UN FENÓMENO SINIGUAL
Eclipse solar anular
El eclipse solar anular que podrá apreciarse en diferentes partes del País, tendrá lugar el sábado 14 de octubre y en torno a ello universidades, académicos y divulgadores científicos ofrecen información detallada para admirar el fenómeno de manera segura.
¿QUÉ VA A PASAR?
Una inquietud común respecto a lo que sucederá el sábado 14 quizá sea si la claridad diurna de pronto devendrá en completa oscuridad cuando la Luna se atraviese entre el Sol y la Tierra a partir de las 9:30 horas, alineándose temporalmente los tres astros.
- Y la respuesta de los especialistas al respecto es: no del todo, pues no se trata de un eclipse solar total —como sí será el del 8 de abril de 2024—, sino uno anular.
- Además de la órbita elíptica del satélite natural, un aspecto importante que posibilita la apreciación de este fenómeno, apunta el físico José Franco, es la coincidencia de que si bien la Luna es 400 veces más pequeña que el Sol, éste se encuentra 400 veces más lejos de nosotros que el satélite.
- “Entonces, desde la Tierra tienen más o menos el mismo diámetro aparente; para nosotros aparecen como del mismo tamaño, o casi del mismo. Y esta coincidencia hace que tengamos estos eclipses que algunas veces son totales y algunas veces anulares”, subraya Franco, investigador del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM.
¿CÓMO OBSERVARLO DE MANERA SEGURA?
Para empezar, si se desea ver de frente, los expertos recomiendan hacerlo a través de visores que tengan la certificación ISO 12312-2, norma internacional que asegura que el material ha pasado por pruebas especializadas que garantizan que el filtro absorberá, al menos, el 99.997 por ciento de la radiación.
- En los principales sitios de compras en línea hay varias opciones, y también se pueden adquirir con Kosmos Scientific de México, compañía dedicada a la importación y venta de equipos y accesorios para astronomía, aliado del Comité Nacional Eclipses México, que además financia actividades de divulgación científica.
- La física Edna Galindo advierte sobre el uso de binoculares o de telescopios en casa sin el debido manejo: “Operar un telescopio tiene su gracia, y apuntarlo hacia el Sol es como una lupa. Entonces, si tú no tienes experiencia y vas a poner el ojo ahí, y no sabes, puede ocurrir un accidente y puede ser gravísimo; te puede quemar directamente”, alerta. “Una de dos: o no lo usas, o buscas a alguien que sí tenga experiencia y que pueda operarlo de forma segura”.
- Entre los métodos indirectos, hay cosas tan sencillas y a la mano como colocarse debajo del follaje de algún árbol frondoso, y mirar en el suelo —donde puede ponerse alguna hoja blanca como pantalla— la luz que se filtra entre las hojas. Lo mismo si se utiliza un colador, dejando que la luz atraviese por las pequeñas aperturas hacia el piso.
- O, también, hacer un agujero con un alfiler en una hoja, y observar en una superficie plana la proyección que causa el paso del Sol por el orificio.
- Este mismo principio, aplicado a una caja de cartón cuyo interior se pinta de negro, es parte de lo que se conoce como el método de la caja oscura, refiere el instructor de astronomía Pablo Lonnie Pacheco.
- Poner a los niños a armarlas y decorarlas incluso puede dotar de más valor la experiencia.
MITO O REALIDAD
En la Península de Yucatán, precisamente donde podrá apreciarse mejor en el cielo ese anillo de fuego producto de una Luna que no termina por cubrir al Sol, existen creencias de que los eclipses son de mal augurio.
- “Entonces, lo que hacen es que cuando viene el eclipse sacan unas cazuelas y les pegan para hacer ruido, para espantar al mal augurio”, cuenta Galindo sobre un temor que, según especulan, pudiera estar ligado a los mitológicos Xulab y su deseo de devorar a los astros y los ojos de las personas durante el eclipse.
- “Lo que estábamos pensando es que tal vez en realidad la gente miraba al Sol directamente y había daño en la retina, y quizá se quedaban ciegos o tenían cataratas prematuras”, explica la física.
