¿QUIÉN ES?
1️⃣ Nació el 21 de septiembre de 1969 en Torreón, Coahuila, y por su tamaño, 1.98 de estatura, le decían “El Grande” y “El King Kong”.
2️⃣Fue agente de la Policía Estatal y de la Judicial Federal entre 1990 y 1996.
3️⃣Considerado uno de los operadores más violentos que tenía la organización criminal de los Beltrán Leyva.
4️⃣El 12 de septiembre de 2010 fue detenido por la Marina en Puebla. Un día después, solicitó a la SIEDO los beneficios de testigo colaborador a cambio de informes sobre cómplices en el Gobierno y la organización.
5️⃣Exhibió a Francisco Javier Gómez, ex director de la AFI, y a Luis Ángel Cabeza de Vaca, ex jefe de la SSP de Morelos. También declaró contra el General de División Tomás Ángeles Dauahare.
6️⃣Pasó 9 años en cárceles de México y Estados Unidos, pese a su larga cadena de crímenes.
7️⃣El 23 de mayo de 2012 fue extraditado a Estados Unidos y en diciembre de 2019 quedó en libertad.
8️⃣Es testigo en el juicio contra García Luna en la Corte del Distrito Este de Nueva York.
LAS REVELACIONES
EL PLAGIO DE GARCÍA LUNA
Genaro García Luna fue secuestrado en Morelos por órdenes de Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”, testificó “El Grande”.
El levantón, dijo, fue para advertirle que siguiera colaborando con su organización criminal, pues para esa fecha ya sostenía una feroz batalla en contra de sus antiguos aliados Joaquín “El Chapo” Guzmán e Ismael Zambada García, capos del Cártel de Sinaloa.
Tras interceptarlo cuando se dirigía a la localidad de Cocoyoc, García Luna fue llevado a una casa donde estaba “El Barbas”, quien, entre otras cosas, le aseguró que esa acción demostraba lo fácil que era llegar a él. Tras unas horas de charla entre ellos, lo dejaron en libertad.
LOS SOBORNOS
El Cártel de Sinaloa entregó al ex Secretario de Seguridad Pública y ex titular de la Agencia Federal de Investigación (AFI), Genaro García Luna, decenas de millones de dólares a cambio de protección e información de grupos rivales, aseguró Sergio Villarreal Barragán.
El narcotraficante aseguró que, entre 2001 y 2004, el ex mando recibió de uno a 1.5 millones de dólares mensuales, pero en una ocasión el pago fue de 16 millones de dólares.
Este desembolso, refirió, fue el equivalente a la mitad del valor de dos toneladas de cocaína que el Cártel de Sinaloa le robó a sus rivales gracias a la información proporcionada por la AFI.
NARCOPROTECCIÓN DE MILITARES
“El Grande” reveló que elementos del Ejército también estaban coludidos con el Cártel de Sinaloa y ofrecían protección a cambio de dinero.
El narcotraficante dijo que mandos militares y soldados impidieron, al menos en una ocasión, que Jesús Zambada García, “El Rey Zambada”, fuera capturado.
Al narrar la guerra que se desató al interior del Cártel, tras el rompimiento de los Beltrán Leyva, “El Grande” dijo que proporcionaron información sobre el paradero del “Rey Zambada”, sin embargo, los militares vendieron esta información al capo y logró eludir la captura.
COCAÍNA FALSA
En el juicio contra García Luna, Sergio Villarreal describió cómo los Beltrán Leyva fabricaban cocaína falsa para entregársela a policías corruptos en los decomisos de drogas.
Relató una historia en la que 20 toneladas de cocaína que pertenecían a Arturo Beltrán Leyva fueron interceptadas por funcionarios de Aduanas en un puerto en Manzanillo.
Entonces, dijo, Beltrán Leyva llamó al padre de un funcionario de Aduanas y los dos llegaron a una solución: reemplazar los bloques de cocaína incautados con bloques falsos hechos de azúcar y harina, mezcladas con acetona y éter.
DISFRAZADO EN CAPTURA
“El Grande” aseguró que participó en el operativo policial para la captura de Jesús Zambada García, “El Rey Zambada”.
En su testimonio, el narcotraficante dijo que él y otros sicarios intervinieron disfrazados de agentes de la entonces Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Aseveró que los capos fueron los que acorralaron al narcotraficante y luego llegó la Policía de la Ciudad de México para ayudarlos. Antes de que se lo entregaran a las autoridades, fotografiaron a “El Rey Zambada” por temor de que lo intercambiaran.