La ciencia lo lleva a Harvard
Tras aplicar para 21 universidades en el extranjero: 20 en Estados Unidos y una en Canadá, Héctor Martínez Luna describe con precisión los resultados.
El estudiante de Prepa UDEM fue rechazado en siete: Stanford, Johns Hopkins, University of Rochester, Grinnell College, Denison University, University of Chicago y University of Richmond; cinco lo pusieron en lista de espera: Colby College, Princeton, University of Pennsylvania, Kenyon College y Wesleyan University.
Y nueve aceptaron a este joven con una temprana y destacada trayectoria en ciencias: Reed College, Bates College, Middlebury College, Vassar College, University of Toronto, Amherst College, Dartmouth College, Yale y Harvard.
Así que, luego de analizar las opciones, se decidió por esta última.
“¡Me voy a Harvard! Es la opción que más me hace sentido académica y financieramente hablando”, expresa Héctor, quien busca formarse en biología y bioquímica.
En diciembre pasado, el estudiante se convirtió en el primer nuevoleonés en asistir al Stockholm International Youth Science Seminar, un encuentro con los científicos ganadores del Nobel, que cada año se realiza en Suecia.
Este honor fue en reconocimiento a su triunfo en ExpoCiencias nacional 2021, con su plan para prevenir con una aplicación la tuberculosis farmacorresistente, así que buscaba un lugar en donde dar seguimiento a este interés.
“Buscaba una universidad con programas fuertes de investigación y que ofreciera becas completas para alumnos internacionales”, relata Héctor.
“Sólo apliqué a universidades que garantizan apoyo financiero completo a alumnos admitidos con necesidad financiera, sin importar la nacionalidad”.
El estudiante reflexiona sobre su experiencia, que comenzó desde tercero de secundaria.
No sabe exactamente qué hizo a estas universidades de prestigio admitirlo, pero sí tiene claro que seguramente influyeron el haber comenzado con mucha anticipación, así como tener visualizado un súper objetivo que te distinga y te mantenga motivado.
“Hay miles, sino es que más de un millón de alumnos en el mundo que aplican a universidades de Estados Unidos. Así que tienes que saber cómo distinguirte”, afirma.
“Escribí mis aplicaciones sobre ese súper objetivo, sobre por qué me emociona la ciencia, qué siento cuando leo artículos o leo libros sobre medicina, sobre biología; me esforcé bastante para transmitir esa emoción y pasión que siento”.
Para cada uno de los 21 procesos tuvo apoyo de maestros que escribieron, por ejemplo, cartas de recomendación, pero el redactar ensayos, llenar aplicaciones, asistir a entrevistas, fue solo.
“(Al aplicar a una universidad en el extranjero) Es importante tener dirección clara”, comenta, “¿qué es lo que puedes aportar como ser humano a la universidad?, ¿vas a aportar investigación?, ¿esfuerzo?, ¿compromiso en causas sociales?
“Para mí, ese algo que me mantiene despierto es la ciencia, la curiosidad por aprender más sobre el mundo que me rodea, y tal vez suene cursi, pero no importa, porque es la persona que soy y para mí es ser auténtico, es ser genuino”.
Creará en Berklee música para cine
Desde pequeño, José Andrés Álvarez García escuchaba de las universidades de Estados Unidos famosas por formar a figuras de la composición musical. Ahora, el joven de Prepa Tec Santa Catarina será parte de una de las más importantes.
En el verano pasado decidió aplicar a siete de ellas. Fue aceptado en cinco.
“Buscaba una universidad que fuera culturalmente diversa, pues creo que esto puede enriquecer mi perspectiva como compositor de música”, cuenta José Andrés, de 19 años.
“Obviamente buscaba una escuela de gran nivel y decidí enfocarme solamente en lo mejor”.
Aplicó para USC Thornton School of Music, Berklee College of Music, Eastman School of Music, Manhattan School of Music, Peabody Conservatory at Johns Hopkins University, Royal College of Music y Juilliard School of Music.
Solamente las últimas dos lo rechazaron.
“Elegí Berklee College of Music en el programa de Film and Media Scoring, buscando hacer alguna especialización o doble licenciatura relacionada a la producción musical”, explica José Andrés.
“En cuanto a música de cine es la escuela más prestigiosa a nivel global, con estudiantes egresados que actualmente están cambiando el rumbo de la música de cine en la industria”.
La universidad le ofreció la beca por mérito artístico, ya que en febrero del 2018 el joven pianista participó en el Forte International Music Competition, realizado en el Carnegie Hall, la famosa sala de conciertos de Nueva York, y en ese mismo año, el entonces estudiante del American Institute of Monterrey obtuvo el primer lugar en el tercer nivel del Concurso Nacional Abierto de Jóvenes Pianistas Parnassós.
