¿Cuáles son las raíces de la tensión por Ucrania?
Ucrania, que fue parte del imperio ruso durante siglos antes de convertirse en una república soviética, obtuvo la independencia cuando la URSS se disolvió en 1991. El país ha buscado desde entonces deshacerse de su legado imperial ruso y forjar lazos cada vez más estrechos con Occidente.
En tanto, Putin ha visto cómo en las últimas décadas países de la ex Unión Soviética se han unido poco a poco a la OTAN y Estados Unidos ha desplegado sus armas en ellos. Pensando estratégicamente en las próximas décadas, Ucrania, un país cercano a su acceso al mar y que permite una entrada por tierra al país, es una línea roja para Putin.
En 2014, una decisión del Presidente ucraniano Viktor Yanukovych de rechazar un acuerdo de asociación con la Unión Europea a favor de vínculos más estrechos con Moscú, provocó protestas masivas que llevaron a su derrocamiento. Rusia respondió anexando la península de Crimea de Ucrania y apoyando a una insurgencia separatista que estalló en el este de Ucrania.
Ucrania y Occidente acusaron a Rusia de enviar tropas y armas para respaldar a los rebeldes. Moscú lo negó, acusando a los rusos que se unieron a los separatistas.
Más de 14 mil personas han muerto en los combates que devastaron el corazón industrial del este de Ucrania conocido como Donbás.
Un acuerdo de paz de 2015 negociado por Francia y Alemania ayudó a poner fin a batallas a gran escala, pero los esfuerzos por llegar a un acuerdo político han fracasado y las escaramuzas esporádicas han continuado a lo largo de la tensa línea de contacto.
A principios de este año, un aumento en las violaciones del alto el fuego en el este y una concentración de tropas rusas cerca de Ucrania alimentaron los temores de guerra, pero las tensiones disminuyeron cuando Moscú retiró la mayor parte de sus fuerzas después de las maniobras de abril.
El último acuerdo militar ruso
Los funcionarios de inteligencia de Estados Unidos determinaron en diciembre que Rusia planea desplegar un estimado de 175 mil soldados y casi la mitad de ellos ya están estacionados a lo largo de varios puntos cerca de la frontera de Ucrania en preparación para una posible invasión que podría comenzar tan pronto como a principios de 2022.
Ucrania se ha quejado de que Moscú ha mantenido a más de 90 mil soldados no lejos de la frontera de los dos países después de prácticas de guerra en el oeste de Rusia en el otoño.
El Ministerio de Defensa de Ucrania dijo que unidades del 41º ejército ruso permanecieron cerca de Yelnya, una ciudad a unos 260 kilómetros al norte de la frontera con Ucrania.
El Ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, dijo a los legisladores en diciembre que el número de tropas rusas cerca de Ucrania y en Crimea anexada a Rusia se estimaba en 94 mil 300, y advirtió que era posible una escalada o una invasión a inicios de este año.
Además, el comandante en jefe de las fuerzas armadas ucranianas dice que Rusia tiene alrededor de 2 mil 100 militares en el este de Ucrania controlado por los rebeldes y que los oficiales rusos ocupan todos los puestos de mando en las fuerzas separatistas. Moscú ha negado repetidamente la presencia de sus tropas en el este de Ucrania.
Rusia no ha proporcionado ningún detalle sobre el número y la ubicación de sus tropas, al decir que su despliegue en su propio territorio no debería preocupar a nadie.
¿Qué quiere Moscú?
El Kremlin ha acusado a Ucrania de no respetar el acuerdo de paz de 2015 y ha criticado a Occidente por no alentar el cumplimiento de Ucrania. El acuerdo fue un golpe diplomático para Moscú, que requería que Ucrania otorgara una amplia autonomía a las regiones rebeldes y ofreciera una amplia amnistía a los rebeldes.
Ucrania, a su vez, ha señalado las violaciones del alto el fuego por parte de separatistas respaldados por Rusia e insiste en que hay una presencia continua de tropas rusas en el este rebelde a pesar de las negativas del Kremlin.
En medio de las recriminaciones, Rusia ha rechazado una reunión a cuatro bandas con Ucrania, Francia y Alemania, diciendo que es inútil en vista de la negativa de Ucrania a cumplir con el acuerdo de 2015.
Moscú ha criticado duramente a Estados Unidos y a sus aliados de la OTAN por proporcionar armas a Ucrania y realizar simulacros conjuntos, al afirmar que alienta a los halcones ucranianos a intentar recuperar las áreas controladas por los rebeldes por la fuerza.
A principios de este año, Putin dijo que un intento militar de Ucrania para reclamar el este tendría “graves consecuencias para la condición de Estado ucraniano”.
El Presidente ruso en repetidas ocasiones ha descrito a rusos y ucranianos como “un solo pueblo ” y afirma que Ucrania ha recibido injustamente tierras históricas rusas durante la época soviética.
Putin ha enfatizado fuertemente que las aspiraciones de Ucrania de unirse a la OTAN representan una línea roja para Moscú, y también expresó su preocupación por los planes de algunos miembros de la OTAN para establecer centros de entrenamiento militar en Ucrania. Dijo que eso les daría un punto de apoyo militar allí incluso sin que Ucrania se uniera a la OTAN.
La semana pasada, Putin enfatizó que Rusia buscará “garantías de seguridad confiables y a largo plazo” de Estados Unidos y sus aliados “que excluirían cualquier otro movimiento de la OTAN hacia el este y el despliegue de sistemas de armas que nos amenazan en las cercanías del territorio ruso.”
Afirmó que “las amenazas están aumentando en nuestra frontera occidental”, con la OTAN colocando su infraestructura militar más cerca de Rusia y ofreció a Occidente participar en conversaciones sustantivas sobre el tema, y agregó que Moscú necesitaría no solo garantías verbales, sino que legales.
El asesor de relaciones exteriores de Putin, Yuri Ushakov, dijo que el líder ruso presionaría por estas garantías en una videollamada con el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, programada para el martes, pero numerosos exdiplomáticos de Estados Unidos y la OTAN dicen que cualquier demanda rusa de este tipo a Biden sería inútil. El propio Biden dijo el viernes que no “acepta la línea roja de nadie “.
¿Es real la amenaza de una invasión rusa?
Rusia rechazó hablar de un complot de invasión como una campaña de desprestigio occidental y acusó que las afirmaciones podrían ocultar una intención ucraniana de un ataque en el este. Ucrania niega esos planes.
Por su parte, el Presidente Joe Biden afirmóque es muy posible que Putin invada Ucrania, y dijo que la OTAN no está de acuerdo en cómo responder al respecto.
Algunos observadores interpretan la acumulación de tropas como una demostración de Putin de que Rusia está preparada para aumentar las apuestas para convencer a la OTAN de que respete las líneas rojas de Moscú y deje de enviar tropas y armas a Ucrania.
El mes pasado, Putin notó con satisfacción que las advertencias de Moscú finalmente tienen algo de tracción y causaron un “cierto estrés” en Occidente. Añadió: “Es necesario mantenerlos en esa condición el mayor tiempo posible para que no se les ocurra organizar algún conflicto en nuestras fronteras occidentales que no necesitamos”.
Biden se comprometió a hacer “muy, muy difícil” que Putin ataque a Ucrania, y dijo que un conjunto de nuevas iniciativas provenientes de su Administración tienen como objetivo disuadir una invasión rusa.