“La familia es primero” y “Siempre trata de ayudar” son algunas de las frases que Gloria Ayub de Juan repetía constantemente entre sus seres queridos, quienes coinciden en que a su lado nunca dejaban de aprender cosas positivas.
Nació el 31 de marzo de 1925 en la Ciudad de México. Fue la segunda hija del matrimonio conformado por Sylvia Kuri y Antonio Ayub. Su hermana mayor fue Norma (q.e.p.d.) y, la menor, Sylvia (q.e.p.d.), con quienes siempre tuvo una extraordinaria relación y compartió su pasión por el altruismo. Las tres realizaron sus estudios de primaria y preparatoria en la Academia Maddox.
Cuando era pequeña y su padre la castigaba por sus incontables travesuras, ella aprovechaba ese tiempo para escribir novelas, hobbie que preservó a lo largo de su vida.
En 1955, Gloria Ayub de Juan se casó en la Parroquia de la Sagrada Familia con Alfonso Juan Chelala, un hombre comerciante que la hizo feliz durante 25 años hasta su muerte, en 1980.
Durante años, intentó convertirse en madre, hasta que en 1969 llegó al mundo su único hijo, Alfonso Juan Ayub. ‘Goya’, ‘Goyis’ o ‘Goyita’, como la llamaba de cariño su gente más cercana, dedicó gran parte de su existencia a ayudar a los demás.
Sirvió por muchos años como dama voluntaria en la Cruz Roja y creó con sus compañeras un centro de donación de córneas, lo cual la llevó a ser reconocida como “Dama Diamante”, por ser un gran ejemplo de labor humanitaria.
Además, formó parte de un grupo de damas libanesas dedicado a impulsar a personas de bajos recursos a través de la realización de eventos sociales, con el objetivo de juntar fondos y destinarlos a diferentes causas.
Una de las grandes ilusiones todos los años de Gloria Ayub de Juan era la planeación del viaje de verano con Alfonso y, la mayoría de las veces, acompañada por la familia de su hermana, Norma.
Amaba ir a París, su ciudad favorita, la cual visitó por última vez a sus 95 años de edad, antes del comienzo de la pandemia.
En 2020, tuvo una caída y sufrió rotura de cadera y pérdida de movilidad, por lo que fue ingresada a una casa de retiro para que estuviera cuidada al 100 por ciento. Los miércoles y algunos fines de semana, comía con su hijo, nuera y nietos, quienes la llenaban de fuerza y energía con su amor.
‘Goyis’ era la mejor abuela del mundo”
ALFONSO JUAN, nieto
La voy a recordar como una gran suegra y abuela, me llena de orgullo saber cómo no había una sola persona que no la quisiera y su ayuda a tanta gente. Tuvo una gran vida y formó a un hijo que hoy es lo mas importante en mi vida, por eso siempre voy a estar agradecida con ella”
JULY CASSIS, nuera
Para mi mamá fue una segunda madre y desde chiquita íbamos a todos sus eventos y entrevistas que organizaban para la Cruz Roja, en la cual hicieron el centro de donación de córneas con gran éxito. Nunca voy a olvidar su cariño, entrega y que siempre estaba pendiente de nosotros. Con ella se va una parte de mi corazón, voy a extrañar mucho a mi adorada tía Gloria”
MARION LANZ-DURET, amiga
El pasado 17 de septiembre a los 97 años edad, Gloria Ayub de Juan perdió la vida por causas naturales.
Descanse en paz.
De puño y letra: Alfonso Juan Ayub
“Tener una madre así fue un privilegio que no todos tienen. En vida y en el momento, a veces hay cosas que cuestan trabajo entender, pero, con el tiempo, y más ahora con tu partida, comprendo el sacrificio, la entrega y el cariño que siempre nos diste. • • • Qué gran trabajo hiciste al ser papá y mamá al mismo tiempo en los instantes más complicados. Es algo que sólo tú podías lograr. Espero poder hacer por lo menos un poco con mis hijos de que tú hiciste por mí. • • • Te voy a extrañar. Te quiero”.
ALFONSO JUAN AYUB, hijo