El Gobierno federal pagó 20 por ciento más caras las medicinas que compró en 2021, debido a que la mitad las adquirió en compras directas por las fallas en el esquema vía la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS).
Para este primer semestre de 2022, la UNOPS estimó aportar sólo 549 millones de piezas de medicinas y material de curación, de los 900 millones que, en promedio, requiere el País en ese periodo.
De acuerdo con un estudio del Instituto Farmacéutico, realizado con base en información de transparencia, la Administración desmanteló el anterior modelo de adquisición consolidada y ahora las fallas en el nuevo esquema no entorpecen sólo el abasto, sino que resultaron en ese encarecimiento del 20 por ciento.
“Del total de piezas en 2021, que quedará cercano a mil 200 millones, 53 por ciento serán por adjudicaciones directas, algo que nunca se había visto en más de 20 años de información”, explicó Enrique Martínez, director del Instituto.