Descubrir un yacimiento de petróleo, ganar 25 millones de dólares o mudarse a Beverly Hills: cualquiera de estas circunstancias es una buena razón para cambiar el viejo auto familiar por uno más lujoso o, al menos, más nuevo.
Pero no para Jed Clampett. Porque, aun estando en la casi imposible coincidencia de estas tres situaciones, decidió conservar su viejo Oldsmobile Modelo 46.
Estamos hablando, por supuesto, del personaje de la serie “Los Beverly Ricos”, transmitida en los años 60. Para ese entonces, el Oldsmobile acumulaba ya más de 40 años de haber salido al mercado.
En el programa, uno de los más vistos en las historia de la televisión estadounidense, Clampett es un granjero originario de Missouri quien, tras descubrir petróleo en sus tierras, recibe el suficiente dinero como para mudarse a una mansión californiana en compañía de su familia.
Desde la escena de los créditos iniciales de la serie, el Oldsmobile se hace presente. Cargado con la cabecera de una cama, barriles sobre las salpicaderas delanteras y hasta el sillón de la suegra de Jed, Granny, acomodado como asiento del vehículo, el Modelo 46 aparece retratado como el transporte de la mudanza en el que los Clampett cargan con todas sus pertenencias y las trasladan a través de 2 mil 700 kilómetros.
Vaya que ese Modelo 46 debía ser bastante confiable a pesar de tratarse de un vestigio con 4 décadas de antigüedad.
Y es que este Oldsmobile todavía había sido fabricado en aquella primera etapa de la industria automotriz estadounidense. Antes de que las carrocerías de los autos se diferenciaran dramáticamente y conllevaran todo un estilo de vida. De hecho, el Modelo 46 se comercializaba en muy variadas configuraciones. Estaba disponible para 4 o 7 pasajeros, y hasta en una opción sedán para 5 ocupantes.
Cuando la producción de “Los Beverly Ricos” arrancaba, la tarea de encontrar un auto para la serie recayó en el diseñador George Barris, quien más tarde también sería el encargado de personalizar el batimóvil para la serie de “Batman”.
De acuerdo con Barris, su tarea era buscar un vehículo de bajo costo y con un toque de nostalgia. Supo que precisamente eso es lo que tenía enfrente cuando, detrás de una tienda de conveniencia en Fontana, California, se encontró con un destartalado Oldsmobile Modelo 46.
En realidad las adaptaciones que se requirieron fueron muy pocas. Los dueños anteriores ya habían preparado al coche para representar su papel. El techo había sido retirado, probablemente para usarlo como camión de carga, y la pintura ya tenía el desgaste adecuado. Barris sólo agregó una banca más alta para el asiento trasero.
A lo largo de las 9 temporadas de “Los Beverly Ricos”, se utilizaron 5 Oldsmobile, de los cuales, cuenta la leyenda, todos terminaron siendo destruidos salvo uno, el que permanece en exhibición en el Museo Ralph Foster, en Missouri.