Este 22 de junio se cumplen 32 años del tercer campeonato de los Pumas en la Primera División. El título tiene un lugar especial en el corazón de los aficionados auriazules, ya que  derrotaron al América en la Final.

LÍDERES

El torneo de la temporada 90-91 se dividió en cuatro grupos, Pumas compartió el sector 2 con Cruz Azul, Veracruz, Toluca y Correcaminos. Además de terminar en el primer lugar también finalizó como líder general con 55 puntos.
Fue una temporada de ensueño para el equipo que dirigió Miguel Mejía Barón, que sumó 25 partidos ganados, 5 empatados y sólo 8 derrotas en uno de los torneos largos, donde cada victoria todavía contabilizaba dos puntos.

ELIMINAN A MORELIA EN CUARTOS DE FINAL

En los Cuartos de Final se enfrentaron a Morelia al que vencieron en la ida por 1-0.
Para la vuelta, los felinos no tuvieron piedad y en el Estadio Olímpico Universitario golearon por 5-1 a la escuadra michoacana para un global de 6-1

ECHAN AL PUEBLA EN SEMIFINALES

Puebla fue el rival de Pumas en las Semifinales. Con los Camoteros tampoco hubo miramientos y en la ida los dirigidos por Mejía Barón se impusieron 2-0. En la vuelta ganaron 1-0 para un global de 3-0.

LA TERCERA FUE LA VENCIDA

Con el América nació una fuerte rivalidad en los años 80, pues las Águilas le arrebataron a los Pumas el campeonato en las temporadas 1984-1985 y 1987-1988.
En la Final de 1985, el partido se fue a un tercer encuentro que se jugó en Querétaro ante un empate global.  En el ambiente flotaba el dolor después de que se produjo la tragedia del túnel 29 del Estadio Olímpico Universitario donde murieron 8 personas.
América se llevó la victoria por 3-1, en medio de un polémico arbitraje de Joaquín Urrea.
Para 1988, las Águilas ganaron una vez más el título, en la ida los Pumas se ilusionaron con el 1-0 logrado en territorio universitario, pero en la vuelta el cuadro azulcrema se impuso 4-1, en una victoria donde el portero Adolfo Ríos cargó con la culpa de la derrota.
Para la temporada 90-91, llegó la revancha.

NUBARRONES EN LA IDA

En el encuentro de ida, el América se impuso 3-2 en un juego espectacular en el Estadio Azteca. Luis García y David Patiño anotaron por los universitarios, y del lado azulcrema los goles fueron obra de Toninho, Gonzalo Farfán y Antonio Carlos Santos, de penal.
En la primera parte el cuadro dirigido por Carlos Miloc aprovechó algunas fallas defensivas y se fue arriba 3-1, y para el complemento, David Patiño le dio vida a los felinos al poner el 3-2.

EL TUCAZO

Para el encuentro de vuelta, Ricardo Ferretti, el hombre que Mejía Barón sacó del retiro, cobró un tiro libre con un disparo que cimbró al Estadio Olímpico Universitario al minuto 6 para poner en ventaja a los auriazules, porque además con este tanto empataron el marcador global 3-3 y el reglamento les otorgaba el título por el criterio de mayor cantidad de goles anotados como visitante, los dos hechos en el Azteca.
Al 90′, Jorge Campos detuvo un disparo de Alejandro Domínguez en la línea y mientras el inmueble se cimbraba por la tensión, en espera de ver ganar a Pumas su tercera estrella, el propio Ferretti se acercó al árbitro Arturo Brizio para pedirle: “¡Ya acábalo, por el bien del futbol mexicano!”.
Pumas Campeón de la temporada 90-91 con marcador global de 3-3.

ALINEACIÓN HISTÓRICA

El técnico, Miguel Mejía Barón sumó experiencia y una plantilla con sabor a cantera para darle el tercer título a los Pumas,
En la portería estuvo Jorge Campos; la defensa la integraron Juan de Dios Ramírez Perales, Abraham Nava, Claudio Suárez y Toño Torres Servín, Roberto Medina entró de cambio. Los volantes fueron Ricardo Tuca Ferreti, Alberto García Aspe, Miguel España y el chileno Juan Carlos Vera, mientras que en la delantera estuvieron Luis García y David Patiño, quienes se entendían a la perfección.

REGALO ESPECIAL

El estratega Miguel Mejía Barón tuvo un gran cariño por todos sus jugadores, con algunos de ellos hasta la fecha tiene una estrecha amistad, y previo a la Final de vuelta, mandó a hacer dijes con la forma de un puma para entregárselo a cada uno antes de que iniciara el partido.
Este regalo llevaba el nombre de cada elemento grabado, con la fecha.
Más tarde el club les otorgó un anillo de oro con el logotipo del equipo, como obsequio porque no hubo una prima económica a repartir.