Marie Thérèse Hermand de Arango tejió su historia con hilos de amor, altruismo, caridad y respeto hacia los demás, así lo afirman sus seres más allegados tras su sensible fallecimiento.
Nació el 7 de abril de 1948 en El Cairo, Egipto; su padre fue Marcel J. Hermand, oriundo de Lieja, Bélgica, y su madre, Hélène Lily Gibara, quien era egipcia.
Tras el inicio de la Revolución Nasser, en 1952, tuvieron que huir dejando todo atrás porque su familia materna pertenecía a los terratenientes y su papá era extranjero; sin embargo, describía su infancia como privilegiada y rodeada de cariño.
Gracias a su amigo, Wado Empain, el hotelero Marcel J. Hermand encontró trabajo como gerente general del Hotel St. Regis con sede en Nueva York.
Poco después, el empresario español César Balsa lo envió como vicepresidente de su cadena de hoteles a México; Marie Thérèse Hermand de Arango tenía 17 años cuando llegó a la CDMX.
Aprendió el idioma español en el Instituto Mexicano-Norte Americano y cursó dos años de Historia de las Ideas en el Instituto Francés de América Latina.
Marie Thérèse Hermand de Arango trabajó como edecán durante los Juegos Olímpicos de México 1968, en el Comité Olímpico Internacional al lado del Príncipe Alexandre de Merode.
En 1966, conoció al amor de su vida, el empresario Manuel Arango, hijo del asturiano Jerónimo Arango Díaz, quien hizo su patrimonio al vender hilados y ropa.
Soñó con Francia y sus padres le dieron la oportunidad de vivir dos años en París. Marie Thérèse Hermand de Arango aprovechó los cinco idiomas que hablaba y trabajó como intérprete durante las conferencias generales en la UNESCO y varios congresos.
La historia en Club Social de Marie Thérèse Hermand de Arango
En nuestras páginas, fuimos testigos de la vida, el legado y el amor por México de Marie Thérèse Hermand de Arango, quien protagonizó la portada en varias ocasiones.
En 1975, Marie Thérèse Hermand de Arango regresó a México y, al poco tiempo, se casó con Manuel Arango, con quien tras varias décadas se consolidó como uno los matrimonios más queridos y procrearon a sus dos hijas, Manuela Arango, casada con Rodrigo Kuri, y Paula Arango.
Mi madre fue una mujer espectacular. Exótica, fuerte, trabajadora, valiente, filántropa, líder nata. Amante de la cultura egipcia que transformó en amor a México y a su arte popular. Una mamá ejemplar que me enseñó la difícil y maravillosa tarea de ser madre. Una abuela tierna y dedicada. Una mujer íntegra y trabajadora. Nos deja un hueco enorme, pero un legado aún más grande. Las personas no se mueren hasta que las olvidan, y mi madre vivirá eternamente en el recuerdo de su familia y de sus seres queridos. Nada me da más orgullo que haberla llamado “mamá”. Honraré su memoria y sus consejos todos los días de mi vida”.
Fallece Hermand de Arango, amiga del arte popular
‘Mate’, le dijimos de cariño algunas amigas muy cercanas desde su llegada a México; la conocí a ella y a Lily, su mamá, de nuestro grupo de bridge. Marie Thérèse no sólo fue una amiga irreparable y incondicional, tuvo además un gran amor por nuestro país, ya que trabajo incansablemente junto a Manolo y sus dos hijas por hacer este museo extraordinario que hoy en día es el MAP. Difícilmente se podría encontrar esa pasión que ella tuvo por promover en el mundo entero nuestras maravillosas artesanías. Nuestro Grupo de las 12 y yo. Querida Marie Thérèse, te vamos a extrañar mucho”.
La generosidad en las personas no radica en dar y recibir. El dar por el simple hecho de dar, sin esperar nada a cambio, es la virtud de la generosidad. Marie Thérèse, persona entregada a esta labor y obra tan comunal, donde con su trabajo y esfuerzo nos ha dejado un hueco tan grande en nuestro corazón. El día de hoy, todos los que la conocimos sentimos un profundo dolor y pérdida por la ausencia y el dolor que nos deja su muerte”.
Lamento mucho la partida de Marie Thérèse Arango, la extrañaré mucho. Me hará falta su fortaleza, su gran vitalidad, su pasión por la vida y por los compromisos cuando se comprometía. Era una amiga irreemplazable”.
DOBLE CUMPLE
El altruismo siempre fue un tema de conversación en la casa de Marie Thérèse Hermand de Arango y durante años ayudó en áreas de salud, nutrición y educación a mujeres y niños; la primera asociación a la que apoyaron fue la Fundación Compartir.
Cuando se fundó el Centro Mexicano para la Filantropía, en el que fue la primera con la posibilidad de convencer a los mexicanos de la necesidad de ayudar a los menos privilegiados, logrando la alianza de la sociedad civil con el gobierno.
Si existieran muchas Marie Thérèse Arangos, seríamos un mejor País. Gran amante de México, su cultura, tradición e historia. QEPD”.
El sólo nombrarla nos evoca a esa mujer de una tenacidad implacable, luchadora incansable, dedicada en cuerpo y alma a rescatar los valores de nuestras artesanías, dejando un legado impresionante y un trabajo impecable desde el Museo de Arte Popular que hoy día es un referente de lo más exquisito, aunado al profesionalismo de su director Walter Boesterly. Descanse en paz mi amiga bella, tu legado vivirá por siempre”.
En enero del 2000, Marie Thérèse Hermand de Arango fundó la Asociación de Amigos del Museo de Arte Popular y tuvo la tarea de enamorar a los primeros donantes, sin tener nada en las manos, más que el proyecto, mucha fe y un enorme entusiasmo.
