Falta de discreción. Si sueles comentar con varias personas cuando vas a recibir o trasladar grandes cantidades de efectivo, podrías abrir una ventana para que alguien atente contra tu patrimonio. Algunos robos se dan por el “pitazo” de un conocido de la víctima.
Rutina. Al realizar siempre depósitos o retiros en los mismos días y en la sucursal de siempre, puedes quedar expuesto a que alguien vigile tus movimientos y sepa el momento propicio para un atraco.
Descuido. Contar dinero en una sucursal repleta de clientes o en el estacionamiento del banco quizás no sea una buena idea. Si la cantidad de dinero es grande, lo ideal es pedir a un ejecutivo que brinde un espacio privado para la transacción.
Exceso de confianza. Debes estar alerta ante cualquier señal de riesgo, muchas veces los ladrones piden u ofrecen ayuda para distraer a una persona y saber si maneja efectivo.
Manejo de sumas altas. El ruido de máquinas contadoras, el tiempo de su trámite y el volumen del “paquete” que recibes en el banco llegar a ser pistas para que bandas de delincuentes perfilen a una potencial víctima.
Las formas de operar

Después de elegir a un cuentahabiente, los ladrones tienen varias formas de consumar el atraco, aunque la mayoría de los casos recientes son violentos.
Al acecho. Sujetos en motocicleta siguen al ciudadano y lo amagan con armas cuando llega a su destino o para en un semáforo.
Llanta ponchada. Ladrones causan daños al vehículo de la víctima, uno simula ofrecerle ayuda y otro aprovecha para tomar el dinero.
Engaño. Un sujeto simula haber hallado una “paca” de dinero (que en realidad son algunos billetes y recortes de papel), mientras otro dice haber extraviado dinero y solicita a la víctima revisar su efectivo. Aunque parezca difícil de creer, buscan generar confusión para intercambiar el dinero de la víctima por el falso.
¿Qué puedo hacer?
- En la medida de lo posible, utilice la banca electrónica en lugar del manejo de efectivo.
- Pague a sus empleados a través de tarjetas de débito, en lugar de cubrir la nómina en billetes.
- Procura acudir al banco acompañado de personas de tu confianza.
- Si dentro del banco o durante su traslado observa a alguien sospechoso, cancele el retiro y solicite ayuda de autoridades.
- Evita entablar conversaciones con desconocidos al salir de una sucursal. Si tu vehículo presenta algún desperfecto, no aceptes ayuda de extraños.
- Si necesitas retirar efectivo, procura que sea en cantidades bajas para no llamar la atención.