ASÍ RECUERDAN A SUS MAESTROS…

Su clase deja huella
Homenaje a la Maestra
•Gloria Garza
•Facultad de Psicología UANL
Por Martha Patricia Zavala Cerda
Conocí a la maestra Gloria Garza en la Facultad de Psicología de la Universidad
Autónoma de Nuevo León.
Ya iba a mitad de carrera y pensaba que ya conocía a todos los tipos de maestros, con la soberbia de los 20 años.
Pero Gloria era diferente. La mayoría de los maestros eran serios, callados. Confundían la reserva profesional de la consulta psicológica con la hora de clase. Ella no fue así. Gloria llegaba contenta a la clase, llena de vida. Sin perder de vista el rigor de la formación, ella creaba un ambiente de aprendizaje agradable.
Nos hablaba de su experiencia como alumna, de su formación, de su trabajo clínico, nos escuchaba, se alegraba por nosotros y con nosotros, hacía bromas, se interesaba por nuestra vida y nuestra formación.
Siempre pienso en ella en rojo brillante, llena de vida. Le decíamos cuánto nos admiraba su entusiasmo y sus palabras y nos decía que el trabajo en el consultorio era muy solitario, por eso en las clases ella se desquitaba… ¡ahí se podía hablar!
No me di cuenta de cuánto me dio hasta años después de ser maestra, cuando los alumnos empezaron a decirme que lo que más les gustaba de mi clase era la alegría, las risas, el ambiente, que aprendían y disfrutaban. Ahí me di cuenta que eso fue lo que Gloria me regaló y que a través de mí llega a otros y que su huella ahí sigue.
Creo que nunca se lo he agradecido suficiente. Hoy es un buen día para agradecerle su huella en mi trabajo y mi vida.
¡Muchas gracias, querida Gloria!

Ejemplo de amor
Homenaje a Maestra
•Thelma Angélica Garza
•Colegio Labastida
Su maestra en quinto y sexto año de primaria
Por Martha María de Guadalupe González Leal
Hablar de mi Maestra Thelma Angélica Garza es hablar de confianza, amor y ejemplo.
Gracias a ella yo recobré la paz y se me quitó el miedo a ir cada día a la escuela, ya que en años anteriores sufrí un trauma por una experiencia muy fea con otra maestra.
Los maestros trabajamos con el material más delicado y hermoso de esta tierra “nuestros niños” y marcamos para bien o para mal en ellos.
Mi Maestra Thelma además de confianza me dio un gran ejemplo al grado de que yo también seguí sus pasos, estudié para ser maestra y trabajé durante 33 años hasta que me jubilé en Primaria. Traté de dar lo mejor de mí así como me lo dio ella.
Hoy en día, gracias a la tecnología y “Diosidencias” de la vida la seguimos viendo casi todas las compañeras que compartimos con ella en quinto y sexto grado de primaria del Colegio Labastida, recordando los bellos momentos que pasamos con ella.
Maestro de español …y mucho más
Homenaje al Maestro
•Ubaldo Rodarte Martínez
•Escuela Secundaria Federal Ignacio Manuel Altamirano
Palau, Municipio de Melchor Múzquiz, Coahuila
Por Armando Ortiz Guzmán
El Profesor Ubaldo Rodarte Martínez vivía en Nueva Rosita, Coahuila, y fue el director de la secundaria Ignacio Manuel Altamirano.
Él nos dio la materia de español, pero nos enseñó muchas cosas, como: música, canto, deportes, poesía, la manera de empezar un discurso, frases célebres, etc. Pero, sobre todo, nos enseñó valores, muchos valores, tales como: honestidad, integridad, cooperación, trabajo en equipo, etc.
En la música, se ponía a tocar en un piano muy antiguo que tenía en su oficina, reunía al grupo y nos orientaba y dirigía a cantar canciones de la época.
En deportes, nos enseñó a jugar basquetbol, beisbol, volibol, softbol, etc.
En poesía, nos enseñó algunas como “el tonto y el sabio”, de Antonio Plaza, la cual recuerdo con mucho cariño.
Para abrir un discurso, nos enseñó varias maneras, según lo que se celebraba en el evento, tales como: en un fin de cursos, en homenaje al padre de la patria, de los héroes de la independencia, etc., también los recuerdo con mucho afecto.
Sin embargo, lo más importante que nos enseñó fue a abrir los ojos a otro mundo, desarrollar nuestra ambición profesional. En un pequeño pueblo de la región carbonífera, por ser hijos de mineros humildes, era casi misión imposible que alguno de sus alumnos hiciéramos una carrera profesional.
En una ocasión y en camiones muy viejos, y con la cooperación de todos, nos trajo a conocer la Ciudad Universitaria en Monterrey. Nos quedamos maravillados al ver algo espectacular que no conocíamos ni en fotos (en ese tiempo no había TV).
En otra ocasión, en un día de paso libre, nos llevó a conocer una pequeña parte de lo que es Estados Unidos, pues nos llevó a Eagle Pass, Texas. Algo nunca visto por nuestros ojos.
Nos despertó nuestra ambición profesional que, aunque éramos pequeños de 14 años, hijos de humildes mineros, surgió en nosotros la idea de hacer una carrera profesional, a pesar de que lo veíamos como una misión imposible de lograr, muchos lo hicimos, con miles de sacrificios, pero lo logramos.
El Maestro Ubaldo Rodarte Martínez nos comentó que él nunca había bebido una copa de alcohol, pero que el día que uno de nosotros le mostrara un título profesional con gusto se tomaría una copa con nosotros. (Espero se haya tomado muchas copas).
Como un pequeño homenaje a este distinguido y muy querido maestro, por muchas generaciones, al que nunca olvidaremos y siempre lo recordaremos con mucho cariño, finalmente,** pondré aquí una frase propia de él, la cual nunca olvidaré y que me ha sido de mucha utilidad en mi propio desarrollo profesional.
“Es necesario hacer las cosas en el momento en que se necesitan, tengamos o no ganas de hacerlo, solo así seremos personas de alto valor moral, o sea, personas civilizadas y cultas”.

