Muchas personas le contaron a VALERIA LOBEIRA sobre las innumerables atracciones turísticas de Madrid, Barcelona, San Sebastián, Florencia, Roma, Praga, Berlín, Hvar y París, por lo que desde tiempo atrás moría de ganas de volar a esos sitios para ella misma comprobarlo.
Después de días de sol, mar, gastronomía y muchos buenos deseos en sus caminos universitarios, la futura arquitecta reforzó su amistad con sus acompañantes, descubrió nuevas culturas y, sobre todo, creó instantes únicos en su memoria.