1949-2022

Tras su sensible fallecimiento, Federico Sada González dejó en claro por qué era un hombre respetado y considerado el más íntegro por todas las personas que se cruzaron en su camino.

A decir de sus seres queridos, a través las muestras de cariño recibidas en las redes sociales y los medios de comunicación tras esta triste noticia se enteraron de todas las cosas que el empresario hacía por la gente.

Federico Sada González era un hombre muy reservado y no le gustaba alardear; simplemente, su despedida estuvo llena de agradecimiento de todas las
 personas a las que apoyó y quienes conmovieron a sus familiares. Así era Federico, todo un caballero.

Federico Sada y su esposa. Liliana Melo

Como esposa, lo que puedo decir es que fue el mejor del mundo, un hombre que desde que nos conocimos, hace 51 años, inmediatamente podríamos decir que tuvimos la suerte de tener una historia de amor; él me amó desde el principio, igual que yo, hasta el último día de su vida. Doy gracias a Dios por haber tenido un marido extraordinario; como hijo, fue impresionante con sus padres, particularmente la pasión de la cacería con su papá era algo que los unía muy fuerte. Tuve la fortuna de casarme con un hombre que era un caballero tipo del siglo 19 y que además tenía un corazón de príncipe, generoso, amoroso e íntegro”.

Federico Sada González nació en Monterrey, Nuevo León, el 19 de julio de 1949. Fue el cuarto hijo del matrimonio entre Adrián Sada Treviño y María Nelly González Villarreal, quienes también procrearon a Alejandra, Adrián y María Nelly.

Cuentan sus allegados que vivió una infancia feliz en compañía de sus padres y hermanos en la Colonia Obispado y que mantenía una relación cercana con sus abuelos, Roberto G. Sada y Mercedes Treviño, quienes eran sus vecinos. Destacó por ser un niño muy activo, estudioso y deportista desde pequeño.

La primaria la cursó en el Colegio Regiomontano y la secundaria y la preparatoria en una escuela de padres agustinos en Tulsa, Oklahoma.

Se tituló de Ingeniería, su primera carrera universitaria, en la Washington University, y la segunda, en Administración de Empresas, en el Tecnológico de Monterrey, en su ciudad natal.

A los 22 años, Federico Sada González comenzó a trabajar en Vitro, la empresa familiar que ha sido proveedora de la industria automotriz, constructora y envasadora a nivel internacional.

El 18 de junio de 1973, se casó en la Iglesia de Fátima con el amor de su vida, Liliana Melo, con quien estaba a punto de cumplir 50 años de matrimonio y con quien tuvo tres hijos, Liliana, Federico y Mauricio.

Con el amor de su vida, Liliana Melo, se casó el 18 de junio de 1973.

Ya casada, la pareja realizó junta una maestría en Business Administration en Lausanne, Suiza, y cuando cumplieron ocho años de casados, él estudió un programa especial en Harvard, Boston, por lo que toda la familia se fue a vivir allá durante seis meses.

Federico Sada González participó en la fundación del Parque Ecológico Chipinque, del que fue presidente por 25 años, y ayudó a distintas causas de preservación de especies animales y de áreas verdes.

Además fue presidente del Patronato en el Museo Nacional de Historia y El Castillo de Chapultepec durante 14 años, así como consejero del Museo del Prado, en Madrid, y del Louvre, por 17 años hasta su fallecimiento.

En 2007, don Federico entregó en el altar a su hija, Liliana, en su boda con Ernesto Ibarra

Mi papá tuvo una vida plena. Fue una persona con un gran corazón. El mejor padre, el mejor hijo, el mejor abuelo. Sus grandes logros fueron su familia, hijos y nietos. Un gran empresario, un gran ser humano con un gran corazón, siempre ayudando a todas las personas. Aventurero, culto, cariñoso, amoroso. Me siento orgullosa y le doy gracias de lo afortunada que soy de haber sido su hija

En 2019, Federico Sada y Liliana Melo dieron el Grito de Independencia en Acapulco junto a Blanca Melo y Marco Antonio Sotomayor.

Fungió como presidente del Consejo Mexicano de Comercio Exterior y como miembro del International Business Council of the World Economic Forum y de los consejos de administración del Tecnológico de Monterrey, Bombardier Inc., Regio Empresas, Alpek y University of Texas MD Anderson Center of Cancer.

Sus relaciones lo llevaron a ser cercano de las administraciones de los ex Presidentes Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo y Vicente Fox; con este último, desempeñó el papel de asesor y coordinó sus encuentros con el sector empresarial.

En 2008, Federico Sada González dejó la dirección general de Vitro, que presidía desde 1995, para dejarle la responsabilidad del emporio a su hermano, Adrián.

