DETENCIÓN DE 'EL CONEJO'
La Policía Federal detuvo el 5 de noviembre del 2010 al colombiano Harold Mauricio Poveda Ortega, alias “El Conejo”, considerado como el principal abastecedor de cocaína de la organización de los Beltrán Leyva.
“El Conejo” fue capturado en la Ciudad de México, en donde fungía como enlace entre el Cártel del Norte del Valle, en Colombia, y el Cártel de Sinaloa. Se trataba del principal colaborador de Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”.
UNA FIESTA INOLVIDABLE
El 15 octubre de 2008, “El Conejo” hizo una fiesta a su novia Juliana López Aguirre en una residencia del Desierto de los Leones. Había 40 prostitutas de alto nivel, un joyero que esa noche llenó de oro a la festejada y decenas de invitados.
En el jardín, la mansión tenía jaulas con dos panteras negras, dos leones, un tigre blanco y uno albino.
Poco después de la media noche irrumpió la Policía Federal con su jefe Gerardo Garay y su inspector de la División Antidrogas, Édgar Francisco Bayardo, al frente de un operativo cuyo blanco principal era Poveda.
Gerardo Garay Cadena, ex comisionado de la PF, fue acusado de dejar escapar a “El Conejo”.
Pero sobre todo, al mando policial le imputaron haber continuado “la fiesta” en la casa del colombiano, con algunas de las prostitutas contratadas por “El Conejo” y que esa noche, una vez culminado el operativo, llevó a una encerrona en el jacuzzi.
No le faltaron licor y hasta con cocaína, según Bayardo. Esa noche hubo todo tipo de abusos y vejaciones. A los hombres los zambulleron a una alberca que llenaron de hielos y propinaron golpizas por las que no pudieron ni caminar.
Sólo a 6 de las 24 personas detenidas, les fue iniciado un proceso por sus presuntos vínculos con el narco, entre ellos el padre de “El Conejo”, Carlos Augusto Poveda Bello y Mauricio Fina Restrepo alias “La Gaviota”, otro de los embajadores del Cártel del Norte del Valle en México.
“El Conejo” logró huir aquella madrugada, pero un año y medio después un testigo protegido dijo que no le salió gratis, pues en su versión supuestamente habría entregado 80 millones de dólares a los mandos de la Secretaría de Seguridad Pública federal.
HAROLD MAURICIO POVEDA 'EL CONEJO'
De acuerdo con investigaciones federales, durante un tiempo “El Conejo” supuestamente anduvo escoltado por elementos de la Agencia de Seguridad Estatal del Edomex, ha estado infiltrado en la farándula y, según la revista Semana de Colombia, otro de sus negocios era llevarle modelos sudamericanas a los capos mexicanos.
A principios de los 90 llegó a México y una década más tarde empezó a trabajar para Jorge Mario Ríos Laverde “El Negro”, un narcotraficante colombiano que fue promotor de futbolistas en México y que también fue detenido en México en 2003 y entregado a Estados Unidos, donde cumplió una condena de prisión de seis años.
UN RECLUSORIO CON LUJOS
Después de su detención, “El Conejo” fue ingresado en febrero de 2011 al Reclusorio Oriente, donde la única diferencia con la vida que llevaba antes de ser detenido eran los muros de la cárcel.
Según funcionarios penitenciarios, Poveda vivió en este centro de reclusión con los privilegios añorados por la mayor parte de la población penitenciaria, como tener una estancia sólo para él sin padecer hacinamiento.
Era fácil diferenciarlo del resto de los internos, principalmente por su pantalla de plasma, su Blu-ray y las condiciones de su celda en el Dormitorio 2.
Durante su estancia en el penal capitalino, no sólo servidores públicos se vieron beneficiados de su poder económico, sino también internos, ya que ayudó a uno de éstos a pagar las quimioterapias que le salvaron la vida ante el cáncer que padece.
En el Reclusorio Oriente, internos y custodios lo recuerdan por su forma de vestir, pues parecía que el color blanco era su preferido, aunque debía combinarlo con el beige, que es el tono establecido para el uniforme de reos.
Elementos de seguridad recuerdan que “El Conejo” podía ir con bermudas hasta el área de Gobierno, aunque no está permitido, así como recibir visitas en días no establecidos por la institución carcelaria.
El colombiano era uno más de los internos considerados “padrinos”, y respetado en el penal. “El Conejo” fue extraditado a Estados Unidos el 17 de febrero de 2012.