La psicóloga Susana Villegas explica que el motivo de la poca o nula atención del hombre al cuidado de su salud mental está relacionado con la cultura del “macho mexicano”, que fomenta la idea de que el varón debe guardar silencio sobre sus emociones e ignorar las señales de que algo va mal.
“El mexicano todavía tiene esta mentalidad de que el hombre debe callarse, aguantar, no llorar y que debe seguir adelante.
“Hay mucho estigma social para los hombres que dicen: ‘Iré a terapia'”, dice la especialista en terapia cognitivo conductual.
Villegas trabaja en ClínicasdelHombre.com, un centro dedicado a la atención médica de los hombres.
“Lo primero que me dicen es: ‘No quería venir porque no estoy loco, pero aquí estoy'”, menciona. “Con esos miedos y prejuicios buscan ayuda, pero cuando su malestar ya es muy grande”.
La especialista indica que los hombres consideran que admitir algún problema de salud mental es parecer débiles.
“Para demostrar su hombría no hablan de sus sentimientos, porque si lo hacen serán criticados y juzgados, así que es importante crear diálogos para que se sientan más confiados en buscar ayuda”.
Para la psicóloga, la frase “más vale prevenir que lamentar” también aplica en la salud mental.
“Estamos acostumbrados a buscar ayuda en cuanto ya hay un problema, pero es importante acudir con un profesional de la salud mental antes que se agrave la situación”.
Ante cualquier anomalía en tu conducta o ante algún malestar emocional, Villegas recomienda la terapia cognitivo conductual para estos casos, porque es una rama de la psicología que sí está respaldada por evidencia científica.
Además, es un tipo de terapia enfocada en “el aquí y en el ahora”.
“La cognitivo conductual es más específica, por lo que no aborda la infancia ni los porqués; trata de que, si tienes ahora un problema, buscamos cuáles son las herramientas que ya tienes o cuáles podemos desarrollar para abordar tu problema”.
Esta terapia dura entre cinco y 20 sesiones a diferencia de otras, como el psicoanálisis, que duran varios años.
“Una enfermedad mental es algo que no se ve, así que no se puede llegar a comprender del todo”, agrega la psicóloga.
“Los comentarios ofensivos o que minimizan el sentir de la persona puede provocar que se sienta frustrado y que se niegue a buscar ayuda”.
Un psicólogo o psicóloga detectará alguna complicación en la salud mental o, en su caso, turnará al paciente al psiquiatra, que evaluará los síntomas y ofrecerá un tratamiento de acuerdo al caso.
Las siguientes son descripciones de padecimientos más comunes. Recuerda que necesita un diagnóstico de un profesional para alcanzar de manera adecuada la estabilidad emocional.
•Depresión
El paciente padece de una alteración del funcionamiento cerebral que causa un estado de ánimo de tristeza o de falta de motivación que dura, de manera constante, por más de dos semanas.
La sintomatología incluye las alteraciones del sueño, cansancio, dolores, falta de apetito, irritabilidad, ideas negativas e ideación suicida. Se presenta desde la infancia, pero su mayor incidencia es en personas entre 15 a 50 años de edad.
•Ansiedad
El segundo lugar entre los padecimientos mentales más frecuentes. El paciente vive en un estado de alerta constante y responde de manera intensa a situaciones que provoquen miedo o peligro.
Palpitaciones, sudoración, sensación de miedo, angustia y ganas de salir corriendo son los síntomas más mencionados. Quienes la padecen son niños entre 10 y 11 años, y personas de 25 a 35 años de edad.
•Esquizofrenia
Trastorno de grado severo provocado por una alteración del neurodesarrollo; se presenta una pérdida de contacto con la realidad, paranoia y alucinaciones auditivas y/o visuales como su sintomatología. Los hombres de 18 a 20 años de edad la padecen más.
•Abuso de sustancias
El alto consumo de sustancias como tabaco, alcohol y mariguana generan cuadros depresivos o de ansiedad que tienden a interrumpir las actividades cotidianas.
Los adolescentes y adultos jóvenes sufren de este abuso de sustancias.
•Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad
Trastorno del neurodesarrollo en la que hay una alteración de las actividades cognitivas. Los síntomas son dificultad para poner atención, impulsividad y problemas de conducta, de organización y planeación.
Aparece en la Primera Infancia, de 6 a 7 años; sin embargo, los síntomas de este trastorno pueden reaparecer en la edad adulta.
Fuente: Ricardo Caraza, jefe del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del TecSalud
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En 1999, por iniciativa del Comité Internacional del Hombre, en Trinidad y Tobago se proclamó el Día Internacional del Hombre, un evento anual celebrado cada 19 de noviembre. Dentro de los objetivos de este día internacional están la salud de los hombres y del niño, la mejora de las relaciones de género, la promoción de una mayor igualdad de género, y la puesta en relieve de modelos masculinos positivos. El evento se celebra en más de 60 países.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, los hombres de América viven, en promedio, entre cinco y siete años menos que las mujeres, y las principales causas de mortalidad son las enfermedades no transmisibles, el VIH/SIDA, los accidentes de tráfico, los suicidios, lesiones, violencia y las enfermedades cardiovasculares.
Con información de Elena S. Gaytán