
Manchester City consiguió su primer título de Champions League, de la mano de un Pep Guardiola que subió a lo más alto de europa tras 12 años de ausencia.
El entrenador español creó un proyecto deportivo desde su llegada con los citizens en el 2016, y luego de una importante inversión y un cambio en la mentalidad del club, la recompensa fue levantar la “Orejona”.
Estas son algunas de las claves del éxito del City de Pep.
Inversión inteligente
Aunque muchos detractores de Guardiola han recriminado que sus éxitos en Inglaterra han sido únicamente por la inversión millonaria del grupo árabe que respalda al club, la realidad es que lo económico también ha ido acompañado de un proceso deportivo inteligente.
Los citizens han invertido casi 2.2 billones de euros en fichajes durante los últimos 15 años, pero desde el arribo de Guardiola las compras de jugadores comenzaron a realizarse de forma más coherente.
El DT ibérico aprobó la llegada de futbolistas que se apegaran a su estilo e ideología de juego, lo que a la larga convirtió al City en un cuadro echo a su medida.
Así, los traspasos de futbolistas como Rodri, Bernardo Silva, Jack Grealish, Erling Haaland, entre otros, terminaron siendo claves para la obtención de la Champions.

Constancia
Los altos mandos citizens tuvieron en la confianza a su mejor aliado para terminar cosechando éxitos.
Y es que la continuidad de Guardiola jamás estuvo en duda a pesar de no cumplir con todos los objetivos deportivos y quedarse en la orilla del triunfo europeo durante los últimos dos años.
El City perdió la Final de la edición 2020-2021 y luego fue eliminado por el Real Madrid en Semifinales de la 2021-2022, pero, a pesar de ello, el voto de confianza en el proyecto a largo plazo permitió que Pep siguiera con su cargo y tuviera su revancha en este 2023.

Evolución de juego
Guardiola se ha caracterizado por mantener siempre una constante evolución en su juego, dejando de lado a ese 4-3-3 tan rígido que tenia en Barcelona para comenzar a experimentar con otros esquemas y rotaciones en sus clubes, incluso llegando a probar más de tres parados distintos en una misma temporada.
Eso lo llevó a crear muchas más variantes en el Manchester City, tanto como para defender como para atacar, convirtiendo al equipo en uno de los más completos del mundo.
Además, Pep supo sufrir cuando su equipo debía defender ventajas y aprendió a retrasar líneas y desprenderse un poco de la posesión de balón cuando así se requería.

Cambio de mentalidad
Uno de los principales cambios que realizó Guardiola en su llegada a Manchester fue la mentalidad.
Aunque el City ya comenzaba a posicionarse como uno de los protagonistas de la Champions a mediados de la década pasada, no fue hasta el arribo del español que en el club creció la idea de que sí podían competir de tú a tú contra los gigantes europeos.
Con esa nueva mentalidad fue que los citizens pasaron de solamente tener plantillas competitivas gracias al dinero, a plasmar eso en títulos y una verdadera competitividad contra conjuntos con mucha más historia como Real Madrid, Bayern Múnich, entre otros.

Stones, la variante
John Stones fue la jugada maestra de Guardiola en esta temporada del Triplete.
El jugador inglés había jugado toda su carrera como central y en esa posición se convirtió en uno de los mejores del mundo.
Sin embargo, Pep encontró en él a la pieza clave para darle equilibrio al medio campo entre el juego de posesión y las transiciones en contra.
Stones pasó de la central a jugar como una especie de marcador por derecha que terminaba ocupando la zona del mediocentro acompañando a Rodri, lo que le dio al City mucha más fluidez en el armado de juego y, sobre todo, más seguridad en zona baja.
El “5” culminó la temporada jugando en ese sitio y fue uno de los hombres más sobresalientes en la obtención de la Champions League.

Haaland, la pieza faltante
Si algo le había faltado al Manchester City de Guardiola para dar el salto de calidad en europa era un centro delantero de élite.
Sabiendo eso, el DT español creó un sistema en el que la ausencia de un “9” era suplida gracias a la movilidad de un mediapunta que regularmente partía desde el medio campo.
Pero, ya en los momentos claves los citizens no tenían a ese hombre con olfato goleador que pudiera marcar diferencia fuera de cualquier esquema de juego.
Hasta que llegó Erling Haaland a demostrar que él tenía lo necesario para adueñarse el centro del ataque.
Aunque el noruego no se hizo presente en la parte final de la temporada, sus goles fueron vitales para la obtención de los títulos de Premier League, FA Cup y Champions League.
