El legendario defensor alemán Franz Beckenbauer murió este lunes a los 78 años de edad, dejando consigo uno de los mayores legados en el mundo del futbol.

Considerado por muchos como el mejor central de la historia, su leyenda y grandes hazañas seguirán siendo recordadas más allá de su muerte.

Campeón del mundo

Beckenbauer fue capitán y figura de la Alemania campeona del mundo en el Mundial de 1974.

Su presencia en la zona baja del campo fue fundamental para que los teutones derrotaran a los Países Bajos en la Final de ese certamen, disputado en suelo alemán.

También desde el banquillo

Luego de 16 años de haber levantado la Copa del Mundo como jugador, Beckenbauer volvió a levantar el título con Alemania, aunque ahora como entrenador.

Desde el banquillo teutón, el ‘Káiser’ dirigió a una de las selecciones teutonas más emblemáticas de la historia con figuras como Lothar Matthäus, Rudi Völler o Jürgen Klinsmann, quienes vencieron a la Argentina de Diego Armando Maradona en la Final del Mundial de 1990 en Italia.

Solamente tres personas en la historia del deporte han logrado ganar la Copa del Mundo como jugador y entrenador de su Selección: Mario Lobo Zagallo, Didier Deschamps y el propio Beckenbauer.

Un rey de Europa y Balón de Oro

Su nombre rápidamente se hizo leyenda en el futbol europeo y se convirtió en una de las máximas figuras en la historia del Bayern Múnich.

Con los bávaros ganó tres Copas de Europa (ahora Champions League), en 1974, 1975 y 1976, además de una Copa Intercontinental en 1976 y cuatro títulos de Bundesliga.

Además, se consagró como rey de Europa ganando la Eurocopa en 1972.

Sus atributos, calidad y liderazgo sobre el campo lo mantuvieron por muchos años como uno de los mejores futbolistas del mundo, llevándolo a ser galardonado con el Balón de Oro en dos ocasiones (1972 y 1976).

El ‘Káiser’ es uno de los tres defensas que han sido galardonados como este premio al mejor jugador del mundo, junto a Fabio Cannavaro y Matthias Sammer.

El partido del siglo

Una sus imágenes más recordadas se dio durante el denominado “partido del siglo” disputado en la cancha del Estadio Azteca, durante las Semifinales del Mundial de 1970.

En los minutos finales del enfrentamiento entre Alemania e Italia, Beckenbauer salió lesionado debido a un fuerte golpe en el hombro, sin embargo, los alemanes ya habían agotado sus cambios y el ‘Káiser’ se vio obligado a regresar al campo.

Vendado y con el hombro dislocado, el defensa demostró su carácter al lograr detener en diferentes ocasiones los embates de la ofensiva italiana, aunque finalmente fueron los Azzurri los que avanzaron a la disputa por el título.

¿El mejor central de la historia?

Aunque por algunos lapsos de sus primeros años de carrera participó en el medio del campo, se hizo figura por sus actuaciones desde la zaga central, convirtiéndose en un defensa implacable.

Su capacidad técnica, inteligencia y clase lo hicieron brillar durante toda su carrera, y hoy por hoy es considerado por muchos como el mejor central de la historia.

Beckenbauer fue incluido en el Equipo Mundial del Siglo XX en 1998. Además, en 2004 fue incluido en la lista FIFA 100 de los mejores jugadores vivos del mundo.

Después de las canchas

Después de terminar su carrera como jugador y entrenador, Beckenbauer fungió como directivo del Bayern Múnich y luego como presidente del mismo club, entre 1994 y el 2009.

Además, fue presidente del Comité Organizador de la Copa del Mundo de 2006, cargo que posteriormente le trajo problemas ya que su nombre apareció entre los funcionarios acusados de corrupción en la elección de Alemania como país sede de dicha justa mundialista.