FLORECEN EN AMOR

Más allá de las alegrías que les brinda el ver crecer a sus hijos, las mamás mexicanas también se enfrentan a un sinfín de complejidades y oportunidades por explotar alrededor de cada una de sus rutinas. En el contexto del Día de las Madres, un grupo de mujeres se reunió para compartir algunos aspectos que viven a través de la maternidad, mientras eran apapachadas y consentidas con ramos florales.

Elodie Well, Aurelia Lemaire y Michelle Torres hablan de su maternidad.

MICHELLE TORRES

Michelle Torres con sus hijas, Gala, Masha y Sienna Gorina
Desde la llegada de su primera hija, Sienna Gorina, en 2015, la cotidianeidad de la fashionista dio un giro de 180 grados, aunque eso sólo sería el preámbulo de más cambios, ya que tres años después, en el 2018, se unirían a su vida y a la de su esposo, Mateo, las gemelas Gala y Masha.
Fue así que en paralelo con su quehacer como diseñadora, esposa y emprendedora, inició un viaje con la maternidad, mismo que le ha permitido descubrir una faceta distinta gracias a sus princesas.
“Quieres lo mejor para ellas, a veces te confundes un poco sobre si es que las consientes demasiado o no, o los regaños y el remordimiento, es toda una cosa psicológica; al final te preocupas por ellas y haces el mejor trabajo, pero nadie es perfecto y es una responsabilidad muy grande”, platicó la propietaria de su firma homónima.

Es un día muy bonito; el aprendizaje más grande que me ha pasado es ser mamá, además de lo más hermoso y difícil”

En otro sentido, también destaca el hecho de que, al igual que ella, las pequeñas se han vuelto más autosuficientes, lo que le ha permitido retomar distintos proyectos que había dejado en pausa por atenderlas.
“Es un momento muy lindo, amo ser mamá, también me encanta ser yo otra vez, más independiente, ellas están más grandecitas, por los que las puedo dejar un poquito más y así hacer mis asuntos”, mencionó.
“Son mi prioridad, siento que un tiempo no tuve espacio para mí, me encontraba muy enfocada en ellas, hasta ahorita y desde unos meses atrás, me siento de nuevo yo”.

GABRIELA HASSEY

Cassandra Flores, Paulina Madrazo, Gaby Hassey, Oscar, Anyk y Axel Madrazo
Al ser la matriarca de la dinastía Madrazo, una de las principales virtudes que la acompañan es la adaptación, pues con cuatro hijos, 10 nietos y cuatro bisnietos, ha tenido que evolucionar para no perderse de las dinámicas de convivencia actuales, como son las redes sociales.
“Tengo 84 años, mucho que he recopilado, me gusta cantar, bailar, de todo, pero en lo que respecta a deberes y enseñanzas, ellos aprenden de mí y yo igualmente”, explicó, “me gusta seguir adquiriendo conocimiento, no hay que pensar en límites y que no se puede crecer más”.
Asimismo, con mucha ilusión, espera la llegada del 10 de mayo, en un día que para ella es sinónimo de cercanía, ya que a pesar de que frecuenta reuniones, es otro pretexto ideal para juntarse todos en familia.
Paulina Madrazo, Gaby Hassey y Cassandra Flores
“Estoy feliz de la vida, le doy gracias a Dios todos los días, siempre son bonitos, aunque hay problemas, hay que ser optimistas, además de ser empáticos con quienes vivimos, cada quien tiene su personalidad y su propia historia”.
Por otro lado, Paulina y Óscar Madrazo, sus hijos y quienes de cierta forma son padre y madre a la vez, también  reconocen cada parteque les ha legado su mamá.
“Celebro y agradezco infinitamente que ella esté, a esta edad, casi 85 años, con tanta salud, siempre tan optimista y positiva, dejando un gran ejemplo; ella es alguien que no predica las cosas, sino que da una pauta personal”, expresó Óscar.

Estoy feliz de los triunfos de mis hijos, los disfruto con ellos; es una época preciosa, de flores y alegría”.

De igual manera, Paulina coincidió con su hermano, al asegurar que tratan de apegarse a la ruta de vida que les heredó.
“Me encantaría ser la mamá que es ella, todos decimos que tenemos a la mejor del mundo, pero creo que yo sí la tengo, no es por presumir, me puso la vara muy alta”, dijo la conductora, quien cuando era pequeña, en un concierto de Denisse de Kalafe, cantó con la intérprete para su madre, el clásico tema “Señora, Señora”.

DANIELA VILA

Daniela Villa y Nicolle Puentes
Entre telas, tendencias, colores y formas, la diseñadora de modas se ha construido una trayectoria con múltiples logros; sin embargo, a partir de la llegada de su hija, Nicolle, de 17 años, encontró una inspiración única que le ha llevado aún más lejos.
“Ella me da energía y amor al verla, es una niña que es pura luz, siempre he dicho que nací para ser una mamá especial, definitivamente, que ella me acompañe en mi camino de vida es un privilegio, es por ello que festejo el Día de la Madre”, comentó la creativa.
Otro punto que la regocija es que su hija, como ella, suele compartir por medio de redes sociales sus outfits y estilos, pero no sólo eso, sino que incluso llegan a coincidir en una misma línea fashionista con sus respectivas prendas.