Liliana, Federico, Federico y Mauricio Sada con Liliana Melo

+ DE PUÑO Y LETRA

“Un hombre de familia, íntegra, luchadora, justa, trabajadora, de la antigua escuela. Con mucho amor, cariño, respeto, enseñanzas, recuerdos y experiencias que compartió, principalmente por abrirle el corazón a mucha gente, los valores que nos enseñó a todos los que lo rodeamos.
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Un hombre íntegro, de gran entereza y enorme voluntad de siempre hacer el bien, de compartir, enseñar, y saber escuchar. Un gran lector apasionado, de mente tranquila y serena, de un corazón enorme.
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Una trayectoria en la que cada paso que dio, siempre dejó una huella a su alrededor, por la gran gentileza de
su trato, amabilidad y fineza; poniendo siempre al prójimo antes que él. Estoy agradecido de seguir su legado, de servir y compartir en sus compromisos, siempre viendo para adelante a pesar de las adversidades de la vida.
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Vivió una vida plena con un matrimonio hermoso, como poca gente. Atento a sus alrededores en todo momento, buscando la forma del cómo si y cómo apoyar.
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Sus más grandes logros fue su familia, sus 3 hijos y 7 nietos. Trató en todo momento de ser
un ejemplo para nosotros, demostrando su gentileza
con sus acciones”.
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FEDERICO SADA, hijo

Liliana Melo, Julian Ibarra, Fiona, Federico, Federico e Isabela Sada con Ernesto y Ginger Ibarra, Liliana y Sophia Sada.

Don Federico Sada González siempre tuvo una pasión por los deportes de alto riesgo como el montañismo, la cacería, el buceo y el esquí; le fascinaban las aventuras y escaló los volcanes mexicanos como el Popocatépetl y el Iztaccíhuatl, así como el Kilimanjaro, en África, y otros alrededor del mundo.

Falleció en absoluta paz, rodeado de su esposa, sus tres hijos y sus siete nietos, Julian y Ginger Ibarra Sada; Fiona, Isabela y Sophia Sada Hagist, y Julia y Mauricio Sada Campuzano, quienes dan gracias a Dios por haber tenido un ejemplo de vida tan maravilloso. Descanse en paz.

Mauricio, Liliana y Federico Sada con Liliana Melo y Federico Sada en una Navidad

+ DE PUÑO Y LETRA

“Mi papá siempre fue una persona muy cariñosa y afectuosa. Aunque los recuerdos más intensos que tengo con él, fueron los viajes.

Le encantaba leer historia y conocer lugares diferentes. Era aventurero y culto. Haber tenido el privilegio de viajar con él a tantos lugares exóticos es algo que nunca olvidaré.

Siempre le gustaba empezar temprano y conocer todo lo que pueda en un lugar. Cuando yo era pequeño, me costaba tener que estar yendo de tour todo el día.
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Hoy en día agradezco muchísimo porque es una de las
mejores formas de aprender. Mucha gente habla de su generosidad y apoyo a la cultura, algo con lo que estoy completamente de acuerdo, pero, para mí, siempre será ese padre cariñoso que me llevaba de aventura.
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Lo quiero mucho y sé que está descansando en paz con su padre que tanto quería”.
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MAURICIO SADA, hijo

Julia Sada, Liliana Melo, Federico y Mauricio Sada
Don Federico Sada y Liliana Melo con sus nietos, Fiona Sada, Julian Ibarra, Ginger Ibarra, Sophia Sada e Isabela Sada

+ HOMBRE ÍNTEGRO

Amigos de don Federico Sada González, comparten cómo lo recuerdan y el legado que deja.

En 2013, Miguel Alemán Velasco, Juan Beckmann, Christiane Magnani, Liliana Melo, Doris Beckmann, Federico Sada, Carlos Bremer y Adriana Ibarra celebraron la nueva etapa del Patronato del Museo Nacional de San Carlos.

ue una gran amistad la que tuvimos con toda la familia Sada, sobre todo, con Federico, quien siempre fue muy leal en sus decisiones y cariño hacia nosotros”.

Siempre es una tristeza enorme que se vaya un amigo, pero estará presente en nosotros y lo recordaremos con mucho sentimiento”.

Querido Federico, te extrañaremos. Con ese final tranquilo, rodeado de cariño, sabemos que estás donde deberías de estar. Se cruzaron nuestros caminos hace muchísimos años y desde entonces han sido fantásticas las vivencias y todo lo que hemos compartido. Liliana y tú han sido una gran pareja y sólidos en su amistad . Todo un ejemplo”

Carlos Bremer, Adriana Ibarra, Liliana Melo y Federico Sada

Fue un gran empresario, un gran hijo, siempre tratando de continuar el legado de sus padres y apoyar en todo a México y Monterrey, fue un gran compañero en proyectos que hicimos para beneficio de la ciudad; él apoyaba al 100 por ciento y demostraba su gran calidad, además de eso un gran líder en la empresa, todos los empleados lo querían muchísimo y, para mí, es muy sobresaliente “

La pareja junto a Paulina Castañón en un coctel en Polanco en 2008

Sólo puedo decir que siempre lo recordaré como un gran ser humano”.

Federico era un príncipe en toda la extensión de la palabra, además de su distinguido porte, era un hombre atento, caballeroso y de impecables modales, poseía un corazón de una nobleza y generosidad enormes. Platicar con él era una delicia, pues era un hombre muy culto, apasionado lector de biografías y de la historia”.

Federico fue un gran ejemplo de resiliencia, contar con su amistad dejó en mí una huella imborrable de fineza, educación y muy buenas pláticas, pues su conocimiento de todos los temas era infinito. Con Liliana, formó una de las más bellas familias que conozco. Se le va a extrañar mucho”.

MÁS DE FEDERICO SADA

Federico Sada y Liliana Melo disfrutan del Puerto guerrerense durante la pandemia.

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