
Bello inicio
Bocelli apareció en el escenario a las 8:30 de la noche, listo para deleitar a la audiencia acompañado de la Orquesta Filarmónica del Desierto Coahuila de Zaragoza, y de la Compañía de Ópera de Saltillo.


Cautivante voz
El tenor italiano conquistó al público tapatío con su repertorio: comenzó con obras como la famosa aria La Donna É Mobile, de la ópera “Rigoletto” de Giuseppe Verdi; continuó con piezas como Di quella Pira, de la ópera “Il Trovatore”, también de Verdi, y concluyó con temas de corte más popular, como “Bésame Mucho”, de Consuelito Velázquez. El gran cierre fue Nessun Dorma, aria del acto final de la ópera “Turandot”, de Giacomo Puccini.


Grandes talentos
Bocelli no fue la única estrella de esta velada musical, pues en el escenario lo acompañaron la soprano María Aleida, la cantante Carolina Ross y el flautista Andrea Griminelli.


Entretenimiento espectacular
El neoyorkino Eugene Kohn, director concertador, se dirigió a los presentes durante el intermedio para agradecer la labor de la Orquesta Filarmónica del Desierto Coahuila de Zaragoza, y antes de que Bocelli volviera al escenario, una pareja bailó tango con el tema “Adiós Nonino”, de Astor Piazzolla.

Lugar de encanto
Mientras Bocelli deleitaba a su público, en el fondo del escenario aparecían imágenes de arquitectura romana y otros motivos.


La gira
Como parte de su “Believe World Tour”, Bocelli también cantó en Ciudad de México, Monterrey y Torreón.




Información: Carolina Herrera. Fotos del escenario: Ángel Llamas. Fotos de los asistentes: Rodolfo Lasso.