Si bien la experiencia de Martha Balcárcel está ligada desde hace más de dos décadas a la industria de la moda, su versatilidad le ha permitido abrirse paso en otros rubros, tal como la decoración del hogar, pasión que descubrió en plena pandemia.
"En este tiempo en el que no tuvimos nada qué hacer, me di cuenta de todo lo que me faltaba en casa, porque pasaba todo el día ahí; así descubrí algo que me apasiona, además de disfrutar de estar ahí y el gusto por recibir gente”.
Desde distintos países de Europa, la emprendedora se ha dado la tarea de seleccionar artículos únicos para importarlos a México, con la única intención de embellecer el espacio personal que cada quien habita y hacerlo aún más acogedor y hermoso.
"Tengo mucho que regresarle a la vida que me ha dado tanto en el plano profesional; me llama la atención cuando una mujer tiene la intención de hacer algo, porque el mundo ya cambió, no sólo tenemos que ser mamás o esposas, entonces, esto ha ido creciendo y se está haciendo rentable”.
Por ahora se encuentra trabajando con firmas internacionales, pero su apuesta a corto plazo también es incluir talento local, principalmente de comunidades indígenas alrededor de la República pues le interesa mostrar su labor al mundo.
Importación de lujo
Al recorrer Europa, Martha Balcárcel ha encontrado artículos especiales para que cualquier mesa luzca espectacular.
Como visionaria tiene en mente abrir un showroom en el que también se involucre la moda que tanto le apasiona, convirtiéndose en un proyecto que sea, como su nombre lo dice, de 360 grados.
"Abarcamos todo, fue idea de mi hermana, quien también es socia; a las involucradas nos fascina el diseño de interiores, es algo de ojo, que nos gusta mucho la parte visual. No estamos cerradas a crecer en ninguna rama de las que se nos presente”