¿Cómo ha avanzado la Nueva Escuela Mexicana?

  • En la conferencia matutina del 15 de mayo de 2019, tras la aprobación de la reforma educativa, el primer titular de la SEP en este sexenio, Esteban Moctezuma, anunció la construcción de la Nueva Escuela Mexicana (NEM).
  • En agosto de 2019 empezaron los talleres de introducción, dirigidos en ese entonces sólo a jefes de sector y supervisores.
  • Ese mes circuló entre docentes el documento “Ideas fuerza de la Nueva Escuela Mexicana”, elaborado en marzo de 2019.
  • En septiembre de 2019, tras la aprobación de la reforma educativa de la 4T, se incluyó el concepto de la NEM en la Ley General de Educación, con lo que se formaliza.
  • A partir de enero de 2022 empiezan a circular borradores del marco curricular y plan de estudios, que fueron presentados de manera formal el 16 de agosto de ese año, para educación básica.
  • El programa piloto iniciaría el 19 de octubre de ese año, pero se detuvo mediante amparos por la organización Mexicanos Primero y Educación con Rumbo. Autoridades buscan que entre en vigor el próximo ciclo escolar (2023-2024).
  • El 26 de agosto de 2022 presentaron el marco curricular para el nivel medio superior, que se prevé que arranque el próximo ciclo escolar que inicia en agosto de 2023.

 

En la parte ideológica, ellos (la 4T) parten de que todo lo que se hizo anteriormente y todo lo que se enseñó a las generaciones pasadas estuvo mal hecho (...) y que hubo una colonización epistémica, es decir, que te colonizaron tu mente y, por lo tanto, ellos quieren revertir esa colonización mental".

México es un país de sexenios, quien quiera que venga, el partido que sea, va a decir que esto es una locura, es muy apresurado, no hay reflexión, está muy improvisado, muy ideologizado, tiene cosas que les recomiendan a los maestros, que se receten a Boaventura de Sousa Santos, que lean a Marx, a Lenin".

Maestros dudan

Maestros de la Ciudad de México, Nuevo León, Estado de México y Morelos no supieron contestar, sin rodeos, en qué consiste la Nueva Escuela Mexicana (NEM) y cómo ellos la implementarían en su labor frente a grupo.

“Es el nuevo modelo educativo del Presidente”, “es un cambio que quiere el Gobierno”, “cambiar todo lo que hicieron los gobiernos pasados”, fueron ideas expuestas al pedir que definieran este nuevo modelo educativo.

Pero al preguntarles cómo lo aplican o aplicarán en las aulas, la pausa fue más larga. Hasta el momento, dicen, no lo han llevado a sus clases.

“Estamos apenas entendiendo. Vamos todavía en los CTEs (Consejos Técnicos Escolares), entendiendo qué son los campos (formativos), vamos en el de ‘Ética, Naturaleza y Sociedades’ y su vinculación con ‘Educación Física’, recuerda que ya son varias materias que ahora van en campos, que a su vez van en fases, hasta explicarlo es un enredo. Todavía no me queda tan claro, pero espero hacerlo bien”, comenta un docente de primaria de Temixco, Morelos.

Rosa, maestra de Tlalnepantla, Estado de México, quien pidió modificar su nombre por temor a represalias, considera que no existe claridad sobre la metodología o planes de estudio que deben seguir los docentes para concretar la NEM.

Explica que los profesores han abordado en los consejos que ellos deben construir un programa analítico basado en los “programas sintéticos” que la autoridad les presentó y “contextualizarlos” conforme a sus entornos y población donde se encuentra el plantel.

“Le llaman autonomía de gestión, yo entiendo que nosotros diseñamos y adaptamos lo que nos plantean a nuestros contextos y entornos, pero no existe una metodología fija, todo es como a la intuición, a la suposición, a lo que nosotros consideremos, pero sobre todo en la primaria debes trabajar más en reforzar con mucha práctica sobre todo la lectura y las matemáticas”, señala.

“Me confunde mucho por ejemplo, esta educación que piden que sea humanista, todo se tiene que relacionar con la sociedad y lo comunitario porque es la base, guiarlos con una metodología que no entiendo para que los alumnos forjen su opinión, pero es muy subjetivo decir que algo es bueno o malo, si es rico o pobre, incluso si algo es costoso, porque no todas las realidades son iguales. Mi escuela está en la zona colindante con la Ciudad de México, son dos entidades pegadas, los contextos son similares, pero no iguales”, apunta.

Cynthia Yareli Villarreal, maestra de la escuela primaria Leopoldo González Sáenz, en Zuazua, Nuevo León, dijo que el programa de la Nueva Escuela Mexicana se los dieron de golpe “para que uno como docente logremos aterrizarlo con lo que entendamos”.

“Con las capacitaciones que estamos recibiendo se está analizando más a profundidad, pero la dificultad es que aún no se está aterrizando con los alumnos y no está para todos los grados, solamente hay un plan piloto  para primer grado el próximo ciclo. Esto desconcierta la forma en la que va a generarse la evaluación, la organización de los aprendizajes en los tiempos del ciclo escolar estamos acostumbrados a tener el libro de texto, el plan y programa y organizar por proyectos”, explica.

En tanto, para la profesora Katia Flores, de la Secundaria Número 3 “Profr. Ciro Meza Tejeda”, en Juárez, Nuevo León, es bueno que se le otorgue importancia a la diversidad, la inclusión, el humanismo y el pensamiento crítico que tanto han hecho falta en la sociedad, sin embargo, agrega, los límites aún no están siendo claros en cuanto a las funciones que tienen los maestros.

“A mí en lo personal me gusta mucho, sin embargo, creo que hace falta trabajar más sobre la parte de los maestros, la capacitación e información de cómo abordar las diferentes problemáticas”.

Algunos docentes también se dijeron temerosos al emplear este modelo educativo en sus comunidades o a propiciar que los alumnos indaguen en entornos inseguros e indicaron que sus compañeros han acudido a cursos privados o a comprar respuestas ante la dificultad que les representa.

“Te venden los cuestionarios de los CTEs contestados, porque ni los directivos, yo creo, tienen ideas claras, es muy radical conforme a lo que veníamos haciendo. Es un taller muy intensivo, como lo dice el mismo nombre. Por supuesto que sí queremos hacerlo bien, no queremos perder el trabajo, yo creo que debemos cumplir, a muchos nos gusta mucho (la profesión), pero ha sido difícil entender el cambio”, señala una maestra de primaria de Cuajimalpa, Ciudad de México.