A pesar de que “¿cuáles son tus principales debilidades? y ¿cuáles son tus áreas de oportunidad?” son dos preguntas frecuentes en las entrevistas laborales, son cuestiones que llegan a representar problemas para algunos postulantes.
Para dar una respuesta válida y atractiva a dichas interrogantes, se aconseja realizar un ejercicio de introspección previo, elegir algún punto no crucial para el puesto y enfatizar cómo se ha buscado mejorar en el rubro.
Sigue leyendo para conocer los detalles.

Reflexiona sinceramente
Pensar que no se tienen debilidades es un error.
El primer paso es realizar un ejercicio de introspección verdadero e identificar qué aspectos pueden trabajarse para ser mejor en el ámbito profesional. Escoge tres.
No se trata de mentir o elegir una al azar. Para evitar caer en esto, se sugiere identificar situaciones recientes en la que se haya evidenciado el rasgo y reflexionar cómo se pudo tener una respuesta más satisfactoria.
Recuerda ser conciso y hablar sobre el tema de forma neutral, de lo contrario podrías sonar defensivo. Entre más relajado estés, más confianza darás sobre tus avances.
Las bromas al respecto pueden ser contraproducentes.
Considera las posibilidades
Existen debilidades que es mejor no comentar durante la entrevista. Por ejemplo, la falta de dominio de un programa o de una habilidad crucial para la vacante.
Elige áreas de oportunidad que no interfieran con tu capacidad para llevar a buen puerto el trabajo ni que causen conflictos con la cultura de la compañía.
Evitar caer en clichés o en aspectos difíciles de tratar, como soy muy detallista o no tomo bien la crítica, y prioriza aquellos en los que puedas mejorar mediante el trabajo y la motivación.
Dificultad para hablar en público, balancear la vida laboral con la personal, delegar pendientes, ser desorganizado o muy autocrítico, tener experiencia limitada a una habilidad técnica específica, prudencia en exceso y falta de concentración son algunas opciones.


Conviértelo en algo positivo
Una vez identificadas e introducidas las debilidades debes aprovecharlas para abordar cómo has trabajado y mejorado en ellas. Esto dará el mensaje de que tienes la iniciativa para avanzar y no son obstáculos infranqueables.
Hablar sobre estrategias concretas, así como de sus resultados positivos, de los cursos que hayas tomado, los certificados o títulos obtenidos en pro de robustecer tu desempeño en un área específica y de las vivencias que te han ayudado a abrir tu mente son alternativas viables.
Fuentes: Universia, Carrer Management Center de la Mays Business School, Rockwell Career Center del Bauer College of Business, Johnson & Wales University.
Edición: Abel Vázquez
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