¿Te apoyaste en alguna persona o en alguna institución para el proceso? ¿Alguien que te orientara o te ayudara a realizarlo, o lo hiciste solo?
“Con la ayuda del programa de Blue Ivy logré cumplir mis metas. Fue difícil tanto para ellos como para mí, pues yo fui su primer estudiante aplicando como compositor de música y no tenían mucha referencia de este tipo de universidades, pero sin duda fue un gran apoyo, especialmente para orientarme en los trámites durante el proceso”.
¿Qué consejo(s) das a los estudiantes que tienen el sueño de estudiar en el extranjero?
“Yo les advertiría que, aunque es un proceso tedioso e involucra un gran esfuerzo (adicional a la carga que ya llevan en preparatoria), todo se puede lograr con dedicación y disciplina”.
Del CIDEB a la India, por un mundo mejor
Alejandra Patricia Mey Rodríguez llegó a pensar que no reunía el perfil para ser seleccionada en la convocatoria de United World College (UWC), pero fue una de las elegidas.
En agosto comenzará a estudiar su bachillerato internacional en el colegio internacional ubicado en Mahindra, India.
“No sé tocar instrumentos clásicos, no tengo posiciones importantes en organizaciones nacionales. Lo que sí tenía era cosas relativamente pequeñas, pero que hablan de mi potencial, que es lo que nos repetían muchas veces que era el enfoque de UWC (Colegios del Mundo Unido)”, relata la estudiante del CIDEB, quien tiene 16 años.
“Fui representante de grupo en mi preparatoria, creé mi propio club de literatura, y tengo una pasión muy grande por la psicología y el aspecto científico de ella”.
Alejandra Patricia supone que esta proactividad fue lo que la hizo destacar.
“Recuerdo haber hecho mucho énfasis en que, desde pequeña, me he interesado en leer todo tipo de cosas sobre psicología e investigar más sobre ciertos fenómenos que observaba en mi día a día”, explica.
Para estudiar dos años en uno de los 17 UWC en el mundo, el comité que selecciona a los candidatos toma en cuenta la personalidad de los estudiantes y las características de cada colegio. Ir a Mahindra, por ejemplo, fue una decisión del comité.
Mahindra ocupa 175 hectáreas de una reserva ecológica con vista al valle del río Mulla, a 40 kilómetros al oeste de la ciudad de Pune.
“No sólo me llamó la atención el hecho de que fuera en otro país, sino también el enfoque que le dan en desarrollar jóvenes que quieran hacer algo por el mundo o la sociedad, y yo me identifiqué bastante con eso, así que no dudé mucho al momento de aplicar”, menciona Alejandra Patricia.
¿Qué tip consideras clave para avanzar en el proceso de selección para ir a uno de los UWC?
“Lo que UWC quiere es conocer tu personalidad como aspirante y de esa manera pueden saber si UWC es lo mejor para ti. Hay algunas personas para las que UWC no es la mejor opción, por ejemplo, si son muy introvertidas, o si se les complica adaptarse a nuevos ambientes.
“Y eso está bien. Eso no significa que sean menos que los que sí son seleccionados, sino que hay otras oportunidades para ellos. La única manera de saber si UWC es para ti, es siendo tú mismo y explotar al máximo todo el proceso”.
Preparación con enfoque global,
en Singapur
Uno de los sueños de Gloria Emilia Valdés Lara se cumplirá en los próximos meses: expandir sus fronteras, al viajar a Singapur para cursar su bachillerato internacional en los United World Colleges (UWC) de Asia Sudoriental, durante dos años
“Uno de mis más grandes sueños era poder expandir mis fronteras mediante la educación, aprender y adaptarme a nuevas culturas y compartir México con el mundo entero, y UWC (Colegios del Mundo Unido) es justamente lo que ofrece”, cuenta Gloria Emilia, de 16 años, y quien cursa cuarto semestre de preparatoria.
Ese sueño se alineó con ciertos acontecimientos en su preparatoria.
“La maestra Miriam Wong terminaba su lección de historia cuando se tomó el tiempo de platicarnos de ex alumnos que habían sido seleccionados como becarios en UWC México.
“Gracias a eso busqué el sitio web de la organización y me sumergí en el tema. Se dio la coincidencia de que, días después, los becarios de la generación arriba a la mía dieron una plática en mi salón para compartir la convocatoria del comité. Me cautivó desde un inicio y fue así como lo conocí”.
Lo demás fue producto de su trabajo y de su experiencia a corta edad, mucha de tipo académico y social, porque entre varias actividades coordinó el área de educación de la asociación civil TECHO NL.
Durante su estancia, todos los estudiantes de UWC en Singapur se unen a uno de los más de 30 proyectos de servicio social ubicados en ese país, participando en ellos cada semana durante al menos un año académico.
Los jóvenes visitan hogares y centros de atención para personas de la tercera edad y personas con discapacidad.
