MEDITACIÓN
una herramienta de bienestar.
DEFINIENDO EL CONCEPTO
Antes de iniciarte en la práctica de la meditación, quizá querrás entender mejor en qué consiste. Kimberly Gallien, trabajadora social del Hospital Houston Methodist y practicante de mindfulness, lo define como un estado de quietud.
- Es una práctica que usa técnicas mentales y físicas para llevar a tu mente hacia un estado que le permite enfocarse en reformular un nuevo punto de vista sobre las cosas.
Y PARA QUÉ SIRVE...
Gallien explica que nuestros pensamientos impactan en nuestro ánimo, y este a su vez en el comportamiento.
- “Si podemos reestructurar nuestros pensamientos y encontrar un nuevo panorama, en cuanto a lo que sentimos acerca de nosotros o algo más, entonces podremos impactar directamente a nuestro ánimo y a nuestras acciones”.
Al enfocar tu mente y disminuir los pensamientos negativos, por ejemplo, te concentras también más en tu respiración. El control de tu inhalación y exhalación puede brindarte un estado de calma.
- “Una meditación guiada es excelente porque te va a solicitar controlar la respiración para calmar tu mente y pensamientos y dirigirte hacia lo que estás tratando de enfocarte, ya sea algo positivo, la energía o alguna otra cosa”, explica Gallien.
Algunos beneficios
La misión de la meditación es recalibrarte mentalmente para ayudar a encontrar el enfoque y poder moverte hacia las cosas que quieres lograr. Pero hay mucho más que eso. Los beneficios incluyen:
- Libera el estrés diariamente
- Mejora de tu ánimo
- Reduce la ansiedad
- Disminuye los síntomas de la depresión
- Al reducir el estrés y relajarte, tendrás un impacto positivo también en tu calidad de sueño o en la regulación de la presión arterial.
CINCO BÁSICOS PARA INICIAR
Ahora que conoces el significado de meditar y los beneficios que puede traerte, ¿cómo empezar? Aquí cinco consejos básicos:
Apóyate con una meditación guiada
Hay gran cantidad de aplicaciones que ofrecen meditaciones guiadas, gratuitas y con costo. También puedes encontrar videos o pódcast.
- “Algunas personas pueden meditar sin nada, pero la mayoría utiliza meditaciones guiadas,” comenta Gallien. “Esto te libera de la tarea porque solo tienes que escuchar y estar presente en el momento”.
- “La oración también puede ser una forma de meditación, y algunas otras personas meditan enfocando sus pensamientos”, señala la trabajadora social del Hospital Houston Methodist; pero si eres nuevo en esto, quizá te sea más fácil con una meditación guiada.
Define qué quieres obtener
Es mejor comenzar por determinar qué esperas obtener de la meditación. Todos buscamos cosas diferentes, hay muchas opciones, incluidas meditaciones guiadas para dormir, para la energía, felicidad y mucho más.
- “Tal vez quieras comenzar tu día con energía positiva o terminar tu ajetreado día con paz y tranquilidad”, comenta Gallien. “Hay todo tipo de meditaciones guiadas para elegir, y es importante asegurarte de conectarte con las que más te beneficiarán”.
Empieza poco a poco
Si estás iniciando, Gallien sugiere comenzar una meditación de cinco minutos e ir aumentando. “Es difícil comenzar con una meditación más larga ya que es probable que tu capacidad de atención no pueda llevar el ritmo. De cinco o diez minutos, es mucho más probable”.
- Incluso puedes descubrir que quieres más una vez que hayas terminado, y eso puede ser una motivación para tratar de meditar más tiempo la próxima vez. En cuanto a la frecuencia con la que hay que meditar, Gallien recomienda comenzar practicando un par de veces por semana y construir a partir de ahí.
Crea el ambiente propicio
Mientras meditas, necesitarás un espacio que no ofrezca distracciones, como tu cuarto o un patio; cualquier lugar que sea tranquilo y que no desvíe tu atención, funciona.
- “Es también importante establecer el tono, empezando por un lugar lleno de quietud,” subraya Gallien. “Tal vez para ti signifique meditar al momento de dormir o al despertar. Incluso tal vez el momento del día no importa y escuchas una canción o lees un libro, justo antes de comenzar tu meditación”.
Mantén la intención
No te preocupes si no terminas la meditación a la primera. Gallien enfatiza que no debes frustrarte o tomarlo como una señal de que la meditación no es para ti.
- “El mayor consejo que les puedo dar es decirle a la gente que aunque no les guste la meditación sigan intentándolo”, dice la experta del Hospital Houston Methodist. “Existe una meditación para cada uno, especialmente si hablamos de meditaciones guiadas. Solo sigue intentándolo y no te rindas”.
- En algunos casos, no terminar la meditación puede ser en realidad algo bueno.
- “Si estás haciendo una meditación guiada de 5 minutos para dormir, y te duermes antes de terminarla es maravilloso porque cumpliste con tu objetivo”, dice Gallien.
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