Eran los tiempos del virreinato de la Nueva España, nombre que dieron los españoles al territorio conquistado en América.
“Cuando llegan los españoles a México, en un principio era la conquista de la tierra y el sometimiento de las tribus originarias. Entonces, una vez que los españoles tomaron tierras y requirieron echarlas a andar, los indígenas conquistados fueron repartidos a los españoles para que las trabajaran gratis, de alguna manera, algo sumamente injusto porque eran como sus esclavos, aunque no les llamaban así”, rememoró Ignacio Gómez Arriola, Doctor en arquitectura.
“Es decir, a tal conquistador con determinada extensión de tierra le pusieron en encomienda, porque así se le decía, poblaciones enteras de indígenas. Todo esto fue evolucionando y a esas tierras o unidades productivas se les llamó haciendas”.
En Jalisco, las haciendas se desarrollaron mayormente en dos áreas geográficas, una fue hacia el sur del Río Grande Lerma Santiago y el otro hacia el norte, donde predominaban las actividades ganaderas, agrícolas, agropecuarias y mineras, aunque estas últimas duraron poco.
Con el paso de la historia, en estos complejos hacendarios del Estado predominaron también los de producción tequilera, cañera, mezclara y algodonera.
Las haciendas eran socioeconómicamente autosuficientes, y aunque el conjunto de características arquitectónicas respondían a la forma de vida y momento de la historia que se desarrollaba, desde la Colonia, el Virreinato, la Independencia y la Revolución Mexicana, su distribución se daba en tres espacios fundamentales.
La casa principal o casa grande es el espacio multifuncional de desarrollo de actividades cotidianas, administrativas y de descanso de los propietarios. La capilla, que se remonta desde la época Colonial, tenía la función de dar servicio religioso al propietario, a su gente de trabajo y a los pobladores en general.
“Otro espacio eran las instalaciones productivas. Las ganaderas, por ejemplo, tenían corrales para albergar ganado y animales de tiro como caballos, sin olvidar las edificaciones como la casa de peones y otros espacios indispensables para las actividades de trabajo”, contó Oda Jadí Lamas Vázquez, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), maestra en arquitectura y especialista en restauración de monumentos históricos.
Al conjunto de todas estas áreas primordiales de las haciendas se les denomina casco, que prácticamente es lo único que quedó de muchas de ellas.
El auge de estos sistemas de las haciendas fue en el siglo 19, donde surgió incluso la charrería, pero luego se hizo insostenible por la explotación a trabajadores.
“Entonces surgió en el siglo 20 la Revolución Mexicana, y cuando ésta se consolidó se hizo la repartición de tierras a los campesinos, quienes hicieron ejidos, solo que este modelo tampoco funcionó con el tiempo porque los ejidatarios no sabían dirigirse así mismos y comenzaron a fracasar, por eso tenemos déficit de producción en el campo”, agregó Gómez Arriola.
A partir de entonces, el sistema de haciendas fue en declive, sin embargo, todavía se puede disfrutar de muchas de ellas, aunque la mayoría han sido intervenidas y muy pocas conservan algo de su casco original.
Algunas fincas se mantienen con su actividad original como las tequileras, otras fungen como hoteles o funcionan con distintas actividades
Haciendas de Zapopan
De acuerdo con la arquitecta Diana Arenas, con especialidad en restauración de monumentos históricos, en Zapopan se tienen detectadas que existieron al menos 14 haciendas en el municipio, aunque de esas, seis desaparecieron, mientras que el resto han sido intervenidas a lo largo de la historia para darles distintos usos.
Algunas de las que ya no existen son Los Camachos, que se fundó en 1816 y ahora parte de lo que era la enorme finca funciona como parque acuático desde 1957, aproximadamente; así como la Hacienda San Isidro, fundada en 1772, que se encontraba en lo que se conoce como Las Cañadas.
Entre las aún vigentes está la Hacienda La Magdalena, fundada en 1569.
Parte del terreno de este inmueble se convirtió hacia 1842, aproximadamente, en la fábrica de textiles La Escoba y actualmente funge como hotel spa y sitio de eventos sociales.
Haciendas destacadas en Jalisco y cómo funcionan ahora
Hacienda Ciénega de Mata
Ubicada en el municipio de Lagos de Moreno, es la más importante en Jalisco y una de las 5 más destacadas del México Virreinal por considerarse la cuna de la charrería, entre otras cosas. Además, desde el siglo 16 la ha mantenido la misma familia Rincón Gallardo.
Los edificios de esta finca son de distintas épocas, pues algunos tienen estilo arquitectónico barroco y otros neoclásico.
En 2010 fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Ex Hacienda El Carmen
Se encuentra en el Municipio de Ahualulco de Mercado. Fundada en 1550, aproximadamente.
Su penúltimo propietario, Pablo Serrano Estrada, quien la adquirió en 1964, la mantuvo aún como rancho agrícola.
En 1996 la finca fue adquirida por la familia Baeza Serrano, quien se encargó de restaurarla para convertirla en un hotel spa.
Desde 2001 se promueve como Hacienda El Carmen Hotel & Spa.
Hacienda San José del Refugio
Este complejo, construido en 1870 en Amatitán, es uno de los más importantes en el rubro tequilero, el cual tuvo un desarrollo considerable durante el siglo 19.
Se considera de los más valiosos, ya que es de los que mejor se conservan.
Actualmente sigue siendo una destilería.
Ex Hacienda de Atequiza
Localizada en el Municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos. Fundada en 1556.
Fue relevante en la era del Porfiriato, ya que después de pasar por varios dueños, llegó a ser casa de descanso de Porfirio Díaz.
Entre las edificaciones que aún se conservan se encuentra el Teatro Centenario, el cual fue recuperado, intervenido y restaurado.
Actualmente el espacio es utilizado para diferentes actividades culturales y académicas.
Hacienda Santa Lucía
Ubicada en Av. Juan Manuel Ruvalcaba, Municipio de Zapopan, cuyos primeros indicios datan de 1545.
Se producía cebada, maguey, trigo y maíz, incluso, en uno de sus edificios llamado La Taberna, el cual aún se puede apreciar, se llegó a fabricar mezcal.
Actualmente funciona como salón de eventos.
Hacienda La Magdalena
Ubicada en Zapopan. Fundada en 1569.
Parte del terreno de este inmueble se convirtió hacia 1842, aproximadamente, en la fábrica de textiles La Escoba (foto de abajo) y actualmente funge como hotel spa y sitio de eventos sociales.
Información: Lorena Jiménez.
Fotos: Mexicanísimo, archivo Mural, www.haciendalaescoba.com. y haciendasanjosedelrefugio.com
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