Lecciones de resiliencia
Homaneje a la Maestra
•Angelina Omaña Martínez
•Escuela Secundaria No. 1 Profr. Emilio Rodríguez Cortés, Cadereyta Jiménez, NL
Por Arthuro Arath Alonso Treviño
La maestra Angelina nos acompañó en un momento difícil: iniciar secundaria en pandemia.
Sin embargo, nos dio seguridad para afrontar el gran reto que hoy estamos a pocos meses de concluir.
Por más maestras que enseñen que la resiliencia es parte de la vida.
Maestro en todo momento
Homenaje al Maestro
•José Luis Esquivel
•Facultad de Comunicación de la UANL
Por Cristina Espinosa

Hoy yo escribo y firmo este reconocimiento con la certeza de que lo respaldan cientos de colegas que han pasado por las aulas de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL y tuvieron la fortuna de enriquecerse con las clases del Profesor José Luis Esquivel.
Catedrático con larga trayectoria en universidades públicas y privadas de Nuevo León, el Profesor Esquivel ha transformado su vocación en una misión más allá del aula. Como estudiante, valoras tenerlo como maestro porque, aunque es difícil de complacer, te exige y no te da tregua, también te embelesa con sus miles de anécdotas en una redacción y su conocimiento de los medios de comunicación.
Además de mantenerse activo en las aulas con más de 70 años de vida, su labor como formador no se limita a los tres o cuatro semestres que se contemplan en el plan de estudios. Con la llegada de las redes sociales, Esquivel ha procurado mantenerse en contacto con cientos de exalumnos, nos ofrece cursos para mantenernos activos, obsequia libros de su autoría y fomenta el debate de diversos tópicos.
Mejor aún, nos permite conocerlo en toda su dimensión. Nos narra las dificultades que enfrentó en una orfandad temprana y cómo las superó por amor a su madre, nos comparte su día a día y a través de anécdotas personales y familiares invita a la reflexión y a valorar las pequeñas y grandes batallas libradas y ganadas.
Recientemente su esposa, Imelda Iris Esparza, trascendió y su dolor lo transforma en resiliencia. Actualmente enfrenta un reto en el tema de salud y también nos ha hecho saber que hará todo lo posible para que eso no lo frene y acudir a las aulas con sus alumnos.
Maestro en todo momento. ¡Gracias, profesor!

Una misión de vida
Homenaje a la Maestra
•Rebeca Saucedo Nevares
•Esc. Primaria Arq. Mauricio M. Campos
Por Fabiola Sánchez Saucedo
Mi maestra es inolvidable porque estaba preparada para comenzar su servicio hacia niños y niñas en una misión que comenta fue su sueño desde niña, desde tercer año de Primaria.
Cada día con toda la alegría, ánimo y sabiduría llegas a la Primaria Arq. Mauricio M. Campos buscando imprimir tu estilo en todas las actividades que realizas de docencia y que siempre con toda ilusión preparas para tus alumnos.
Tu ejemplo de perseverancia y dedicación están presentes en mi vida, por la calidad de ser humano que compartes también buscando la comprensión y empatía hacia tus niñas y niños.
Por tantas razones más en este día va mi reconocimiento y felicitación y puedo decir que eres una maestra inolvidable: Rebeca Saucedo Nevares.
Con todo mi amor y reconocimiento!