


Mientras algunas calles son remodeladas en el Primer Cuadro de la Ciudad, otras permanecen en ruinas por el abandono y el olvido.
Negocios cerrados, edificios vacíos, fachadas y paredes dañadas, banquetas destrozadas, tiraderos de basura y pintas, evidencia el deterioro en corredores que llegaron a tener una vida comercial importante.
Tres ejemplos claros de esta situación son las calles Villagrán, Arteaga y Reforma.
El mal estado de esas calles ha sido más evidente en las últimas semanas, pues miles de automovilistas las están usando por desviaciones que el Municipio de Monterrey implementó por la rehabilitación del Arco de la Independencia.
CICATRICES DE VIOLENCIA

En la calle Villagrán, lo que era una tienda de productos de limpiezas ahora está abandonada, es refugio de personas en situación de calle y hasta es usada como basurero, entre Carlos Salazar y Treviño.
Así hay decenas de edificios prácticamente en ruinas a lo largo de 1.1 kilómetros, desde Colón hasta Aramberri.
“(Villagrán) lleva así muchos años”, dijo Juan Pablo, quien trabaja en un estacionamiento, “nadie se anima a hacer negocios porque está muy fea toda esta zona”.
La decadencia también se exhibe en cuatro predios abandonados del cruce con Isaac Garza, donde hay basura y algunos tramos de las banquetas no tienen cordón.
Las luminarias fallan en el sector, lo que genera inseguridad, señalaron usuarios del transporte público.
CON TRAMOS DE MIEDO

A lo largo de 5.2 kilómetros, la calle Arteaga luce caras totalmente opuestas: de Santos Degollado a Serafín Peña hay casas y negocios, pero de Villagrán hasta la Colonia Obrera proliferan locales olvidados.
“Está muy solo y en la noche muy oscuro”, señaló Claudia Mendoza, “hace mucho tomaba el camión aquí (en Arteaga y Emilio Carranza), pero ahora camino hasta Cuauhtémoc”.
En el cruce con Antonio Coello, hay un edificio que lleva más de diez años sin utilizarse y en el interior se acumula basura que ha provocado varios incendios.
COMERCIO EN EL OLVIDO

En los 3.6 kilómetros de la calle Reforma abundan edificios, negocios y casas abandonadas, incluso con probables daños estructurales.
Las ruinas de dos edificios en el cruce con Emilio Carranza son ejemplo del olvido en el corredor.
También hay locales vacíos que exhiben fachadas y techos con daños y riesgos.
En el cruce con Carvajal, hay dos casas construidas con ladrillos de sillar solas, que son usadas como tiraderos.
“Se murieron los dueños y nadie se hizo cargo, hasta que no se caigan arriba de alguien van a venir a arreglarlas”, dijo Jesús Reyes, vecino del sector.
Al haber muchas casas y negocios sin uso, permanecen pintas en muchos tramos de Reforma, lo que da un aspecto descuidado e inseguro al sector.