“(Ellos) impulsan el entendimiento intercultural y forman a ciudadanos globales conscientes de la importancia de la celebración de las diferencias, la importancia del servicio a la comunidad y del respeto mutuo entre personas y comunidades”, comenta la estudiante.
“Todo eso fue lo que me enamoró e hizo que me decidiera para aplicar para ser becaria”.
¿Qué consejo darías a un joven que desee participar, pero piense que no cumple con los requisitos?
“Que no se desanime. Si crees no cumplir con los requisitos no te rindas.
“El camino para aplicar y ganar un lugar en un programa de este tipo es largo y debe ser recorrido paso a paso. Confía en ti, trabaja en ti y aprecia las oportunidades de crecimiento que se te puedan presentar y sigue luchando por el objetivo que deseas”.
A Nuevo México por mediación intercultural
Santiago Hinojosa Montoya irá a UWC (Colegios del Mundo Unido) en Montezuma, Nuevo México, Estados Unidos. El colegio está ubicado en un sitio histórico que a finales del siglo 19 recibía a visitantes distinguidos, como los ex presidentes estadounidenses Ulysses S. Grant y Theodore Roosevelt.
Ahí, además de participar en programas comunitarios, los estudiantes aprenden de comunicación y mediación intercultural a través de los programas de Manejo Constructivo de Conflicto y Cuestiones Globales, con los que desarrollan habilidades de comunicación intercultural y mediación entre iguales.
“Siempre había querido irme de intercambio o tener una experiencia internacional, por lo que tener la posibilidad de hacer eso mientras estudiaba era bastante atractivo, además de que conocer a personas de varias culturas me intrigaba”, comenta Santiago, de 17 años.
— El programa dice que elige a los estudiantes basándose “en sus propios méritos personales y académicos”.
¿Cuáles consideras que son esos méritos en tu caso?
“Durante gran parte de mi vida académica he estado metido en actividades de liderazgo como el consejo estudiantil, secretariados de Model United Nations, etcétera”, responde.
“Nunca me he considerado bueno con las situaciones sociales, por lo que he trabajado en aprender a lidiar con personas, a tener una mente más abierta, a discutir mis puntos de manera constructiva…”
El consejo que daría a un joven que desee participar, pero que piense no cumple con los requisitos, es uno solo: intentarlo.
“No pierde nada con intentarlo. Sinceramente, yo no me consideraba apto para el rol hasta haber ganado la beca, por lo que no veo por qué no podría pasarle lo mismo a alguien más”, expresa Santiago.
“Podrá sonar cliché, pero sé tú mismo, los entrevistadores tarde o temprano se darán cuenta de cómo eres, qué tienes para ofrecer. Busca tus mejores atributos y utilízalos a tu favor. Sin embargo, sé humilde y ten en cuenta tus fallos, pero más que nada, disponte a aprender de tus errores y a escuchar las críticas de los demás”.
Apasionado por la tecnología
Uno de los consejos que Ramón Saturnino da a quienes deseen continuar sus estudios universitarios en el extranjero, además de contar con buenas calificaciones, es realizar los trámites con mucha anticipación. En su caso le llevó un año, pero él recomendaría dedicarle incluso un poco más.
Actualmente él cursa el cuarto semestre de Ciencias Computacionales en la Universidad de Carolina del Norte, Greensboro, con beca, tras aplicar a cuatro universidades y recibir también respuesta afirmativa de otra más: Vance-Granville Community College, donde estuvo los tres semestres anteriores.
Ramón tiene 21 años, es originario de Acayucan, Veracruz, y llegó a Monterrey cuando tenía 15 años, junto con su hermana menor, Yareli, y sus padres, quienes vinieron a trabajar en Pesquería, como obreros.
Él estudió preparatoria en la escuela técnica Roberto Rocca, que cuenta con bachilleratos en Mecatrónica y Electromecánica, y donde fue becado en este último.
“Esta escuela está muy enfocada hacia la ingeniería, y cuando entré ahí empecé a tener un interés hacia la robótica y la inteligencia artificial.
“Quise buscar un programa donde me ayudaran a conseguir esas habilidades para la hora de trabajar y estoy estudiando Ciencias Computacionales porque quería enfocarme más hacia la automatización e inteligencia artificial”.
Ramón recuerda que mientras hacía solicitudes en las universidades fueron de mucha ayuda sus maestros y consejeros de la prepa, porque debía enviar muchos correos, papelería, leer decenas de documentos en inglés, escribir ensayos, tener entrevistas, comparar los programas y decidir cuáles le interesaban más.
“Todavía me falta para terminar la carrera, pero me gustaría conseguir prácticas en grandes empresas de tecnología y, ¿por qué no?, trabajar para una de ellas, así como crear una startup que ayude al desarrollo tecnológico en México con estudiantes muy talentosos del País”.