Así se vivió la nueva era del Abierto Mexicano de Tenis
El Abierto Mexicano de Tenis 2021 pasó a la historia, pues en esta ocasión, sus aficionados lo vivieron de manera distinta a lo estaban acostumbrados debido a las restricciones que se impusieron por la pandemia por Covid-19.
Sin medios de comunicación presentes y con un aforo del 30 por ciento entre el público, se llevó a cabo la edición número 28 de esta justa deportiva, en la que el alemán Alexander Zverev se coronó campeón al vencer al griego Stéfanos Tsitsipás
“Antonio, mi nieto, cumplió 8 años y es súper fan de Zverev y fue como un regalo y, mi papá, quien también se llama Antonio, tiene 98 años, los acaba de cumplir, así que fue una experiencia maravillosa porque pude ir con las personas que más quiero”, detalló Lola Obregón, quien nunca se ha perdido ninguna edición del AMT.
“Extrañamos muchísimo el contacto humano, el que los niños pudieran ir a saludar a los tenistas, a pedir autógrafos y el kid’s day”.
Estoy totalmente
de acuerdo con
que este tipo de
torneos se realice;
todos nos tenemos
que acostumbrar
a la nueva realidad
que es tener mucha
conciencia de cómo
la gente tiene que
portarse
en público”.
La directora del Patronato del Instituto Nacional de Geriatría describió el clímax del encuentro como emocionante, maravilloso y aguerrido, debido a que hace mucho tiempo no se enfretaban en una final los número 1 y 2 sembrados en el torneo.
Además, afirmó que ambos deportistas son muy aventados, pues se llevan un año de diferencia y en altura son similares, por lo que dieron un estupendo espectáculo.
Por otra parte, Roberta López Negrete platicó que éste es un evento que disfruta con su hijos, Pato, Diego y Santiago Ordorica, pues es un fin de semana en el que aprovecha para convivir con ellos, aunque en esta ocasión fue diferente a lo que ha vivido anteriormente.
“Fue muy especial porque de alguna manera marca el inicio del fin de la pandemia; con las debidas precauciones, pudimos gozarlo”, comentó la comunicóloga.
"Lo que más extrañé fueron las fiestas
y a todo el equipo que este año no pudo
estar trabajando físicamente en el evento”.
La aficionada recalcó que este tipo de actividades es vital no sólo para los negocios locales o para la industria, pues conlleva un sinfín de factores a nivel nacional que son relevantes para salir adelante.
“Me parece importantísimo que la vida regrese poco a poco a la normalidad, siempre con las medidas necesarias y, sobre todo, que se dé una verdadera reactivación económica en nuestro país”, expresó la egresada de la Universidad Iberoamericana.
Para otros, ésta fue su primera experiencia en la gala deportiva, como fue el caso de Romina Marroquín, quien disfrutó del espectáculo junto a su esposo, Jaime Martínez Fabre, y a la cual espera regresar el año que viene.
“A partir de ahora, Jaime y yo esperamos repetir porque quedamos fascinados; todo estuvo muy bien organizado, para entrar te pedían la prueba de Covid y todos usaron cubrebocas”, contó la actriz de doblaje.
“Es el primer año que voy, me la pasé muy bien y me encantó porque me tocó en un lugar increíble”.
Desde las gradas
Durante los partidos, las parejas de las estrellas de la cancha vivieron grandes emociones y los apoyaron en sus enfrentamientos.