Meses antes, la Secretaría de la Defensa Nacional publicó en un informe que en el sureste de México esta organización estaba identificada.
Desde 2009, comenzó a escucharse en San Cristóbal de las Casas la creación de un grupo llamado “Chamula Power”, con el entonces apoyo del Cártel de los Zetas.
Comercialización de películas y discos piratas, así como narcomenudeo, trata de personas y prostitución de mujeres y menores de edad fueron las nuevas actividades de indígenas que antes se dedicaban al cultivo de tierras y elaboración de artesanías.
La expansión y crecimiento de este grupo, con indígenas de San Juan Chamula, Zinacantán, Oxchuc, Tenejapa, Huixtán, Teopisca y Chenalhó, comenzó a ser notorio cuando sus líderes empezaron a tener camionetas y objetos personales de lujo.