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Se respetarán los permisos de importación de cinco petroleras para introducir combustible, bajo condiciones de precios justos y legalidad; es decir, no vender huachicol ni hacer contrabando (ExxonMobil, Valero, Koch, Shell y Tesoro).
Las mismas condiciones aplicarán a todas las terminales de combustible que cuenten con los permisos para su operación. En los casos en que se hayan construido terminales sin permisos de las autoridades mexicanas, sólo podrá ofrecerse como opción el que Pemex, previo avalúo y en caso de necesidad, adquiera dichas instalaciones.
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Las nuevas solicitudes o los permisos en trámite no se otorgarán porque México quiere lograr la autosuficiencia energética y fortalecer a Pemex y a la CFE; es decir, tendrán prioridad las empresas públicas.
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Las empresas petroleras de Estados Unidos que tienen contratos para extraer petróleo y gas de México deben invertir, pues con la Reforma Energética se otorgaron 112 concesiones para exploración y extracción de petróleo, y solo están invirtiendo dos empresas y ninguna de Estados Unidos, es decir, Talos, Fieldwood, ExxonMobil, Murphy Sur, Chevron, Verdad y Roma Energy.
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El yacimiento Zama, compartido por Pemex y Talos Energy, inicia sus operaciones de exploración y perforación de acuerdo con la definición que ya se tiene por parte de las autoridades mexicanas, porque cuenta con petróleo de buena calidad, existe el acuerdo del Consejo de Pemex y sólo se requiere inversión, la cual puede aportar Talos, otras empresas o algún fondo de inversión.
En caso de que Talos se desista del arbitraje, la Comisión Nacional de Hidrocarburos podría resolver rápidamente para iniciar los trabajos y tener producción en esta administración.
- Volumen recuperable estimado del yacimiento: Entre 550 y 650 millones de barriles de petróleo crudo equivalente. o del 49.6%.
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En materia de generación de energía eléctrica, el Gobierno mexicano propuso un sistema mixto en el cual la CFE genere el 54% de la electricidad y el sector privado el 46% restante.
“El 46% del mercado eléctrico mexicano representa un volumen de generación superior al de todos los países de América Latina con excepción de Brasil y en ese porcentaje se incorpora toda la inversión en generación de las empresas privadas”, indicó.
Afirmó que el crecimiento de la demanda estimada es de cuando menos 4% anual, lo que duplicaría los ingresos potenciales para el sector privado en menos de veinte años.
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Empresas como Sempra y otras que tienen acuerdos con la CFE y contratos de transporte en gasoductos podrían invertir en Topolobampo, Salina Cruz y Coatzacoalcos, donde se tienen terrenos y puertos para construir tres plantas de licuefacción y exportar gas a países de Asia, América y Europa. Las compañías interesadas deberán llegar a acuerdos con la CFE a más tardar en un mes.
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Pueden suscribirse acuerdos conjuntos para la producción de energía con la modernización de turbinas, equipamiento de presas existentes, e instalación de celdas fotovoltaicas flotantes en los embalses de las presas. Estas inversiones estarían garantizadas con la compra de la energía que produzcan por parte de la CFE.
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El Gobierno mexicano invitó a que inviertan en el parque fotovoltaico más grande de América Latina (1,000 MW), ubicado en Puerto Peñasco, Sonora.
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La Administración de la 4T afirmó que no apuesta a la contaminación y se comprometió a impulsar la transición energética, a través de una política de desarrollo científico y tecnológico.
Además, presumió sus acciones:
- Sembrando Vida (1,500 millones de dólares este año)
- Pemex extrae petróleo de manera racional, sin rebasar los 2 millones de barriles diarios
- No se ha autorizado el fracking
- Se están modernizando seis refinerías, se adquirió la refinería Deer Park en Texas; está por inaugurarse la nueva refinería de Dos Bocas y se construirán dos coquizadoras, una en Tula, ya en proceso, y otra en Salina Cruz
- México sólo cuenta con tres plantas carboeléctricas (dos en de Coahuila y una en Guerrero) que funcionan actualmente al 50% de su capacidad.
El Gobierno sostuvo que está en condición de apoyar a la transición energética de industria automotriz norteamericana en México, aportándole la energía limpia que requiera.
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México aseguró que está dispuesto a atender a las empresas del sector energético de Estados Unidos, sin actuar de “manera injusta y arbitraria”.
Existe disposición al diálogo, no queremos dejar de tener buenas relaciones con el Gobierno de Estados Unidos ni con las empresas de ese país, porque consideramos que es imprescindible y benéfica la integración económica y comercial entre las dos naciones con respeto a nuestras soberanías y sin permitir actos ilegales, influyentismo y corrupción.