Desde que se presentó por primera vez en 1999, el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza ha logrado cosechar importantes triunfos en la Plaza México, de manera que, como parte de su temporada de despedida, no podía omitir la oportunidad de compartir su arte en el icónico Coso de Insurgentes.
Por lo cual, previo a su esperada exhibición, Pablo Hermoso de Mendoza fue consentido con un coctel junto a su familia, amistades y afición, durante el cual recordó la relevancia de volver al sitio que lo catapultó en el País y en el que recibió un sinfín de ovaciones.
“Llegué a México sin conocer nada, sólo Cancún, una semana antes de la primera corrida, y cuando vi la Plaza México, me impactó; observé los toros en los corrales, subí hasta el reloj y se dio mi presentación”, platicó el caballista español Pablo Hermoso de Mendoza.
“De ahí vino el éxito con una salida a hombros, lo que de alguna forma me impulsó para lo que venía de temporada, y fue como permear de arriba hacia abajo, pegar en lo que era la Capital y llegar a todos los públicos de la geografía mexicana”.
En un clima que venía precedido por la latente imposibilidad de evitar una suspensión provisional de la Plaza México, esta reunión se dio con la incertidumbre de saber si el torero Pablo Hermoso de Mendoza podría cumplir con el objetivo de mostrarse en el ruedo y, como otras muchas veces, dejar una memorable tarde para su afición.
Cualquier torero que quiera triunfar y labrarse un porvenir, necesita un escenario como La México o Madrid, para que su éxito trascienda al resto de las plazas”.
“He admirado la capacidad técnica de Pablo Hermoso de Mendoza para lidiar a los toros y entenderlos, me sorprende cómo los pone en su lugar, con distancias, como un gran torero de a pie él lo hace a caballo; para mí, es un lidiador extraordinario, un hombre de gran sensibilidad, personalidad y un artista en toda la extensión de la palabra”, dijo Eduardo Martínez Urquidi, propietario de ganadería Los Encinos.
Asimismo, a lo largo de la cita, quienes no dejaron de acompañar a Pablo Hermoso de Mendoza fueron su esposa, Miren Tardienta, y sus hijos, Guillermo y Paula, quienes también se hicieron acreedores a múltiples muestras de afecto por parte de los presentes.
“Es increíble, mis hermanos y yo hemos crecido a caballo entre México y España, Guillermo y yo teníamos seis meses cuando vinimos, éramos enanos y, a raíz de vivir aquí y de convivir con la gente, le tenemos un cariño inmenso, por cómo nos ha recibido y apapachado, y han seguido la carrera de mi padre”, mencionó Paula, hija del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza .
Como caballista nos ha enseñado el poder de convencimiento del caballo, hace un mejor binomio entre caballo y persona, el animal tiene más entrega y el jinete le tiene más confianza”.
+ Detalle especial
+ Durante su festejo, el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza se permitió convivir con seguidores, se tomó algunas fotografías e, incluso, firmó distintos artículos.
Celebra Pablo Hermoso reapertura de la Plaza México
Pablo Hermoso se siente feliz previo a su despedida
