SUDOR

La sudoración es una de las reacciones físicas más comunes a las que está expuesta una persona que consume picante.
 
Y es que el chile, uno de los ingredientes infaltables en los platillos mexicanos, contiene capsaicina, un compuesto que se une a los receptores nerviosos del tracto gastrointestinal.
 
Este elemento envía al cerebro señales similares a las que recibiría el organismo si estuviera en contacto con fuego, lo que provoca que la persona sude o se sonroje.

MALESTAR GASTROINTESTINAL

Consumir alimentos picantes en exceso puede causar la inflamación en las zonas que facilitan la digestión y, en ocasiones, provocan acidez, dolor de estómago o diarrea.
 
Esta situación es más susceptible en personas con gastritis.

¿HAY REACCIONES EXTREMAS?

En muy raras ocasiones, los chiles muy picantes han provocado reacciones fisiológicas extremas: dolores de cabeza fulminantes o vómitos intensos que podrían desgarrar el esófago.
 
Expertos recomiendan que, en caso de darle una mordida a un alimento con más picante del que puedes soportar, lo ideal para contrarrestar el efecto es ingerir algo con alto contenido en grasa, como un vaso de leche o una cucharada de crema agria.
 
Debido a que la capsaicina, el elemento principal del chile, es un compuesto liposoluble, éste no se disolverá en agua por mucho que la bebas.

RESPETA TUS LÍMITES

Es importante que respetes tus límites y no sobreestimes la cantidad de picante que puede soportar tu cuerpo. Con el balance adecuado, es posible que una leve dosis de picante haga que una comida sea satisfactoria.

ESTOS SON LOS CHILES MÁS PICANTES

La intensidad de un chile se mide con la escala Scoville. Se disuelve extracto de chile en agua azucarada hasta que su sabor no sea detectado. Se cuantifica en unidades de calor Scoville (SHU). 

Dato: Las cifras son en unidades de calor Scoville (SHU).

INFORMACIÓN:
TRISHA PASRICHA NYT NEWS SERVICE
NAYELI ESTRADA