Con la finalidad de que sus amigos y algunos amantes de la gastronomía disfrutaran algunas de sus recetas favoritas plasmadas en su libro “Los Antojos del Gordo”, Alberto Diez de Urdanivia organizó un taller de cocina a la parrilla.
“Siempre cocinaba para mis amistades y ahora que vino la pandemia, dije ‘es el momento de hacer las recetas que tanto me han pedido’ y en el primer año escribí más de 170, por lo que se me ocurrió buscar a alguien que me ayudara a imprimir el ejemplar y da la casualidad que me topé con una amiga de la infancia, Adriana Sánchez Mejorada, y con ella cumplí mi sueño”, compartió el empresario.
A pesar de que no estudió técnicas culinarias, su pasión por la gastronomía y su experiencia como restaurantero le ha dado las tablas para crear y modificar recetas y platillos.
“Me estoy divirtiendo porque se me han abierto otras puertas, hay marcas que me han buscado para ser imagen de sus productos y eso se ha dado indirectamente por el libro”.
La idea del autor era que las personas experimentaran el uso del asador, pues, para él es un básico para preparar cuaquier tipo de alimento, desde entradas hasta postres o panes.
“Se hacen pescados, pollos, paellas, pasteles… todo. El tener un asador significa que el ambiente de la familia va a girar alrededor de él. Se trata. de perderle el miedo y cambiar la mentalidad de que sólo es para asar carnes”, añadió el abogado de profesión, quien ya se encuentra trabajando. en la segunda edición, en la cual plasmará diferentes platillos mexicanos.
Durante la clase, impartida en Weber Lomas, los asistentes aprendieron a elaborar cuatro diferentes platillos, los cuales degustaron al final.
Tarta de jitomate, alcachofas al grill, una caña de filete rellena de queso provolone y, de postre, pastel de naranja.
“Nosotros tenemos una editorial y nos hemos especializado en cultura y gastronomía, a Alberto lo conozco hace años y me buscó para contarme la idea y me pareció excelente porque es un tema que a todos les gusta”, comentó Adriana Sánchez Mejorada.
Sobre el proceso de creación, Adriana comentó que fue algo sumamente divertido, pues se involucró en todos los procesos, hasta en la degustación.
“Probamos como el 95 por ciento de las recetas, pero las hamburguesas y pizzas del gordo son buenísimas, te mueres”, añadió quien dirige Ambar Editores.