YOGA
Disciplina de bienestar
En una época dominada por el ruido, la inmediatez y la desconexión espiritual, una práctica como el yoga puede ayudar a recobrar el equilibrio, señala Marién Estrada, practicante y estudiosa de la disciplina desde hace más de una década.
EVALÚA TU CASO
En su libro Yoga en tiempos de redes sociales (Madre Editorial), Marién Estrada aborda la superficialidad con la que se trata a una disciplina milenaria que no está desligada de un trabajo espiritual, pues muchas personas se quedan solo en lo bien que se ven las asanas en la imagen.

- La autora ofrece algunas claves para saber si esta práctica es para ti:
Te sientes sin energía y que la vida no tiene sentido
- La actividad descontrolada lleva a fugas enormes de energía; el yoga persigue el equilibrio entre mente y cuerpo, lo que brinda vitalidad y conexión con nuestra verdadera naturaleza. Una mente hiperactiva no encuentra el foco ni el centro que permite orientar la vida hacia un propósito que le dé sentido y gozo, de ahí que la práctica del yoga y su enfoque meditativo sean tan beneficiosos.

Sientes dolor y tensión muscular
- Los dolores musculares crónicos que padecen la mayoría de los adultos de las grandes urbes no tienen nada de normal aunque se hayan vuelto parte de la cotidianidad de muchos. La tensión acumulada por el sedentarismo y el estrés se traducen en músculos rígidos y contracturados. Las asanas promueven flexibilidad y una circulación sanguínea que oxigena no sólo la musculatura sino los órganos y glándulas promoviendo un estado saludable del cuerpo en general.

Tu respiración es acelerada y superficial
- Resulta increíble que siendo una de las actividades vitales para los seres vivos y los seres humanos en específico, prácticamente nadie sepa respirar de manera completa. La respiración que no llega a la parte abdominal es superficial y alimenta una mente ansiosa. El yoga con su tercer brazo, el Pranayama, o las técnicas de respiración consciente, fueron diseñadas para llevar el prana o energía vital al cuerpo, pero también para llevar a la mente a un estado de paz, calma y claridad. Un estado de relajación restablece el flujo energético y trae renovación, no sólo a nivel mental sino también físico, sobre todo a los sistemas nerviosos e inmunológico que se han bloqueado por la tensión y el estrés constante.

Los asuntos del espíritu te parecen una amenaza o una pérdida de tiempo
- El exilio de la vida espiritual de la vida cotidiana es el gran mal de nuestra civilización y eso sucedió el día que nos desconectamos de nuestro ser interno, nuestro corazón o nuestra verdadera naturaleza. Hoy lo sagrado se limita a los templos religiosos cuando el verdadero templo, como dice el yoga, es nuestro cuerpo que alberga esa entidad luminosa que algunos llaman alma, espíritu o esencia divina, y es justo esta práctica ancestral la que puede llevarnos a reconectar con ese lugar desde donde podemos vivir con sabiduría y compasión.


SEIS POSTURAS BÁSICAS
El gurú Sri Dharma Mittra explica que las posiciones madre de yoga son seis y que el resto son sólo variaciones.
Padmasana, el Loto

- Estiramiento hacia arriba sentado. Es la postura madre de la alineación y la más beneficiosa para concentrarse y meditar.
Paschimottanasana, la Pinza

- Sentado. Estiramiento hacia delante de la espalda, donde se ubican los canales energéticos principales. Es la postura que guía todas las flexiones hacia delante. Alarga toda la parte posterior del cuerpo.
Bhujangasana, la Cobra

- Tumbado en el suelo boca abajo, la distancia del tronco echando la cabeza atrás como una cobra a punto de atacar. Guía todas las flexiones atrás. Abre el corazón y activa la energía kundalini ubicada a nivel del coxis.
Sirsasana, parado de cabeza

- Los libros antiguos consideran esta inversión el rey de todas las asanas. Aporta serenidad, confianza y equilibrio físico y mental al hacer circular sangre oxigenada a través de las células cerebrales. Nutre las glándulas pituitaria y pineal. Estimula las habilidades mentales, la fuerza del pensamiento. Ayuda a poder mirar las cosas desde otro ángulo.
Sarvangasana, la Vela

Esta posición es llamada la Madre de las posturas. Mantiene el cuerpo joven. Favorece el sistema endocrino y beneficia especialmente las glándulas tiroides y paratiroides. Aporta sensación de calma.
Ardha Matsyendrasana, torsión lateral

Es la postura madre que guía todas las torsiones de la columna. Masajea y mejora la oxigenación de los órganos abdominales y la columna haciendo rotar todas las vértebras.
PARA INICIARTE
Ahora que has evaluado si el yoga es para ti y conoces las seis posturas básicas, lo que sigue es buscar una persona certificada en la práctica que pueda guiarte.
Marién Estrada sugiere alguien que tenga mucha experiencia enseñando. Una maestra o un maestro que ponga atención a sus practicantes, que corrija la alineación y respete tu ritmo. ¡A comenzar!
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