El pleito que el Gobernador Samuel García y legisladores locales del PRI y el PAN mantuvieron durante meses en el papel se tradujo ayer en un encontronazo directo dentro del recinto del Congreso.
Cerca de las 18:30 horas, cuando era leído un dictamen para elegir, de entre 22 nombres, al Gobernador Interino que cubrirá la ausencia por seis meses del Mandatario estatal, una turba de simpatizantes de Movimiento Ciudadano abrió a golpes las puertas de madera del acceso al recinto legislativo.
Dos mujeres policías intentaban impedir que la turba ingresara a empujones, pero simpatizantes naranjas las instaron a abandonar esta acción y correr a protegerse.
De pronto, las puertas cedieron y unas 200 personas irrumpieron en forma violenta en el inmueble.
“¡Vendidos, vendidos!”, gritaba el grupo encabezado por líderes de MC, “¡fuera el PRIAN, fuera el PRIAN!”.
A empeñones, los emecistas llegaron a la entrada de la sala de sesiones.
“¡Aquí está la voz del pueblo, avancen!”, fue la orden que escucharon para entrar a la sesión.
Legisladores que estaban en la Mesa Directiva y otros desde sus curules llamaban al orden, pero la muchedumbre se acomodó donde pudo: el objetivo era impedir que continuara la sesión y se nombrar al Interino.
Desde temprano, la zona de galerías del recinto se habían llenado poco o poco con simpatizantes del PAN y del PRI.
Cuando irrumpió la turba, Diputados de la bancada de Movimiento Ciudadano llamaron al presidente del Congreso, Mauro Guerra, al orden y éste también lo hizo, pero nadie escuchó a nadie.
La seguridad del Congreso quedó rebasada.
Simpatizantes emecistas subieron a la tribuna y en su carrera jalonearon a algunas mujeres policías.
Los naranjas no escatimaron: arrebataron el micrófono al Diputado panista Eduardo Leal, quien leía el dictamen; impidieron que alguien más subiera a la tribuna, arrancaron cables de los micrófonos del atril, se sentaron en éste y caminaron por la propia mesa directiva.
Asesores de las bancadas del PRI y el PAN tomaron sillas para formar una barricada e impedir que los emecistas subieran hasta donde se encontraba el presidente del Congreso.
Pero la improvisada barrera no duró mucho.
Legisladoras albiazules y del tricolor flanquearon a Guerra.
Desde la tribuna, los panistas se hacían escuchar con la lectura del dictamen y, en sus curules, los legisladores emecistas, con su propia bocina y micrófono, seguían llamando a cancelar la sesión y alegaban irregularidades.
Una bomba de humo arrojada desde las galerías cubrió la sala.
Algunos se taparon la cara o la boca y tosieron, pero no se salieron.
Un centenar de elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones ingresó a la sala de sesiones para intentar calmar a las personas que seguían llamando corruptos y vendidos a los legisladores de PRI y PAN.
Hubo otros altercados cuando los elementos impidieron el paso a la mesa directiva del coordinador de la bancada de MC, Eduardo Gaona, y la legisladora Norma Benítez.
Para cuando el dictamen con los 22 nombres se votó, la mayoría de las personas que irrumpieron en el recinto ya estaba afuera.
De inmediato, priistas y panistas llamaron a elegir y el nombre del ex Vicefiscal Luis Enrique Orozco obtuvo 25 votos.
El ex funcionario ya se encontraba en el Congreso y rindió protesta como Gobernador Interino, para asumir, si no hay algún impedimento legal, el primer minuto de este sábado.
Al final, Mauro Guerra advirtió que habrá denuncias por daños causados en el recinto y las agresiones al personal de seguridad