Cometió un error garrafal que le abrió el juego a los Pumas.
Sufrió con Huerta y le cometió un penal que condenó a los Tigres.
Ganó la mitad de sus duelos individuales por aire y tierra; lo toman mal parado en el primer gol.
Batalló para tomar de cerca a los delanteros de Pumas y también se desubicó en el primer gol.
No dio garantías para defender y Salvio entró un par de veces con facilidad por su lado.
El que más trató de compactar al equipo; ordenó y limpió para salir aunque sin socios.
En el espacio corto cumplió con la disputa; terminó siendo relevado al medio tiempo.
Fue superado en la dinámica y la recuperación del balón en medio campo.
Se tiró a una banda y luego a la otra y en ninguna pudo desequilibrar.
Empezó por izquierda y luego se movió al centro para ser enlace de Ibáñez, pero sin éxito.
Tuvo movilidad, pero siempre se le apreció solo contra dos zagueros. No tiró a puerta.
Entró al 45′ por Vigón; desaparecido al inicio y luego metió una gran asistencia de gol.
Ingresó por Angulo; por su banda entró el centro que generó el penal.
Entró por Córdova; bien por anotar el gol del descuento gracias a sus movimientos.
Entró por Carioca; ingresó para tomar la contención en los minutos finales.
Entró por Quiñones; trató de ser un hombre sorpresa en área rival, pero con poco tiempo.
Su equipo sólo se ocupó en bajarle el ritmo al rival, sin generar volumen de juego.