Desde épocas remotas los mexicanos siempre han cantado sus corridos, algunos inventados y otros son historias reales que se puede decir que son retratos escritos de personajes, sucesos o leyendas.
“Ya con ésta me despido,
de la frontera y su gente
el Judas quiere unas velas.
“El mero día 17
nos vemos
en el santuario,
era la clave del jefe”…
Así concluye el corrido “La Clave del Jefe“, un corrido que habla de la captura y extradición del narcotraficante Juan García Ábrego, el líder del Cártel del Golfo, detenido en enero de 1996, en su quinta de Villa Juárez, Nuevo León y que todavía hoy sigue abandonada.
Este corrido fue compuesto por Margarito Velázquez Cortez y que Carlos y José lo sacaron en el disco del mismo nombre -La Clave del Jefe- a finales de 1996.
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Y es que el llamado Barón de la Droga, como era conocido García Ábrego fue un capo muy supersticioso, por ejemplo nunca se subía a aviones o aeronaves.
Pero quizá la superstición más arraigada en Juan García Ábrego era el número “17”, tan así que sólo los días 17 de cada mes los usaba para ejecutar a sus enemigos.
También apostaba siempre con el número 17 en los juegos de azar y hasta en las carreras de caballos.
Hay versiones de que esa superstición del 17, García Ábrego la obtuvo muy joven, cuando una gitana le dijo que ese sería su número de la suerte y con el que supuestamente empezó a ascender en el mundo del narcotráfico.
Otra versión es que fueron los narcosatánicos de Matamoros, sobre todo su líder el maestro Constanzo de Jesús, quien le dio ese amuleto del número 17.
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Detenido un día 14
La captura de Juan García Ábrego se dio un 14 de enero de 1996, en su quinta de Villa Juárez, aquí en Nuevo León.
García Ábrego, el supersticioso Barón de la Droga que mandaba a matar los días 17 del mes a sus rivales, tres días antes de llegar el 17 de enero, le cayeron a él los federales y lo capturaron.
Heredero de la organización criminal que fundó su tío Juan Nepomuceno Guerra, García Ábrego transformó al pequeño cártel de Matamoros en la organización criminal del Cártel del Golfo, gracias a que se asoció con narcotraficantes colombianos para introducir grandes cantidades de cocaína a territorio de Estados Unidos.
De hecho García Ábrego fue el primer capo que el gobierno de los Estados Unidos lo incluyó en su lista de los más buscados.
Fue en 1995 que el gobierno de Estados Unidos lo integró en la lista de los 10 delincuentes más buscados por la Oficina Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), con lo que se convirtió en el primer narco mexicano en esa lista.
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Nacido en un ejido de Matamoros, el Gobierno americano tras ser capturado en México, pidió su extradición, debido a que tenían una constancia de que era estadounidense, y que había nacido en el condado de Cameron, Texas.
Su doble nacionalidad por muchos años le sirvió para poder cruzar los puentes fronterizos y hacer los grandes negocios del trasiego de la droga en territorio americano.
Pero esa misma doble nacionalidad, una vez detenido por las autoridades mexicanas, se convirtió en su contra, ya que facilitó su extradición a los Estados Unidos.
Fue el 14 de enero de 1996, que el Gobierno Federal de México organizó la “Operación Leyenda” y trabajaron en coordinación con agentes de la DEA para acudir hasta una quinta campestre en el municipio de Villa Juárez y al amanecer de ese día capturarlo.
Un día después y antes del 17 de enero, a García Ábrego le romperían otra de sus supersticiones, al abordar un avión, ya que fue subido a uno para ser extraditado a los Estados Unidos, con más de 100 cargos en su contra.
Hoy el capo supersticioso cumple una larga sentencia de 11 cadenas perpetuas por delitos contra la salud en una cárcel de los Estados Unidos.
Información: Claudio Magallanes
Fotos: Archivo
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