Existen diversas actividades que unen más a algunos integrantes de familia, tal es el caso de Andrés Pérez Martínez y Andrés Pérez Maillard, quienes, por su amor al alpinismo, fortalecieron su vínculo más allá de los lazos de sangre.
En el marco del Día Internacional de las Montañas, que se celebra el 11 de diciembre, comparten cómo se han convertido en los primeros en de tener el título: “padre e hijo latinoamericanos en conquistar el Everest”, resultado de muchos años de entrenamiento que nació de una pasión heredada.
“Subí a los 10 años el Popocatépetl gracias a que mi papá, Othón Pérez, me llevaba al campo, bosque y a las montañas; alcancé la cima de varias en Perú y Bolivia, entre mis 20 y 30 años, y cuando nació mi segundo hijo, Andrés, lo involucré, desde que tenía 3, al llevarlo al volcán Xitle”, dijo Andrés Pérez Martínez.

Después de esa experiencia que le sorprendió a su corta edad, pedía explorar otros lugares, por lo que Andrés Pérez Martínez y Andrés Pérez Maillard fueron al Ajusco, Nevado de Toluca, Iztaccíhuatl y el Pico de Orizaba, hasta que se propusieron conquistar los grandes picos del mundo.
Optaron por subir el Kilimanjaro hace seis años; después, en 2019, fue Mont Blanc, considerada la más alta de Europa Occidental, y, cuando descendieron, fijaron su objetivo en el Everest.
“Éste es el resultado de una planeación y disciplina de cuatro años; gozamos el camino como ver fotos y videos del terreno, hablar con expertos, estar inmersos en la expedición y no sólo la cumbre. También, la reflexión posterior, porque hasta hoy seguimos disfrutando”, contó Andrés Pérez Martínez, administrador de empresas.
“Este deporte está estrechamente relacionado a las emociones, porque es una experiencia muy dura y fuerte por toda la exigencia física que implica; también, lo que se vive es difícil”.

ESCALADOR NEPALÍ ALCANZA RÉCORD CON 27 SUBIDAS AL EVEREST
Mi satisfacción fue haber concretado una gran meta que establecimos y trabajamos duro en lograrla. Tuve la oportunidad de ver el Everest desde un avión hace 25 años y pensé en cómo el ser humano puede llegar a esa altura; es un reto impresionante”.
ANDRÉS PÉREZ MARTÍNEZ

La aventura al Everest de Andrés Pérez Martínez
En su cuenta de Instagram, el empresario y alpinista Andrés Pérez Martínez platica todos los detalles de la expedición al Everest a lado de su hijo, Andrés Pérez Maillard.
EN LA CIMA DEL MUNDO: EL EVEREST
Después de Mont Blanc, definieron cuatro expediciones clave para perfeccionar su técnica de escalar hielo, roca y nieve, para llegar con seguridad al Everest, lo que los llevó a zonas de Ecuador para practicar en grietas como en el Alpamayo, en Perú, y Matterhorn, en los Alpes Suizos.
A su regreso a México, Andrés Pérez Martínez y Andrés Pérez Maillard entrenaron sin descanso en gimnasios, así como en campo al cargar mochilas de 20 kilos llenas de piedras por el Ajusco para desarrollar músculos que emplearían en su expedición de dos meses.
“Primero, llegamos a Katmandú y preparamos algunas cosas en Lukla, donde empieza la caminata de 65 kilómetros a campo base por nueve días; después, se hacen rotaciones para acostumbrarse a la altura, debes subir al campamento uno, duermes y baja a la base, después al 2, regresar y, finalmente, al 3; además ahí mismo, subimos una montaña de acondicionamiento llamada Lobuche Peak”, compartió Andrés Pérez Maillard.

No deben tener miedo o cambiar sus sueños; al final del día, es trabajarlos y cumplirlos. Invito a todos a perseguir sus anhelos, sin importar lo que la gente diga”.
ANDRÉS PÉREZ MAILLARD

MEXICANOS QUE HAN CONQUISTADO EL MONTE EVEREST
Arribar al pico desde la base hasta la cumbre duró cinco días y bajaron en dos, hazaña que los motiva a seguir adelante con sus objetivos.
“Éste era nuestro sueño, estar en los Himalayas ya era una meta alcanzada y alcanzar los 8 mil metros fue difícil, pero, al mismo tiempo, algo emocionante”.
A pesar que Andrés Pérez Martínez, por cuestiones de oxígeno, llegó a la cima sur, que está ubicada a 90 metros de la norte, el joven conquistó la real y, aunque el agotamiento fue extenuante, sus sentimientos son positivos.
“Haces un esfuerzo irreal, pero la montaña da la energía y motivación necesaria para continuar”, expresó Andrés Pérez Martínez, egresado del Colegio Americano.
“No había tomado agua en más de 13 horas, porque se congeló el termo, pero al llegar me tiré y lloré, analicé y procesé dónde estaba, sentía un logro impresionante y una felicidad, sobre todo, incomparable”.
Esta experiencia le deja una gran satisfacción y gracias a que ha estado en contacto con la naturaleza desde que era pequeño, quiere seguir esa misma vocación a nivel profesional.
“Estudiaré y me prepararé con la carrera de Ciencia Ambiental, porque estar tanto tiempo en las montañas y vivir el deshielo de los glaciares de México y el mundo me ha inspirado a seguir este camino”, mencionó Andrés Pérez Maillard, alumno de Franklin University en Lugano, Suiza.
A la par de sus estudios, junto a su padre, Andrés Pérez Martínez, planea conquistar en julio de 2024 el K2, ubicado en la cordillera del Karakórum y considerada la segunda más alta del planeta, pero la más desafiane, así como el Ama Dablam, en 2025.
