Los océanos de la Tierra eran el dominio del megalodón, el tiburón más grande que ha existido, hasta su extinción hace 3.6 millones de años.
Saltó al estrellato tras protagonizar “Megalodón”, película de 2018 en la que aparece como un depredador de 23 metros de largo; la secuela se estrenará en agosto de 2023.
No sólo atrae la atención de cineastas, sino de científicos que en años recientes han revelado curiosidades sobre este animal.
Medía hasta 20 metros
A diferencia de la criatura de “Megalodón”, su verdadero tamaño era máximo de 20 metros de largo, de acuerdo con estimaciones realizadas por especialistas del Museo de Historia Natural de Florida.
Calcular sus dimensiones es un reto porque sus únicos restos son dientes y vertebras. Al igual que otros tiburones, su esqueleto estaba compuesto por cartílago de rápida descomposición tras la muerte.
Así creció
🦈 Los tiburones de género Otodus se hicieron más grandes conforme pasó el tiempo. La anterior ilustración representa a su ancestro, Cretalamma, hasta abajo. Medía alrededor de 3.5 metros.
🦈 Siguen O. obliquus (8 metros), O. auriculatus (9.5 metros), O. angustidens (11.5 metros) y O. megalodon (15 a 20 metros).
¿Y con el frío?
A mediados del siglo 19 el biólogo alemán Carl Bergmann postuló que los animales grandes prosperan en climas fríos porque su tamaño los ayuda a retener mejor el calor en comparación con organismos pequeños.
Un estudio de la Universidad DePaul sostiene que eso podría explicar por qué los megalodones tenían mayores dimensiones en ambientes fríos. Es posible que los ejemplares de 18 a 20 metros habitaran en entornos de bajas temperaturas.
Comía depredadores
Mientras vivió, el megalodón (Otodus megalodon) fue un supedepredador o depredador tope, según una investigación de la Universidad de Princeton. Quiere decir que no era presa de algún animal, así que estaba en la cima de su cadena trófica.
Es común pensar que un animal tan grande era herbívoro o que se alimentaba por filtración, como lo hace la ballena azul. No obstante, era un carnívoro capaz de consumir a cualquier organismo marino, incluidos otros depredadores.
Canibalizaba a sus hermanos... ¡en el vientre!
Una cría de megalodón al nacer era más grande que la mayoría de las personas adultas, pues medía unos 2 metros de largo, apunta un estudio de la Universidad DePaul.
¿Por qué era tan grande? La investigación sugiere que los embriones de esta especie se alimentaban de huevos no eclosionados dentro del vientre de su madre, una forma de canibalismo intrauterino conocido como oofagia u ovofagia.
Competía con el gran tiburón blanco
“Deep Blue”, una hembra que sobrepasa los 6 metros de largo, es el gran tiburón blanco de mayor tamaño conocido. Fue descubierta en 2013 en Baja California y fue vista por última vez en Hawaii hace tres años.
Un estudio liderado por la Max Planck Society sugiere que los ejemplares más antiguos de esta especie compitieron por presas contra el megalodón, situación que pudo contribuir a la extinción del segundo.