Con el Museo de Arte Popular tenía la finalidad de dar a conocer la imaginación, habilidad manual e infinidad de técnicas de los 8 millones de artesanos mexicanos y hacer consciente a la sociedad de sus riquezas.
En 2005 fue nombrada Mujer del Año en una ceremonia presidida por Marta Sahagún, en el Auditorio Jaime Torres Bodet del Museo de Antropología e Historia.
En las instalaciones de la ONU, en Nueva York, en 2009, le otorgaron el premio Women Together, por la importante labor de difusión realizada a favor del arte popular mexicano.
Amigos se despiden con cariño de Marie Thérèse Hermand de Arango
A través de Club Social, colegas, filántropos y empresarios le dedican unas palabras a su inolvidable amiga.
Adiós, Marie Thérèse Hermand de Arango. Me quedo con el hermoso recuerdo de la etapa más importante de mi vida. Gracias por todo, fue un privilegio haberte conocido, 25 años de arduo trabajo por nuestro Museo de Arte Popular”.
Marie Thérèse fue una gran líder, muy comprometida con los artesanos, trabajadorsísima. Su ejemplo fue un parteaguas en la participación activa de las mujeres en la filantropía”.
Gran señora, mecenas incansable del artesano mexicano, una enorme pérdida; será difícil aceptar su ausencia, era una amiga inolvidable y única. Descanse en paz”.
A todas las personas que la tuvimos cerca, nos dejaba algo en cada encuentro: inspiración, aspiración... el saber que hasta lo imposible se podía lograr. Marie Thérèse creía mucho en los demás, esa es otra de sus enseñanzas. Dignificó a los artesanos, siendo extranjera creó un museo para dar a conocer las artesanías y trabajo de mexicanos. Muy, muy, muy, valiosa”.
Para ella, tengo todo el cariño, admiración y agradecimiento. Fue una muy buena amiga, detallista y la mejor anfitriona. Conmigo se quedará siempre su risa”.
El 21 de noviembre de 2019 conocí a Marie Thérèse, la mujer que me enseñó a dar sin tener que recibir, a querer el arte popular, a amar a México y a ser una mejor persona. Gracias, Marie Thérèse”.
“La recordaré siempre con una sonrisa franca y, como extranjera, amando a México y promoviendo las artesanías nacionales con gran orgullo, poniendo el nombre del País en lo más alto en el mundo entero”.
Marie Thérèse: Gran amiga de toda la vida. Una mujer con un inagotable espíritu de servicio. Deja una gran obra, un increíble museo donde se exhiban y disfruten los trabajos de los artesanos mexicanos que han sido poco apreciados en el mundo del arte. El MAP queda como testimonio de su proyecto de vida. Te vamos a extrañar mucho”.
Triste de enterarme del fallecimiento de Marie Thérèse de Arango, a quien recordaremos por ser una mujer culta, siempre con buenas iniciativas y su sonrisa”.
“Siempre fue una mujer íntegra y entregada que dio todo por México, llevando su artesanía y a sus artesanos a otros niveles para que tuvieran más reconocimiento. Te quiero, te admiro y eres un ejemplo a seguir para todo ser humano por su entrega y amor al prójimo”.
Trabajar con ella era divertido y siempre salían las cosas bien. Fueron muchos años a lo largo de los cuáles fui testigo cercano de su inmensa generosidad con el arte popular y con otras causas importantes para México”.
En todos los terrenos de su vida, Marie Thérèse fue una locomotora. Nos deja un legado de congruencia y resolución. Además de guardar su ejemplo como mentora, se queda conmigo el cariño, respeto y amistad sincera que nos unió”.
Para mí, Marie Thérèse siempre ha sido una gran inspiración. Su espíritu trabajador, joven y triunfador es algo que tengo muy presente. Una mujer muy valiosa y, sobre todo, que llevó con orgullo la artesanía mexicana al mundo. Deja un gran vacío como ser humano”.
“Recuerdo a una queridísima mujer guapa y activa, dominando su entorno y organizando responsablemente la actividad que día a día nos correspondía. Su legado será la proyección de la artesanía desde México hasta Egipto, lo cual la llevó a que Carlos Fuentes la llamará: Arte del Pueblo, Manos de Dios”.
“Marie Thérèse, amiga siempre cercana e incondicional. Fue una mujer que congregaba, atraía. Su presencia era una luz de cohesión. Una mexicana por elección propia, supo valorar y promover el talento artístico de nuestro pueblo. Plasmó su paso por la vida en su familia y en el Museo de Arte Popular. Como persona nos deja el recuerdo de su energía aunada a una gran calidez, su coherencia y su apertura a todos. Ya la extrañamos”.
Marie Thérèse ha sido y seguirá siendo un gran ejemplo de generosidad y justicia hacia los artesanos de nuestro Mexico lindo y querido. Mujer honorable y justa que amó profundamente a México. Gran Ser humano, extraordinaria amiga y gran señora. Descanse en Paz”.
El MAP fue uno de los pilares más importantes de en la vida de Marie Thérèse Hermand de Arango, pero no más que sus nietas, Luisa, María, Ana, Adri y Leonora, con quienes disfrutaba contemplar la naturaleza, visitar a la familia y conocer nuevos lugares en el mundo.
Tras una vida de bondad, Marie Thérèse Hermand de Arango deja el legado de haber enaltecido la cultura mexicana en el mundo, la admiración de quienes se cruzaron en su camino y una escuela de amor y bondad a su familia. Descanse en paz.