En la competencia y el encuentro anual que organiza la Federación en diferentes sedes del País, participan 24 estados, en su mayoría del centro y el sur, señala Andrés. También acuden a justas internacionales.
Los equipos representativos compiten en juegos y deportes que provienen de grupos étnicos, comunidades rurales o que son muy famosos en sus lugares de origen, entre ellos se encuentran:
– El juego de la pitarra: Este juego es originario de Querétaro y consiste en impedir que un competidor logre una tercia con sus fichas. En su forma, es muy parecida al juego de “el gato”, aunque en el de la pitarra gana quien deje sin fichas a su oponente.
– El juego del chilillo o “No te enojes”: Es de Chihuahua y es similar al parchís. Compiten dos jugadores en justas oficiales, y cuatro si se trata de una actividad recreativa. Se requiere un tablero de madera con casillas, 24 canicas de cuatro colores diferentes y un dado. Gana quien logre colocar sus seis canicas en la línea inmediata a la derecha de donde inició.
– Juego de pelota purépecha: Es un deporte michoacano, en el que se enfrentan equipos de seis. La pelota es de esponja, protegida por tiras de tela y canela, para evitar la humedad del pasto. Los jugadores portan un bastón e intentan ingresar la pelota en la meta contraria.
– Juego de pelota de cadera: Antes de la Conquista, su juego tenía connotaciones rituales y bélicas. La pelota está hecha de caucho natural, que llega a pesar hasta 4 kilos.
Y DE NL
– La estrella: Este juego es originario de Higueras. Se utiliza una estrella de cinco picos y nueve canicas. El jugador coloca una canica con la regla de tres. Es un juego de destreza mental donde el inicio prácticamente lo define todo.
– El juego de la cuarta: El jugador deberá lanzar una ficha para alcanzar a la de su adversario. Quien alcance la distancia entre el meñique y el pulgar resulta ganador.