En uno de los momentos definitivos de su juventud, Rafael Aragonés no sabía cuál era el rumbo académico y laboral que regiría su futuro, pues la disyuntiva estaba allí: Cinematografía o Arquitectura.
Por lo que con plena autonomía y sin injerencias externas, la balanza que lo inquietaba se inclinó hacia la profesión de la que tantas veces escuchó hablar en casa cuando que era pequeño, gracias a su padre, el arquitecto Miguel Ángel Aragonés.
Mi papá, me lega una ética laboral, disciplina, orden y ciertas cosas que quizá no me dé cuenta de que están dentro de mí, así como una pasión por lo que hago y por el trabajo”.
“Desde que creces en espacios que fueron transformados por alguien, que observaste, viviste y desarrollaste en ellos, la visión está implícita en ti, en términos de trabajo en el estudio, donde lleva él más de 40 años, aprecias de manera distinta y es algo que va tácito dentro de ti”, mencionó Rafael Aragonés, quien estudió Arquitectura y Urbanismo en la Universidad Iberoamericana.
Al estar inmersos en el Taller Aragonés, han construido sin siquiera darse cuenta una dinámica ajena a los lazos, en la parte del trabajo, en el que cada uno tiene su propia independencia al ejecutar algún proyecto.
Sin embargo, esta idea no ha limitado que ambos sumen con un sentido propositivo en el desarrollo de diseños específicos, y, al mismo tiempo, valoren las virtudes inventivas que poseen en lo individual el uno del otro.
“Me quedo corto al decir que mi relación con él es extraordinaria, porque no puedo definir, en verdad, lo que llena el desayunar diario, el que entienda perfectamente lo que hay que hacer, lo que se habla, proyectos, ilusiones o un problema. Es una sociedad que ha impulsado mucho al despacho”, mencionó Miguel Ángel Aragonés, en este Día del Padre.
Gracias al equipo que conforman, atraviesan un instante cumbre en sus carreras, pues tras 11 años de arduo trabajo, en el 2021 presentaron Casa Pi, un prototipo de vivienda prefabricada en aluminio único en el mundo.
Me sorprendió que cursara esta profesión. Con el tiempo y en paralelo a su estudio, me di cuenta de que había una tendencia, cultura e inclinación que de alguna forma se amoldaban a lo que él vivía”.
Por ello, hombro a hombro y con personalidades distintas, padre e hijo ven la posibilidad de trascender en el sector mediante su concepto, sabedores de que los dos suman a una dupla y a una iniciativa grupal con ingenio y talento inigualable.
“A mi papá, Miguel Ángel Aragonés, lo veo como una aspiración personal, cuando la productividad y logros de ciertos líderes, más allá de que sea un familiar, son voces y trayectorias que inspiran a salir adelante, mantenerte y, algún día, con orden y disciplina, a lograr metas”, explicó Rafael Aragonés.
¿CUÁL ES EL PLAN PARA EL DÍA DEL PADRE?
+ En el Día del Padre, Miguel Ángel Aragonés y Rafael Aragonés tienen en común la pasión futbolera de apoyar a los Diablos Rojos del Toluca.
+Además, coinciden en el hecho de que no hace falta festejar a la vida con un día autoimpuesto, ya que para ellos bastan las satisfacciones diarias para disfrutar y pasarla de lo mejor con sus seres amados.