La amistad que Diego de Erice y Didier Morales han formado desde hace cuatro años, los llevó a fusionar sus habilidades como anfitriones para recibir a sus amistades y mezclar sus círculos sociales en una posada.
Mis amigos tienen muchísima importancia, pienso que somos el reflejo de las cinco personas con las que más convivimos, así que trato que con quienes me rodeo me inviten a crecer, ser mejor y se vuelvan un motor de cambio en mi vida”.
La temporada navideña fue el pretexto perfecto que Diego de Erice y Didier Morales consintieran a sus seres queridos y disfrutaran junto a ellos de una noche que inició amenizada con una saxofonista, para después, bailar al ritmo de los beats de un DJ.
“Lo que más disfruté fue ver a mi gente gozar, que estuvieran contentos, divertidos, en un momento agradable en casa, con buena música, comida y drinks deliciosos. También, me encantó recrear un ambiente bonito para quienes fueron parte de este año, en el que aprendí tanto”, dijo Diego de Erice, quien es actor.
En estas fechas suelo hacer un corte del año y descanso un poco del trabajo para conectar con la familia. Eso lo veo como un ritual, en el que agradezco y me propongo las próximas metas”.
La compañía fue el highlight de la velada, pues cada invitado ocupa un lugar muy especial en el corazón de Diego de Erice y Didier Morales, por lo tanto, convocarlos, resultó un evento inolvidable.
“Mis amigos son muy importantes porque representan a la familia que elegí y he entendido que con todos comparto diferentes cosas, dependiendo de lo que hemos vivido y personalidades, lo cual hace que me sientas seguro y parte de un equipo, pues, como seres sociales, ellos juegan un papel primordial”, expresó Didier Morales, publirrelacionista.
Decidimos hacer esto juntos porque nos volvimos muy buenos amigos y quisimos hacer una celebración en la que reuniéramos a los círculos cercanos de ambos”.
De esta forma, para apapachar a los presentes, Diego de Erice y Didier Morales invitaron al sommelier Rodrigo Márquez-Muro, quien los guió en una cata, mientras que los comensales tenían los ojos vendados para hacer de la cena toda una experiencia de sabor.
Con el gusto por organizar reuniones, Diego de Erice compartió que uno de sus secretos para hacer sentir bienvenidos a sus allegados es despertar sus cinco sentidos, además de fijarse en cada detalle para que todos gocen.
“Me gusta que cuando vengan a casa, se sientan bien, pero que también huela rico y todo se vea lindo, que los sabores sean buenos, así, el tacto, oído, gusto, olfato y vista se involucran en la experiencia. Tengo un aroma hecho específicamente para mi hogar, el cual crea un mood elegante y ‘classy’”, confesó Diego de Erice, también artista plástico.
“Pienso en todo, tengo al staff necesario y las cosas previstas para que no pasen situaciones como que se acabe el hielo y alguien salga corriendo, de ese modo, todo fluye, desde que empieza hasta que termina”.
La faceta artística de Diego de Erice
