MÁS POTENTE QUE UNA BALA, PERO MUCHO MÁS LENTO

Gran parte de lo que se sabe sobre el tren proviene de informes de inteligencia, recuerdos de funcionarios a los que se les permitió viajar a bordo en épocas anteriores y raras imágenes de los medios de comunicación estatales.

Se cree que hay al menos 90 vagones de alta seguridad a disposición del líder, según un informe de noticias de Corea del Sur de 2009 que se basó en información clasificada.

Según el informe, escrito durante la era del padre de Kim, Kim Jong Il, cada vez que viaja el líder circulan tres trenes: un tren de seguridad avanzada, el tren del líder y un tercero que transporta guardaespaldas y suministros adicionales.

Cada uno de los vagones es a prueba de balas, lo que los hace miles de kilos más pesados que el promedio. Ese peso adicional se traduce en una marcha lenta. Se estima que los trenes alcanzan una velocidad máxima de sólo 60 kilómetros por hora.

En la época de Kim Jong Il, según el informe de 2009, 100 agentes de seguridad viajaban en el tren, buscando estaciones en busca de bombas y otras amenazas y comprobando la seguridad de la vía. Además, helicópteros y aviones militares sobrevolarían la zona para brindar mayor seguridad.

Según el informe, se han construido veinte estaciones de tren en toda Corea del Norte sólo para uso personal del líder.

MÁS SEGURO QUE UN AVIÓN

El tren propone condiciones de seguridad mucho más elevadas que un avión, donde “las posibilidades de sobrevivir son considerablemente reducidas” en caso de ataque, subraya el Ministerio surcoreano.

Puede dar marcha atrás en caso de imprevistos y sus itinerarios son “más difíciles de prever” que los de un avión.

Para aumentar la seguridad, Pyongyang pidió en otras ocasiones desplegar las fuerzas de seguridad a lo largo del trayecto, como ocurrió en la visita a Hanói en 2019.

TODAS LAS COMODIDADES DE CASA

Los medios de comunicación estatales de Corea del Norte cubrieron ocasionalmente a los líderes desde el interior del tren, ofreciendo un raro vistazo a algunos de los muchos vagones especializados.

Cuando Kim Jong Un realizó su primera visita de Estado a China en 2018, se reunió con un alto funcionario chino que abordó su tren en un vagón forrado con gruesos sofás rosas.

En 2015, Kim Jong Un fue visto sentado en una larga mesa blanca en lo que parecía ser una sala de conferencias. En un vídeo similar de 2011, se ve a su padre, Kim Jong Il, en el tribunal en el mismo compartimento.

En el vídeo más antiguo se ve claramente un televisor de pantalla plana y en el más reciente se puede ver un ordenador portátil.

El vehículo de la oficina del ex líder, incluido un escritorio y una computadora, se conserva como pieza de museo en el Palacio del Sol de Kumsusan, el mausoleo de Kim Jong Il en Pyongyang.

LANGOSTA, VINO Y 'DIRECTORAS'

Se rumoreaba que Kim Jong Il tenía miedo a volar y prefería viajar en su tren, que estaba equipado con modernas tecnologías de comunicación y un numeroso personal que atendía sus caprichos.

“Era posible pedir cualquier plato de la cocina rusa, china, coreana, japonesa y francesa”, escribió Konstantin Pulikovsky, un funcionario ruso que viajó con el ex líder durante un viaje por Rusia en 2011.

Kim insistió en que se entregaran langostas vivas y otras delicias frescas en el tren mientras cruzaba Siberia en sus viajes a Rusia. Se trajeron cajas de vinos de Burdeos y Borgoña desde París, relató Pulikovsky en sus memorias del viaje, “Orient Express”.

Cuando estaba aburrido, Kim confiaba en un grupo de artistas femeninas conocidas como “directoras” para darle serenatas en coreano y ruso.

Se desconoce qué hace Kim Jong Un para alimentarse y entretenerse mientras está a bordo, pero se sabe que el apetito del joven Kim rivaliza con el de su padre.

Según se informa, prefiere el queso suizo, el champán Cristal y el coñac Hennessy.

TRAGEDIAS EN LAS VÍAS

El tren ha estado en el centro de varios acontecimientos trágicos en la historia moderna de Corea del Norte.

Más de 160 personas murieron en Ryongchon, cerca de la frontera con China, en abril de 2004, cuando trenes cargados con material combustible explotaron debido a una colisión o un fallo eléctrico.

Hubo primeros rumores de que la explosión era parte de un atentado contra la vida de Kim Jong Il porque el tren del líder había pasado por la ciudad horas antes.

Según los medios estatales, moriría posteriormente a bordo de su tren tras un infarto en diciembre de 2011.

Después de convertirse en líder, Kim Jong Un visitó China cuatro veces y Vietnam una vez, todas en tren. También visitó Rusia en tren y se reunió con Putin en 2019.