Cada año, miles de artículos se publican en revistas científicas de todo el mundo.
Para que los propios sobresalgan de entre tantos textos especializados, es necesario evitar errores de redacción, señala Ana Tsutsumi, encargada del curso de Escritura Académica de la Universidad del Claustro de Sor Juana.
La docente, egresada de la maestría en Lingüística Hispánica de la UNAM, comparte tres aspectos fundamentales para no caer en las equivocaciones más comunes.
1. Haz una investigación previa
Un texto académico requiere planeación antes de ser escrito. No inicia con una hoja en blanco, es decir, sin conocimiento ni información anticipada.
¿Cómo lograrlo?
+ Conoce las características del tipo de escrito académico a realizar (artículo científico o de divulgación, capítulo de libro o monografía, por ejemplo).
+ Identifica los requerimientos de la publicación o medio de difusión, como formato de citación, apartados sugeridos y número de páginas.
+ Comienza con lluvias de ideas y planteamientos de preguntas para identificar los conocimientos necesarios para trabajar.
+ Utiliza fuentes de información institucionales o que tengan autor. Al consultarlas, recurre a una estrategia de lectura, como subrayar, resumir o hacer una síntesis.
2. Sigue una estructura
Un esbozo o preíndice contribuye a idear la constitución del escrito. No aparece en la versión final porque es un boceto de la progresión de ideas.
¿Cómo lograrlo?
+ Desglosa en apartados el texto académico para delinear el contenido de cado uno de ellos. Ten en mente el objetivo del documento.
+ Asegúrate de no escribir ideas separadas entre sí, sino que se relacionen o estén concatenadas. Para lograrlo, usa marcadores discursivos.
+ Utiliza el modelo de citas y de referencias que mejor conozcas, como APA o MLA. Apóyate con un gestor de referencias bibliográficas, como Zotero y Mendeley.
+ Planea los recursos que utilizarás, como gráficos, ilustraciones, esquemas o tablas.
3. No temas a la revisión
Escribir un texto académico conlleva un proceso de revisión constante. No es necesario llegar al punto final del escrito para examinarlo.
¿Cómo lograrlo?
+ Crea una versión preliminar del documento final, sobre el cual se puedan realizar ajustes de acuerdo con comentarios de asesores.
+ Regresa al preíndice siempre que sea necesario para pensar, escribir y corregir un apartado según su objetivo.
+ Verifica que el lenguaje especializado es entendido por la comunidad de lectores a quien está dirigido el manuscrito.
+ Disminuye el uso de adjetivos, pero mantén los que agreguen claridad. Minimiza las oraciones pasivas en las que el sujeto no ejecuta una acción, sino que la recibe.
Con información de la Universidad Veracruzana
Viven manuscritos ‘boom’
Gracias al Covid-19, el número de textos académicos se disparó el año pasado en todo el mundo.
+ 254,693 escritos se publicaron a nivel mundial sobre el nuevo coronavirus.
1,172 documentos lanzaron instituciones de México.
+ 4% de todos los textos científicos del mundo fueron sobre Covid-19.
Fuentes: Dimensions COVID-19 Dataset y Nature
Aprende más
Instituciones enseñan a escribir textos académicos a través de cursos y diplomados.
Conacyt
+ Capacitación para la Escritura de Manuscritos Académicos en Inglés
Tec de Monterrey
+ Fundamentos de la Escritura Académica
U. del Claustro de Sor Juana
+ Escritura Académica
UNAM
+ Taller de Escritura de Artículos Científicos en Inglés
Liga tus ideas
La Universidad Veracruzana ofrece consejos sobre el uso de marcadores discursivos, que son expresiones para encadenar fragmentos de un escrito.
Información: Tonatiúh Rubín
Edición: Abel Vázquez
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