- Curiosamente, por más antiguo que sea el origen de creencias de este tipo, de alguna manera no han perdido vigencia, y la propia Galindo ríe al recordar cómo hace unos años a un amigo suyo su abuelita no lo dejó salir a observar un eclipse solar. “Le dijo: ‘Métete a la casa porque te va a hacer daño'”.
- “Esas cosas pasan hoy en día. La gente se sigue amarrando tiritas rojas y las mujeres embarazadas igual se ponen el listón alrededor del abdomen para evitar que sus hijos nazcan con malformaciones, que es uno de los grandes mitos”, expone la científica.
- “(Podemos atender eso) siempre contestando desde que no hay ninguna evidencia científica. Y si a una mujer embarazada le da tranquilidad ponerse el listón, pues no le va a hacer daño; si eso los hace sentir seguros y tranquilos, está bien”, dice, por su parte, López de Medrano.
- En otras palabras, una ocasión tan especial como un eclipse de sol también es una oportunidad para conciliar los ánimos y tratar de entender aquello que subyace en mitos y creencias que han terminado por enriquecer el imaginario, sin alejarse de lo que muestran las evidencias.
¡A CUIDAR LOS OJOS!
Junto al llamado unánime de los científicos a no perderse un fenómeno así, pues no suele ocurrir todos los días, también hay una advertencia generalizada de evitar la tentación de dirigir la mirada al cielo y observar directamente al Sol.
- Y es que aunque ése día, en medio de un ambiente acaso menos brillante, la gente pudiera creer que la luz solar no es tan dañina, la realidad es que la radiación ultravioleta, ante la cual existe el mayor riesgo de sufrir quemaduras, sigue ahí.
- Por más fascinante que sea el espectáculo, en realidad no vale la pena arriesgar la vista así. Sobre todo cuando hay tantos métodos directos e indirectos para disfrutar de él.
¡EVITA RIESGOS!
Además de evitar voltear directamente al Sol, Pablo Lonnie Pacheco, instructor de astronomía, enlista todos los métodos perniciosos para la vista al querer observar el eclipse:
Con gafas de sol de uso en exterior, para la playa o carretera.
En un charco o en un balde con agua.
A través de las nubes.
Mediante un vidrio de ventana ahumado o con tizne.
Usando una radiografía.
A través de papel de regalo, envolturas o empaques aluminizados.
Con filtros de densidad neutra usados en fotografía.
Con filtros polarizados, ni aunque sea doble polarizado.
TOMA NOTA
A lo largo de toda una franja en la Península de Yucatán, desde la ciudad de Campeche hasta Chetumal, el espectáculo será mayor, entre el oscurecimiento y la posibilidad de ver un “anillo de fuego” en el cielo.
- En el Centro Cultural Teopanzolco, en Cuernavaca, Lucía López de Medrano, investigadora del Instituto de Matemáticas (IM) de la UNAM, participará con su proyecto Artemat: Matemáticas para la Paz en el evento titulado Día Estelar este sábado 14 de octubre.
- En el mismo centro cultural, la agrupación Noche Estelar, dedicada a la apropiación social del conocimiento y creación de cultura científica, ha concebido un programa que lo mismo incluye conferencias de figuras como el cosmólogo Juan Carlos Hidalgo que música, talleres, un café científico, yoga y hasta danza prehispánica. Sin obviar, claro, la propia observación del eclipse.
- Como parte de las actividades organizadas por Noche Estelar, se desplegarán una veintena de telescopios en la Zona Arqueológica de Teopanzolco.
- El astrofísico José Franco dará una charla introductoria en el espacio de Las Islas, en Ciudad Universitaria, como parte del Festival Cultura UNAM, que aprovechando la coincidencia del evento astronómico ha preparado un programa multidisciplinario que incluye una conferencia magistral de la astrónoma Julieta Fierro y la presentación de una pieza emblemática de la compositora Laurie Spiegel. Todo esto con el título “Picnic bajo la sombra”.
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