CULIACÁN.- El amor que se profesan Mariana Villalobos y Jaime Oliva inició hace casi ocho años, tiempo en que lo forjaron y los llevó a comprometerse ante un altar y organizar su boda.
“Nos conocimos en la CDMX en una fiesta de un amigo y empezamos nuestro noviazgo el 4 de julio del 2015, el cual se selló al darme el anillo en una comida sorpresa en el Mar de Cortés”, dijo la empresaria Mariana Villalobos.
“De Jaime, admiro que es muy trabajador y echado para adelante, además de que quiere una familia basada en el cariño y los valores que tenemos”.
Detalles de la boda de Mariana Villalobos y Jaime Oliva
Mariana Villaobos y Jaime Oliva se dieron el ‘sí’ en Culiacán, de donde es originaria ella.
La misa se llevó a cabo en la Parroquia Santa Inés, en la capital sinaloense, de donde es originaria Mariana Villalobos.
“Mariana es una mujer única; siempre he dicho que no hay dos y soy muy afortunado”, platicó Jaime Oliva.
“Es un pilar en nuestra relación, pues su apoyo incondicional es mi motor; aparte que es hermosa por dentro y por fuera”.
Alrededor de 600 invitados de diferentes partes de la República viajaron a Culiacán para ser testigos de esta unión y disfrutar de una boda preparada especialmente para ellos.
“La describo como una pareja que no ha perdido el espíritu del niño interior; que con el tiempo sigue descubriendo, sonriendo y enfrentando los retos sin miedo al futuro”, mencionó la escritora Mónica Aguirre, una de las mejores amigas de Mariana Villalobos desde hace cuatros años.
“Si de algo se trata la vida es de encontrar a la persona con la que haz de envejecer siendo de esta manera”.
Deseo que en esta nueva etapa encuentren todo el amor y fortalezcan la gran complicidad que se tienen; me alegro de compartir estos momentos con ustedes, a quienes tanto quiero”.
Tras el enlace, Mariana Villalobos y Jaime Oliva fueron recibidos con aplausos y buena vibra de los presentes en un campo de golf en el que se realizó la boda civil.
“Es una maravilla verlos juntos, cómo se complementan y saben, sin hablar, qué necesita el uno del otro; me encantan”, contó Alejandro Muela, quien forjó una amistad con Mariana Villalobos al iniciar la pandemia.
“Estar ahí fue muy emotivo; desde que llegamos casi 100 amigos al aeropuerto, fue muy padre ver el amor que los rodea, y cuando bailó con su papá. También, la fiesta, los detalles del hotel, la cara de felicidad de ella todo el tiempo”.