Celebrar ser madre es un logro, alegría, reto e inspiración”.

“Es algo que trae en la sangre, igual que su madre, es muy natural, no nos cuesta mucho trabajo hacerlo”, destacó la propietaria de su firma homónima, “me gustaría que se dedicara a lo mismo que yo, sé que en algún momento lo va a lograr”.
Finalmente, agregó que de cara a este 10 de mayo, se encuentra en un instante de cambio positivo en sí misma, y a la espera de poder pasar una tarde amena con su familia.
“Estoy en el mejor momento, en una etapa de crecimiento interno y externo; cuando estamos en lapsos transitorios personales o laborales, sirven para equilibrarse, saber dónde estás parado y hacia dónde vas”.

ELODIE WEIL

Elodie Well rodeada de sus hijos, Leonor, Inés y Theo Lebreton
A pesar de que en su natal Francia también se celebra el Día de las Madres, la publirrelacionista ha visto que en México, gracias al valor que se le da a la familia, esta fecha del calendario es aún más relevante.
Por ello, hablando del desarrollo de sus hijos, considera esencial el transmitirles el lado de las tradiciones, ya que tanto Inés, de 19 años, Theo, de 17, y Leonora Lebreton, de 15, han crecido con un apego a su ascendencia en paralelo al País donde nacer.
“Yo ya me volví muy mexicana, me fascina pasarlo con mis tres hijos, usualmente vamos a comer a un restaurante, es el pretexto para estar juntos”, platicó la orgullosa madre, “trato de transmitirles lo más posible ese punto, lo hago con la comida y hacemos viajes a Francia una vez al año”.

Trato de darles mis valores, raíces y convicciones; espero que sean personas seguras de sí mismas”

Aunado a esos aspectos, los valores y virtudes son cuestiones que también tiene presentes como algo que le gustaría legarles, sobre todo considerando la etapa en la que se encuentran.
“Ya son adultos, por un lado siento algo de tristeza porque están empezando a volar con sus propias alas, están menos en casa que antes, con su vida propia, pero es parte de la adolescencia; me costó algo de trabajo asimilarlo”, expresó.
“Quiero que sean niños que respeten a cualquier persona, que sean educados, con buenos modos: la forma y el fondo para heredarles son algo importante”.

AURELIA LEMAIRE

Mathis y Maxence Lemaire con su mamá, Aurelia

Con más de 20 años en México, la francesa encontró en este país un entorno lleno de prosperidad y amor, a partir del cual ha desarrollado un crecimiento desde lo profesional y lo familiar.

Junto a su compañero de vida, el diseñador de ambientes Alex Lemaire, tuvo a sus dos hijos, Maxence y Mathis, de 16 y 11 años, quienes, además de ser su adoración, se prestan para apoyarla en el vaivén del negocio familiar:
el diseño floral y la organización de eventos.

“Estoy feliz cuando hay interacción entre papás e hijos; en lo general, trato de transmitir el don que tengo, ellos son hombres, pero me da mucha felicidad si es que en un futuro pueden hacer arreglos en sus casas”, comentó la creativa y fundadora de Las Rosas de Aurelia.

Todas tratamos de encontrar espacio para regalar tiempo y amor a los hijos, lo más que podemos, incluso cuando es poco, tratamos que sea bueno”.

“Se trata de tener una sensibilidad para la vida que experimentarán, con la compañera que elijan; si se tiene ese nexo con las flores es algo que también se logra con la cocina, la vestimenta o decoración, es como abrir horizontes distintos”.
Para lograr este ambiente colaborativo, la empresaria comparte que algo fundamental fue el haber emprendido un viaje largo en velero años atrás, lo que les permitió conocerse más a los cuatro, por lo que no es ninguna sorpresa el éxito que tienen como familia, en donde cada uno aporta para el bienestar en conjunto.
“En el cotidiano se han acoplado a nuestro estilo de vida, más que nosotros a ambos; no hay que verlos como un peso o carga, pues suman, tiene que arrancar como un tren, todos buscamos tiempo o espacio para que todo encaje, es algo que nos funciona”, puntualizó.

PÉTALOS DE VIDA

En su colección, llamada ‘Flora’ y enfocada para celebrar a las mamás, la diseñadora Aurelia Lemaire recurrió a colores primaverales, a los que les atribuye el significado de renacimiento a partir del brote de las flores y el dar vida.

Por ello, en los bouquets y distintos arreglos, trata de reflejar lo alegre de la existencia con lo colorido de sus creaciones y con el uso de opciones y composiciones clásicas y otras más conceptuales a través de su proyecto @floreria_lasrosasdeaurelia.