuadamente.
En el mapa hay algunos mini jefes que representan a los elementos más fuertes de los Desterrados. Si los cazas a ellos y a sus tropas, entonces desbloquearás las armas modificadas que usan, para poderlas pedir a tu antojo a través de las bases que controles.
¡Lo mejor!
Halo Infinite trae un equilibrio perfecto entre las dinámicas de combate originales, con innovaciones y la incorporación de unos cuantos enemigos nuevos para hacerte ver que se trata de un juego que retoma lo mejor de la franquicia y se renueva para ofrecer una experiencia divertida y emocionante.
El juego puede durar tanto como tu disposición por cumplir misiones secundarias. La historia da giros interesantes y visualmente luce muchísimo mejor de lo que esperaba, tanto en Xbox Series X, como en Xbox Series S, con tiempos de carga de escasos segundos, que se notan en los viajes rápidos y al revivir cada vez que pierdes la batalla.
Como dije, el doblaje latino es de gran nivel y musicalmente ameniza de una bella forma los combates y momentos de mayor tensión a lo largo de la campaña.
Lo menos cool...
Manejar la mayor parte de los vehículos es muy incómodo. Con la palanca izquierda aceleras o aplicas la reversa, mientras que con la palanca derecha giras la cámara para darle dirección al Warthog o algún otro vehículo que uses. El problema es que con el mínimo cambio de superficie, como al pasar por una pequeña roca o alguna colina, es muy fácil que se volteen.
Por otro lado, me encontré con algunos de los típicos bugs, como enemigos que salen volando exageradamente o que atraviesan paredes y se quedan atorados. Es importante mencionar que probé el juego antes de su lanzamiento, así que es muy posible que las primeras actualizaciones solucionen la mayoría de estos inconvenientes.
Lo que hizo falta...
Hay misiones secundarias que son muuuy simples, por ejemplo, al obtener núcleos de Spartan al abrir una caja y ya, mientras que otras misiones se sienten bastante repetitivas, como el recuperar los puntos de control de las BOAs. Se sienten como tareas puestas para extender las horas de juego sin mucha razón.
¿Debería comprarlo?
Halo Infinite es una carta de amor para los fanáticos. La historia es buena, tal vez no la mejor, pero creo que será del agrado de la mayoría. Y en cuanto a jugabilidad, las nuevas habilidades del Spartan otorgan un ritmo mucho más dinámico y que en consecuencia incrementa la diversión. Tal cual, Halo Infinite te hace sentir como el Jefe Maestro.
Sin embargo, hay otros aspectos de la jugabilidad que aún necesitan mejorar, como la conducción de los vehículos, así como algunos bugs que aparecen a la hora del combate. También hizo falta un poco más de variedad en las misiones secundarias, pero eso es algo que pasa con mucha frecuencia en los juegos de mundo abierto.
Con todo esto, sí, deberías jugar Halo Infinite. Es una gran muestra del poder técnico de Xbox Series X y Series S, pero además es un episodio muy importante para la historia de la franquicia. Por si fuera poco, estará disponible en Xbox Game Pass desde el día 1, así que no hay razones para no darle una oportunidad, excepto si nunca has jugado algún Halo antes, porque para disfrutar más de la historia, es muy recomendable que los juegues o que al menos investigues un poco sobre lo que ha pasado, para que puedas entender mejor la relación de los personajes, sus motivaciones y la trascendencia de sus acciones.
Halo Infinite
Desde $1,500, para Xbox Series X/S, Xbox One y PC. Disponible en Xbox Game Pass desde el día uno.
Calificación: 4.5/5 🌟🌟🌟🌟🌟
Clasificación: B15, para mayores de 15 años.
Desarrollador: 343 Industries
Distribuidor: Xbox Game Studios
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